Niños palestinos presos son mantenidos en celdas de aislamiento
fuente:
http://disenso.wordpress.com/
La sección palestina de Defence for Children International (DCI) ha
documentado, desde 2008, 53 casos en los que niños palestinos han sido
recluidos en celdas de aislamiento de prisiones israelíes, principalmente
en los centros de Al Jalame y Petah Tikva y en la prisión de Hasharon.
Los niños suelen ser mantenidos en confinamiento solitario durante unos
10 días.
Mientras les mantienen en celdas de aislamiento, los niños son
interrogados sin presencia de sus padres y sin asistencia de un abogado,
tal como exige la ley y el derecho internacional.
En el centro de Al Jalame, las celdas de aislamiento miden dos por tres
metros. Los niños tienen que dormir en un camastro de hormigón, en el
suelo o en un delgado colchón sucio y maloliente. Las comidas les son
pasadas a través de una rendija de la puerta. Las paredes de estas celdas
son grises y llenas de protuberancias que hacen doloroso apoyarse en
ellas. No hay ventanas y la única fuente de iluminación procede de una
tenue luz amarilla que está encendida las 24 horas del día.
Durante los largos interrogatorios, los niños son objeto de torturas y
malos tratos. Les ponen grilletes en manos y piernas, les mantienen en
posiciones dolorosas, les golpean y les amenazan.
En estas condiciones, muchos niños terminan confesando lo que sea. Estas
confesiones son escritas en hebreo y se les obliga a firmarlas, aunque no
las entiendan. Después, son llevados ante un tribunal militar y enviados
a prisión. En otras ocasiones, los niños son chantajeados y amenazados si
no se convierten en soplones y confidentes.
Las secuelas físicas y psicológicas que deja en los niños este trato
cruel y doloroso no han sido objeto de estudio todavía, pero puede
presumirse que son abundantes, penetrantes y duraderas.
Solo estados terroristas y especialmente crueles como el de Israel pueden
someter a niños menores de 16 años a este trato.