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AI: Investigación innovadora apunta a crímenes de guerra israelíes en
Rafá el 'viernes negro'
Las fuerzas israelíes mataron al menos a 135 civiles palestinos, entre
ellos 75 niños, tras la captura de un soldado israelí Amnistía
Internacional y Forensic Architecture han revelado hoy en un informe
nuevos datos que muestran que las fuerzas israelíes perpetraron crímenes
de guerra como represalia por la captura de un soldado israelí.
Los datos, basados en detallados análisis de cantidades enormes de
material multimedia, indican que, por su naturaleza sistemática y
aparentemente deliberada, los ataques aéreos y terrestres contra Rafá,
que mataron al menos a 135 civiles, podrían constituir también crímenes
de lesa humanidad.
El informe 'Viernes Negro': Matanza en Rafá durante el conflicto de
Israel y Gaza de 2014, presenta punteras técnicas de investigación y
análisis en las que es pionero Forensic Architecture, equipo de
investigación radicado en Goldsmiths, Universidad de Londres.
“Hay convincentes indicios de que las fuerzas israelíes cometieron
crímenes de guerra en el bombardeo implacable y masivo que efectuaron
sobre zonas residenciales de Rafá a fin de frustrar la captura del
teniente Hadar Goldin, dando muestra de un alarmante desprecio por la
vida de los civiles. Llevaron a cabo una serie de ataques
desproporcionados o indiscriminados, que no han investigado en absoluto
de manera independiente", ha señalado Philip Luther, director del
Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía
Internacional.
“Este informe representa un llamamiento urgente a hacer justicia que no
debe ignorarse. El análisis combinado de centenares de fotografías y
vídeos, así como de imágenes de satélite y testimonios de testigos
presenciales, aporta convincentes indicios de violaciones graves del
derecho internacional humanitario cometidas por las fuerzas israelíes y
que deben investigarse".
La enorme cantidad de datos recopilados se presentó a expertos militares
y otros especialistas y se recompuso luego por orden cronológico para
crear una detallada descripción de lo ocurrido desde el 1 de agosto,
cuando el ejército israelí aplicó el controvertido y secreto
procedimiento “Hannibal” tras la captura del teniente Hadar Goldin.
En virtud de la directriz "Hannibal", las fuerzas israelíes pueden
responder a la captura de un soldado con un intenso ataque aunque pongan
en peligro la vida del soldado o de los civiles de la zona. Como ilustra
el informe, la aplicación de la directriz hizo que se ordenaran ataques
ilegítimos contra civiles.
“Parece que, tras la captura del teniente Hadar Goldin, las fuerzas
israelíes dejaron a un lado las normas y atacaron sin ningún miramiento,
con consecuencias fatales para la población civil. El objetivo era
frustrar la captura a toda costa. Se hizo totalmente caso omiso de la
obligación de tomar precauciones para evitar la pérdida de vidas
civiles. Se bombardearon distritos enteros de Rafá, incluidas zonas
residenciales densamente pobladas, sin hacer distinción entre civiles y
objetivos militares", ha explicado Philip Luther.
La ferocidad de los ataques, que continuaron después de que el teniente
Goldin fuera declarado muerto el 2 de agosto, indica que pudieron estar
motivados en parte por el deseo de infligir un castigo a la población de
Rafá en venganza por la captura del soldado.
Bombardeo intenso
Poco después de la captura del teniente Goldin el 1 de agosto de 2014 se
anunció un alto el fuego, y muchos civiles regresaron a sus hogares
creyendo que era seguro hacerlo. El bombardeo en gran escala y
prolongado comenzó sin advertencia previa, cuando había multitud de
personas en la calle, muchas de las cuales, en especial las que estaban
en vehículos, se convirtieron en objetivos. Ese día se conoció más tarde
en Rafa como el "viernes negro".
Los testigos presenciales describieron terribles escenas de caos y
pánico, en las que un infierno de fuego de aviones F-16, drones,
helicópteros y artillería caía sobre las calles, alcanzando a civiles
que iban a pie o en automóvil, así como a ambulancias y otros vehículos
que evacuaban a los heridos.
Un testigo describió los ataques de ese día como un intento de triturar
a la población civil de Rafá, semejante a la arremetida de "una máquina
que hace sin piedad carne picada con la gente”.
Puntero análisis forense
Para esta investigación, los testimonios de los testigos presenciales
que describieron la matanza de Rafá se contrastaron con centenares de
fotografías y vídeos de diversas fuentes y tomados en múltiples lugares,
así como con imágenes de satélite de alta resolución conseguidas por
Amnistía Internacional.
Un equipo de investigadores de Forensic Architecture utilizaron una
variedad de complejas técnicas para analizar estos datos. Examinaron en
las imágenes indicadores temporales –como el ángulo de las sombras y la
forma y el tamaño de las columnas de humo, que son como "relojes
físicos"– para localizar los ataques en el tiempo y en el espacio
(proceso conocido como geosincronización).
Los análisis revelan que, el 1 de agosto, los ataques israelíes contra
Rafá fueron dirigidos contra varios lugares donde se creía que se
encontraba el teniente Goldin sin tener en cuenta el peligro que corría
la población civil, lo que indica además que es posible incluso que
tuvieran por objeto matarlo.
En uno de los incidentes más mortales, los investigadores, con la ayuda
de expertos militares, pudieron confirmar que se arrojaron dos bombas de
una tonelada –las más grandes del arsenal de las fuerzas aéreas
israelíes– sobre un edificio de una sola planta de Al Tannur, en el este
de Rafá. Había decenas de civiles en la inmediaciones cuando se efectuó
este ataque manifiestamente desproporcionado.
El análisis de las fotografías, vídeos y otros tipos de material
multimedia proporcionado por testigos presenciales ha sido decisivo para
investigar las posibles violaciones del derecho internacional, pues las
autoridades israelíes han negado al personal de Amnistía Internacional
el acceso a la Franja de Gaza desde que comenzó el conflicto de 2014.
“Forensic Architecture combina nuevas tecnologías de la arquitectura y
los medios de comunicación para reconstruir incidentes complejos
basándose en las huellas que la violencia deja en los edificios durante
un conflicto. Los modelos arquitectónicos nos ayudan a establecer
vínculos entre múltiples datos, como imágenes, vídeos cargados en redes
sociales y testimonios, para reconstruir virtualmente la sucesión de los
acontecimientos", ha explicado Eyal Weizman, director de Forensic
Architecture.
Ataques a hospitales y personal médico
Las imágenes de satélites y las fotografías analizadas para el informe
muestran cráteres y daños que indican que se atacaron reiteradamente
ambulancias y hospitales durante el bombardeo de Rafá, violando con ello
el derecho internacional humanitario.
Un médico describió cómo habían huido, angustiados, los enfermos del
hospital Abu Youssef al Najjar al intensificarse los ataques en la zona.
A algunos los sacaron en la cama de ruedas, en muchos casos con la vía
intravenosa aún puesta. Un niño escayolado salió arrastrándose por el
suelo.
Una ambulancia que llevaba a un anciano herido, a una mujer y a tres
niños ardió al caer sobre ella un misil disparado por un dron, y todos
sus ocupantes, incluido el personal médico, murieron entre las llamas.
Jaber Darabih, paramédico que acudió allí, describió así los restos
carbonizados de los cadáveres: "sin piernas, sin manos [...] totalmente
quemados”. Para su tragedia, más tarde supo que entre las personas
muertas en la ambulancia se encontraba su propio hijo, paramédico
voluntario.
“Al atacar ambulancias y las proximidades de hospitales, el ejército
israelí dio muestra de una flagrante falta de respeto por las leyes de
la guerra. Los ataques deliberados contra instalaciones médicas y
profesionales de la salud constituyen crímenes de guerra", ha señalado
Philip Luther.
Poner fin a la espiral de impunidad
Esta investigación sobre Rafá aporta algunos de los indicios más
convincentes presentados hasta ahora de la comisión de violaciones
graves del derecho internacional humanitario, incluidos crímenes de
guerra, durante el conflicto.
En informes anteriores, Amnistía Internacional ha puesto de relieve
violaciones del derecho internacional cometidas por ambos bandos, entre
ellas los ataques sistemáticos de Israel contra viviendas civiles
habitadas y su destrucción gratuita de edificios civiles de varias
plantas, y los ataques indiscriminados y los ataques directos contra
civiles de Israel perpetrados por los grupos armados palestinos, así
como las ejecuciones sumarias de palestinos en Gaza.
Sin embargo, un año después del conflicto, las autoridades israelíes no
han realizado investigaciones creíbles, independientes e imparciales
sobre las violaciones del derecho internacional humanitario. Las
limitadas investigaciones militares de Israel sobre algunas de las
acciones efectuadas por sus fuerzas en Rafá el 1 de agosto no han
obligado a nadie a rendir cuentas.
“Hasta ahora, las autoridades israelíes han demostrado, en el mejor de
los casos, que son incapaces de llevar a cabo investigaciones
independientes sobre los delitos de derecho internacional de Rafá y
otras partes, y en el peor, que no están dispuestas a hacerlo. Las
conclusiones de este informe añaden convincentes datos al ya muy
considerable cuerpo de documentación creíble de las violaciones graves
del derecho internacional cometidas durante el conflicto de Gaza, que
exigen investigaciones independientes, imparciales y efectivas", ha
añadido Philip Luther.
”Las víctimas y sus familias tienen derecho a justicia y reparación. Y
quienes hayan ordenado o cometido presuntamente crímenes de guerra deben
ser procesados".
Fuente: Amnistía Internacional