Author: Profesor J Date: To: Patricio McCabe, Lista por una ronda de pensamiento autónomo Subject: Re: [pensamientoautonomo] Informe paro docente (Distrito Tigre)
*Legalidad, ilegalidad y alegalidad*
Lo legal es lo subordinado a la ley, al estado, a las instituciones, lo
ilegal es actuar o ponerse en contra de la legalidad, normalmente mediante
conductas sancionadas por el poder como delitos. Para el desarrollo del
indisciplinamiento de las disciplinas, es decir, retirar las diferentes
áreas del saber y del hacer del tinglado sistémico para traerlas de vuelta
a los ritmos e interacción directa entre los humanos en común y con la
madre tierra, no podemos hacerlo mediante la legalidad, ya que el sistema
de normas oficiales apunta a defender el status quo y reproducir la
sociedad basada en la propiedad, en las personas separadas y en
competencia. Pero tampoco podemos hacerlo en la ilegalidad, ya que no sólo
vamos a ser perseguidos, lo que no sería nada nuevo, sino que el grueso de
la población no se sentirá en condiciones de participar con nosotros y
caeremos en el viejo vicio de las vanguardias.
Por ello hemos escogido el campo de la alegalidad, es decir: a-legal, sin
ley, fuera de la ley, pero sin ponerse contra ella ni atentar contra las
estructuras y normas del sistema. No seguimos las reglas del juego ni nos
arrojamos valientemente contra el tinglado, no somos legales ni ilegales,
simplemente vamos determinando nuestras propias normas de comportamiento a
medida que avanzamos en el entrecruzamiento de actividades de las formas de
vida comunitaria y compartida entre vecinos de un barrio o localidad y que
se va haciendo necesario definir en cada momento los pasos y las formas de
aquellos pasos. No definimos direcciones, rutas o rumbos, ya que no tenemos
objetivos, que serán definidos, si quieren, por los vecinos participantes
de la construcción de nuevas relaciones locales: económicas, sociales,
educativas, sanitarias y culturales. Eso resulta más realista y consecuente
que hacer discursos sobre una sociedad «mejor» que nunca llega porque sus
apóstoles se apitutan en el estado con el pretexto de que hay que «acumular
capital» para beneficiar y hacer regalos de navidad a la población. Luego
se caen o los tumban y así vamos. Si hay que imaginar una sociedad mejor,
vamos a aprender de nuestros ancestros que vivían la libertad y fueron
ocupados por las instituciones colonizadoras del poder.
Así, desprenderse de los hilos de la legalidad y de la ilegalidad,
significa iniciar un camino que no tiene fin, no tiene meta, salvo
recuperar las raíces y vivir, como un árbol, un pez o una flor, pero que al
hacer camino caminando, estaremos cambiando el mundo desde abajo.
Eso implica que la disciplina del derecho habrá que indisciplinarla para
traerla a los cuerpos, las relaciones humanas, la democracia directa, los
ritmos naturales de la vida, la producción autogestionaria, la autonomía de
gérmenes de formas de vida comunitaria en barrios, localidades y comunas,
la utilización de espacios públicos, privados y abandonados, etc. habrá que
estudiar la lógica de esos tres conceptos: legalidad, ilegalidad y
alegalidad, así como los modos de autodefensa jurídica de los espacios
conquistados.
Por eso nos retiramos de la escuela legalista de las ciencias jurídicas y
levantamos otra concepción del derecho, como en toda ciencia donde la
cosmovisión ancestral se abre camino, como la medicina, que recién en los
últimos años se ha venido aceptando la experiencia sanitaria y tradiciones
curativas originarias, donde las miradas y las interpretaciones se
corresponden con las formas de vida o la base social en cada lugar y
momento histórico. Así el modelo autoritario de las instituciones del poder
acerca del derecho como norma según Kelsen, se corresponde con la necesidad
del poder-sobre, la verticalidad, las jerarquías y el autoritarismo, en
cambio la escuela del Otro Derecho se corresponde con el poder-hacer, el
despliegue de la potencia, el rescate de las formas de vida comunitaria, la
vivencia plena de la soberanía popular desde los cuerpos, la democracia
directa, el común por sobre la propiedad, el afecto por sobre el
utilitarismo, el intercambio y la reciprocidad por sobre la compra-venta,
la autogestión por sobre el extractivismo, la autosustentabilidad por sobre
la acumulación, la comuna por sobre el estado.
*Bibliografía: *
Introducción a la Ciencia del Derecho y Derecho Alternativo. Jaime
Yovanovic.
Derecho Alternativo y Pluralismo Jurídico. Universidad Nacional de México.
¿Jueces legisladores? Capeletti.
Las formas de vida comunitaria como estrategia de cambio. Jaime Yovanovic.
Cambiar el mundo sin tomar el poder. John Hollowall.
Poder y contrapoder. Derecho indígena y justicia comunitaria. Jaime
Yovanovic.
Las Rondas Campesinas del Perú. Cunarc.
La constituyente de los de abajo. Congreso de los Pueblos de Colombia.
Comunidades urbanas y ciudad futura. Movimiento Giros, Argentina.
Transporte gratuito. Movimiento Pase Libre, Brasil.
Autonomía y contrapoder de los consejos comunales de poder popular. Roland
Denis, ex viceministro de Chávez, Venezuela.
Autonomía municipal. Consejo de los Pueblos Mayas de Occidente, Guatemala.
Comunidades emergentes. Varios autores. Página Insumisos, México.
Municipios autónomos zapatistas. México.
*Aprendizaje teórico-práctico:*
Taller de una sesión teórico práctica semanal en la Quinta Región
Inscripciones: unlibre@???
Sábados desde las 11:00AM.
Destinado especialmente a estudiantes de primer año de derecho y áreas
afines, aunque puede inscribirse quien lo desee.
Colaboración: Estudiantes de primer año, mil pesos. Otros: dos mil.
*Fundamentos de la práctica: *
El estudiante podrá convivir y desarrollar su vocación desde el inicio con
la problemática social, familiar, pedagógica, sanitaria, habitacional,
económica y productiva de un barrio mediante entrevistas, apoyo y
acompañamiento asesorado directamente por profesionales del derecho sin
vinculaciones institucionales, partidarias ni ideológicas, permitiendo así
el desarrollo del pensamiento propio, tanto en la población como en el
futuro profesional jurídico. Ello permitirá que el profesional jurídico no
sea solamente un engranaje del aparato jurídico institucional para
domesticar a la población y subordinarla a las reglas del juego de la
legalidad imperante, sino un factor contribuyente a la expansión de la
potencia, creatividad y necesidades reales de la gente.
Se trata de aprender haciendo, no sólo tragando códigos para ganarse la
vida golpeando a la población con la espada del poder, por más que se le
prometa que cuando los buenos lleguen al poder todo cambiará, lo que no
pasa de ser una gran estafa.
*Para la reflexión*:
No hay delito ni delincuencia, sólo hay delito cuando aparece en un código
elaborado por las pugnas político-partidarias en el legislador del
parlamento, donde mandan los lobbies y los acuerdos o batallas campales
entre bloques partidarios que se mueven por sus propios intereses y no de
la población. Y sólo hay delincuente si lo dictamina el juez tras
determinar que el acto del acusado se corresponde con una figura jurídica
diseñada por el legislador.
Hoy día la tecnología y la precariedad del trabajo lanzan a la mayor parte
de la población a la búsqueda de dinero del modo que sea, ya que el dinero
parece ser la única forma de obtener alimentos y satisfacer necesidades.
Buena parte de la gente se envuelve en redes del narco, lanzas,
prostitución, mercado negro y otros que son perseguidos día a día por las
legiones uniformadas. ¿No es más fácil invertir en fuentes autogestionarias
de alimentación, servicios y satisfacción de necesidades? ¿O eso puede ser
una limitante para la expansión del mercado