Boletín de La Fogata - Año VIII - 19-12- 2008 (1)

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Author: boletin.org
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To: pensamientoautonomo
Subject: Boletín de La Fogata - Año VIII - 19-12- 2008 (1)



La Fogata




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                      La Fogata, Marzo 2001 - Marzo 2008, 7 años..











"NUESTROS SUEÑOS, NO CABEN EN SUS URNAS"









El socialismo del
siglo xxi 
¿Fin del socialismo trucho?


Por Luis
Mattini
Para
La Fogata 

Nunca
escuchamos a los franceses, por ejemplo, hablar del socialismo roberspierriano, 
ni a los ingleses de socialismo cromwelleriano,  o a los italianos de socialismo
mazziniano, figuras claves en la afirmación de esos estados nacionales. Eso debe
ser porque los europeos saben que el Estado Nacional, es una institución propia
del capitalismo. Ah! y de paso recordemos que el nacionalismo –y su antípoda el
socialismo— son inventos europeos.  
Por eso resulta, al menos curioso, escuchar hablar de “revolución
bolivariana” unido a la idea de “socialismo del siglo XXI”. ¿Quiere decir
socialismo bolivariano? ¿Miranda, Washington, Bolivar, San Martín, Francia,
Artigas, O’Higgins, etc no fueron europeos nacidos en América constructores de
Estados Nacionales? Lo que resulta más curioso es que el único de los destacados
de América al que se le puso su  nombre a un país, Bolivar , no se aplicó a su
tierra natal, Venezuela, sino a fabricación de un Estado Nacional en una de las
regiones de mayor cultura aborigen: Bolivia  
Lo peor es que ni siquiera resulta novedoso, sino más bien preocupante. 
Porque el socialismo se empezó a corromper con la aplicación de adjetivos. La
primera “traición” fue aditarle “nacional”, digo “traición” no como insulto,
sino porque el socialismo es internacional por definición, porque sus fundadores
pensaron, con justa razón, que el socialismo sólo seria posible eliminando las
fronteras nacionales.  Encerrado en esa fronteras absorbido por el capitalismo.
Marx concibió posible el despliegue pleno del socialismo sólo cuando el
capitalismo haya agotado su capacidad de desarrollo.  
Por ende todos los partidos socialistas de la época eran internacionales.
Las organizaciones obreras de Europa todas eran internacionalistas hasta 1914.
Esto es perfectamente conocido. Lo que no es un hecho demasiado divulgado es que
los EE.UU consideraron a Alemania como el único rival capaz de disputarles el
liderazgo mundial y que la forma de detenerla sólo podía ser militar.
Precisamente el enfrentamiento militar contra Alemania sería un formidable
potencial movilizador de energías sociales, incluido el nacionalismo,  para
montar su industria ligada a lo bélico y  la base de su poderío y de su
transformación en imperialismo. En cambio nos han enseñado hasta el cansancio 
que el Kaiser germano no era nene de pecho representando, al romanticismo de
las  “germanias medioevales”, sino a uno de los capitalismos más pujantes y
competitivos, cuando le trabaron el acceso a colonias, creó el primer ejército
permanente moderno y lanzó la elocuente  frase “Tiene la palabra el camarada
máuser”. Y estalló la llamada primera guerra mundial en 1914; definida por Lenín
y Rosa Luxemburgo como una guerra entre imperialistas, por lo tanto llamaron a
los obreros de los países en conflicto a no ir al frente y transformar la guerra
en revolución socialista.  
Pero  los partidos socialistas, emborrachados de chovinismo y se
aliaron cada uno a su burguesía en “defensa de la patria”. Había que aplastar al
malo de la película, el “imperio” Alemán. Los partidos socialistas herederos de
lo mejor de la cultura occidental, compraron el tramposo discurso yanqui,
quienes se presentaban ante el mundo así mismos como lo “nacional democrático”,
frente al “imperio nacionalista”. A partir de allí, oh paradoja, para uso de la
plebe, incluidos nosotros, digo, los argentinos que sufríamos el yugo económico
inglés  y el resto de América, Alemania, la cultura que había fundado el
comunismo pasó a ser sinónimo del único nacionalismo imperial, el único “malo”
del mundo. Franceses, ingleses y estadounidenses dejaron de ser imperialistas.
Para no enredarnos en tiempos, recordemos que todo esto se sucedía muchísimo
antes del surgimiento de Hitler y el nazismo.  Además no siempre se tiene en
cuenta que el Estado “totalitario” de Bismark fue mucho más social que el estado
“democrático” de los EE.UU.  
Así, bajo la consigna “por un mundo mejor” los socialistas franceses e
ingleses, bajo del mando de los capitalistas ingleses, francesas y rusos, luego 
estadounidenses,  se lanzaron a la carnicería  contra los socialistas alemanes
que defendían, con igual saña chovinista, la necesidad de la expansión del
flamante capitalismo alemán. La gran paradoja, la clase obrera más consciente,
politizada y organizada del mundo, cada una dando la sangre por sus patrones. 

Pero en medio de carnicería Lenín y los bolcheviques lograron el propósito
de transformar la guerra en revolución. Estalló la revolución rusa, cuyo primer
decreto fue firmar la paz con Alemania y puso toda la esperanza de su futuro en
el triunfo de la inminente revolución alemana, que abriría el periodo de las
revoluciones socialistas en el mundo. Los bolcheviques estaban convencidos de
ello, convencidos que el socialismo sólo sería posible en el ámbito
internacional. 
Alemania vencida por los aliados era ahora realmente peligrosa porque de
esa derrota podría surgir la revolución. Y surgió nomás, pero fue aplastada,
paradójicamente por la alianza del socialismo alemán con su burguesía. Rosa
Luxemburgo asesinada y el flamante partido comunista alemán (la natural
alternativa a la traición socialista)  destrozado  
En tanto la Unión Soviética, era hostigada por los ejércitos aliados
apoyando a las fuerzas contrarrevolucionarias.  Finalmente, gracias a la
descomunal energía de los rusos liderados por Lenin y Trotsky, aplastaron la
resistencia interna. Sin embargo la  Unión Soviética quedó agotada, acorralada
por el mundo capitalista, después de la derrota de la revolución alemana que
significó la derrota de la revolución mundial.  
Es entonces Lenín, desde el gobierno revolucionario se vio obligado a tomar
una serie de medidas antisocialistas llamada NEP (nueva política económica) y
afirmó que el socialismo no puede ser posible sin el triunfo de la revolución
mundial; por lo tanto la Unión soviética quedó estancada en un —según sus
textuales palabras– Capitalismo de Estado (Obras completas T33 pag,47)  
Mientras Lenín enfrentaba la realidad con esa honestidad que le atravesó
la vida, que le hacia llamar a las cosas por su nombre y él admitía que el sueño
del socialismo se había detenido en un Capitalismo de Estado, acumulando fuerzas
a la espera de la revolución mundial en un futuro impreciso, el resto de los
socialistas del mundo empezaron a tomar distancia de la experiencia rusa y
adjetivar, dando paso a los inventos del siglo veinte a saber: ingleses,
franceses y escandinavos, inventaron la llamada “democracia social”; italianos y
alemanes destaparon el “socialismo nacional” y , pocos años después, –muerto
Lenín, exiliado Trotsky–, Stalin inventó el “socialismo en un sólo país”,
supuestamente basado en otro invento suyo, el “marxismo leninismo” y que
adquirió el nombre de “soviético” dirigido por el partido comunista.  
Así fue como el mundo conoció tres modelos de socialismos de los cuales se
desprenden numerosos submodelos.(entre otros el Israelí en los Kibuts, el
yugoslavo, los socialismos teocráticos como el de Corea, la vía chilena al
socialismo, la vía cubana, etc)  La mayoría de ellas legitimas experiencias que
han dado lo suyo a la cultura socialista, pero ninguna está autorizada a
considerarse universal.  
Se podrá decir que es incorrecto incluir al nazismo y al fascismo  como
uno de los tres antecedentes, ya que la Alemania de Hitler era capitalista. Pero
aquí no estamos hablando, al menos todavía, de calidad, y a esta altura de los
hechos podemos constatar que la Unión Soviética no superó la categoría de
Capitalismo de Estado y los países gobernados por la socialdemocracia
Escandinavia, Francia, o recientemente España, etc., son claramente capitalistas
Por otro lado Mussolini fue miembro del partido socialista y se decía discípulo
de Lenín.  Asimismo los textos de Hitler, donde habla del socialismo “nacional”
como una creación de las tribus germánicas y lo diferencia del socialismo
internacional, más allá de sus exabruptos antisemitas, y más allá de su vocación
de dominación y sus perversidades, no son diferentes a los de otros socialismos
nacionales que hemos conocido sobre todo en América. Aquí se habló del
socialismo de los Incas o de los Mayas, por ejemplo. El terrorismo, el racismo,
el genocidio  y el antisemitismo criminal del nazismo, el grosero y humillante 
populismo del fascismo, fueron modos aberrantes de conducir proyectos que se
llamaron a sí mismo socialistas, y que de hecho tenían en su seno políticas
mucho más sociales que los países cultores del liberalismo.  
Bien, independientemente que nos queden simpatías, nostalgias, odios o
espanto, por estos regímenes que se llamaron socialistas, lo sólido, lo que
sirve para llamarnos la atención y prevenirnos, es que un siglo de historia ha
demostrado que no es posible el socialismo en un solo país. Lo que demostró este
siglo es que las formas nacionales del socialismo fueron formas de acumulación
capitalista, independientemente si unos fueron sistemas más justos y otros
terriblemente represivos.  Todo fue capitalismo porque el capitalismo se define,
no por el sistema de administración política, sino por la estructura
productiva..  
La razón de ser, la esencia, la fuerza, la potencia y la creatividad del
capitalismo es la ley del valor y sus “aledaños” el salario. Hasta ahora ninguna
revolución pudo con ellos, a pesar de que el Che, cuya honestidad intelectual
empardaba a Lenín, advirtió en forma precoz sobre el tema, polemizando con los
soviéticos. La actual China es el ejemplo rotundo del triunfo de la ley del
valor.  
Mientras los sistemas productivos no tiendan a eliminar la ley del valor y
el salario tendremos capitalismo.  
Y, desde luego, estas consideraciones no significan negar el enorme mérito
de quienes desarrollaron ensayos sociales y gobiernos más justos que otros, como
lo es Cuba, como lo fue Allende en Chile, lo fue Perón, o intenta ser Chávez. 
Sólo que es menester recordar que si no aprendemos a llamar las cosas por su
nombre, las consecuencias suelen ser irreparables.   
      Sin dudas que Chávez es un fenómeno político muy interesante  y significa
una fisura en la cadena imperialista.  Venezuela tiene todo el derecho del mundo
a elegir la forma de vivir que desee.   Pero, al menos los que estamos afuera,
al menos los que pertenecemos a otras experiencias, tenemos que poner especial
atención a la relación del discurso de Chávez con lo hechos.  En particular los
argentinos que conocemos muy bien las ventajas y limitaciones del socialismo
nacional.  Recordemos que Perón, en nueve años, de 1946 a 1955, el mismo lapso
que Chávez, en lo social hizo mucho más de lo que habló. Y eso que Perón fue un
orador excepcional, solo empardado por Fidel Castro. 
Hoy no existe socialismo alguno. Sigue siendo un sueño de emancipación
humana. Lo que queda claro es que, como “sistema”, el único sistema mundial
posible es el capitalismo. Digo, como una unidad centralizada. Porque queda
claro también que toda centralización tienen sus ventajas, pero acarrea,
subordinación, dependencia y ahoga la libertad.  El socialismo sólo podrá ser
posible no sólo como “antisistema” sino como “asistema”, como “no-sistema”. El
socialismo no será la resultante de la homogeneidad, sino su contrario, la
combinación de la multiplicidad. Dicho más claro y esquemático: el socialismo no
será federación de naciones, ni una única nación mundial, el socialismo  será
algo así como las no-naciones, no -estado... como la multiplicación de millares
de grupos humanos diversos, colectivos, no homogéneos, asumiendo que el otro es
mi otro yo diferente.       
Esto ya está ocurriendo en muchísimos puntos del mundo incluida Argentina,
esto lo podremos ver si bajamos la mirada de las alturas, de los grandes Luna Park de la política y la deslizamos debajo de la superficie, si superamos los
prejuicios  acumulados en el siglo veinte por las llamadas “ciencias sociales”,
que no nos dicen como son las cosas sino como deberían ser. Si tomamos aquellos
estimulantes hechos que, en mi caso, hemos  participado, como eso, como
experiencia existencial y nos borramos de la cabeza la pretensión de verdades
universales “objetivas” dictadas por la protección paternal de la trascendencia,
para adoptar aquellas signadas por la ontología asumida, como acción inmanente
que surge de la conciencia de intemperie.      
Pero no podemos imaginar mucho más, porque nuestra experiencia alcanza
plenamente para ver cómo no será, pero es insuficiente para  saber cómo será. Y
esa,  que puede ser tomada como una preocupante incertidumbre, es precisamente
el factor más estimulante, porque como no sabemos cómo será, tendremos que
crearlo. Allí la imaginación será dueña y señora.



    La rabia de la juventud...

























    Anonim@
   

Los
jóvenes arrastraron la inseguridad del futuro, el presente que los oprime.
Arrastraron los símbolos que el sistema les ofrece mirar de lejos porque
tocarlos cuesta mucho

El día 6 de diciembre muere un joven de 16 años por una bala de un policía en el
barrio Exarchia en el mero centro de Atenas. El único pecado de este joven – no
le dieron el tiempo de tener más que uno sólo -, como el de muchos, miles y
millones otr@s jóvenes, el pecado que le costó la vida, fue el gritar a dos
policías, que pasaban por donde él estaba con sus amigos un sábado por la noche,
algo como por ejemplo “fuera pinches policías de este barrio”.  
Su nombre es Alexis, otro Alexis
más, en un país lejano que se llama Grecia. La noticia corre rápido y llega a
los oídos de otros jóvenes, de otras jóvenas como él. La gente se enoja. No, no
es cierto. No es sólo un enojo. Es una rabia acumulada. Una rabia que ya quiso
salir a las calles y arrastrar todo lo que hay en ellas. Y salió. La gente con
su rabia salió a las calles y pusieron a Atenas, y también a casi todas las
ciudades de este país, en estado de emergencia.   
Jóvenes en su mayoría, con
piedras en sus manos y rabia en sus corazones, salieron en la calle. Y lo
arrastraron todo. Junto con los basureros, el pavimento, los edificios, las
tiendas, los bancos, los coches; arrastraron también las promesas rotas y el
presente que se les niega.  
Arrastraron la pésima educación,
la falta de empleo, la inseguridad del futuro, el presente que nos oprime, el
pasado que se olvidó. Arrastraron los símbolos que el sistema les ofrece mirar
de lejos porque tocarlos cuesta mucho. Arrastraron los símbolos que además ni
siquiera necesitan. Arrastraron los lujosos anuncios, espejos de una vida
encarcelada dentro de las cuarto paredes del trabajo, de la escuela, de la
universidad, obedeciendo órdenes de gente que chupa toda su energía a cambio de
migajas.  
El gobierno de derecha que en
este momento gobierna este país tocó los límites de la tolerancia aprobando
leyes que eliminan los derechos laborares, el derecho a la salud, a la
educación, a la vivienda, a la misma vida y reprimiendo a l@s que gritan con
toda su fuerza que no debe de ser así.   
Nos están quitando la vida
diario y el asesinato de Alexis fue la gota que quebró y explotó el vaso de la
tolerancia y del silencio.  
Ya nada va a ser igual aquí para
todas nosotras. Lo que vivimos estos días en Grecia, es una revuelta juvenil, de
niños, de niñas de 14 y 15 y 16 y 17 y 18 años de edad. Es una revuelta de
jóvenes que sintieron que su vida está en riesgo: “Ya mataron uno de nosotros,
¿quién va a ser el siguiente?” Y nos están dando lecciones de vida.  
Después de la primera expresión
de esta rabia acumulada vino la organización espontánea de la juventud. Más de
400 escuelas secundarias en todo el país están ocupadas hasta hoy día. Igual que
muchas universidades y ya existe una coordinadora de acciones de estudiantes y
alumnos. Todos los días alumnos y alumnas de secundaria llegan a diferentes
sedes de la policía, las rodean, gritan a los policías, les tiran piedras,
queman sus coches, los enfrentan. Los enfrentan diario en las calles sin pensar
en el riesgo ni las consecuencias.   
Rabia pura y hermosa. Los
jóvenes en este país ya gritaron su “ya basta”. Y piden de la sociedad entera a
estar a su lado, a gritar su “ya basta” igual que ellos y ellas, a tomar
nuestras vidas en nuestras manos. Y la gente en los barrios de Atenas y de otras
ciudades en algunos casos los escuchó. En varios barrios se organizan
ocupaciones de edificios municipales y en general hay un intento de organizarse
más y coordinar acciones. Hay protestas generalizadas.   
Barricadas se arman todas las
noches alrededor de la universidad politécnica de Atenas y resisten toda la
noche contra la policía. Los más reprimidos encontraron también su oportunidad
de expresar su rabia. Los gitanos que sufren la represión policiaca y la
impunidad, los migrantes que a diario los matan de diferentes maneras salieron
también en las calles y agarraron las piedras igual que l@s jóvenes.   
La represión también se
generaliza. En toda la ciudad de Atenas hay una nube permanente de lacrimógenos
y otros químicos. Los policías de uniforme verde, los más cabrones, reprimen,
golpean, arrestan, dan balazos al aire, insultan. Y todo el mundo que ve su
acción de cerca ya no los puede tolerar. Hay gente que ha salido de las
cafeterías donde toman su café para gritarle a la policía: “fuera de acá”. Hay
gente que les arroja macetas de flores desde sus balcones. Hay gente que cuando
ve a los policías agarrando chav@s corre y l@s saca de sus manos feroces.   
Por el otro lado está la
propaganda permanente de los medios masivos de comunicación. Repitiendo imágenes
de destrucción, hablan de los pequeños empresarios que lo perdieron todo, de las
propiedades de la pobre gente, del clima de navidad que unos “vándalos” están
destruyendo, de los ladrones que roban luego los propiedades destruidas.   
Pero hay tantas imágenes tan
hermosas estos días dibujadas en nuestras calles. Y una esperanza llena nuestros
corazones aunque todavía no podemos ni asimilar lo que está pasando en nuestra
sociedad. Ya llegó la hora de escuchar a la gente más sana de nuestro país, l@s
más jóvenes, l@s más inocentes que esta semana crecieron mucho y rápido y su
acción se hizo postura de vida. Hay que escucharlos y estar ahí junto a ellos,
junto a ellas porque lo que piden es lo que nosotras también queremos: nuestras
vidas con dignidad y respeto.  
Fuera del congreso del país, una
niña está conversando con un policía en un momento de calma, preguntándole que
por qué golpean a l@s niñ@s, que por qué la reprimen a ella y a sus compañeros.
El policía le pregunta que cuántos años tiene. Ella contesta que tiene 18 años.
El policía se ríe y le dice que ya va a cambiar de ideas cuando tenga cuarenta
años. Y la niña de 18 le contesta: “O sea que cuando tenga cuarenta años y matan
a un niño de 15 a mi lado, ¿yo me voy a quedar callada?” y ahí se acaba la
conversación y la palabra se pierde tras el sonido de las bombas molotov y tras
el sonido del tolete, de la macana, cayendo sobre las espaldas de otr@s jóvenes
como ella.  


El capitalismo en
llamas

Baserrigorri  
Kaos en la Red
Grecia nos esta dando lecciones
a todos. El camino no es rezar, ni mendigar.   

Mikel
Laboa cantaba un poema de Bertol Brecht, en el que se contaba, que en el nevado
Nueva York, un hombre suplica a los transeúntes y de esa manera consigue un
refugio, al menos por una noche, para los que están en la calle acaparando frío
y nieve. También habla, el poema de que de esa manera, no se cambian las
relaciones sociales, si bien al menos por una noche, algunos tienen donde
guarecerse.  
En Atenas, no esta nevando, pero
los sectores mas consientes de la juventud griega, parece que hayan leído el
poema de Bertol y hayan sacado conclusiones. El capitalismo tiene una esencia
criminal y no es rezando ni dando limosnas como se vaya a conseguir una sociedad
mas justa, en la que todas y todos podamos ser minimamente felices.  
Por eso, esa alarma social, de
la que han hablado para encarcelar a los jóvenes madrileños que esta semana se
solidarizaron con los griegos, es como acertadamente apuntaba un compañero en
kaosenlared.net, es alarma del estado, el estado gestor del capitalismo. El
capitalismo esta en crisis, el estado es su defensor y todos los peones del
estado capitalista, están afilando sus puñales, para en estos tiempos duros que
se avecinan, realizar con eficacia la tarea que les encomienda el capital.  
Unos asesinan jóvenes, desde la
impunidad de su uniforme, otros sabrán perdonarles con penas mínimas o un leve
tirón de orejas y los medios de comunicación del capital, se prestaran a crear
esa alarma social, que no es tal, para dar una justificación a los
encarcelamientos y otras medidas represivas que se tomaran contra el movimiento
popular de respuesta, a esta crisis capitalista.  
Cualquiera que salga a la calle
y tenga unas mínimas relaciones sociales, sabe que efectivamente hay alarma
social. Pero esa alarma social es miedo al futuro. La gente esta temerosa a ser
despedida, a no poder pagar sus hipotecas, a verse en la calle, a que sus hijos
no puedan disfrutar de una condiciones dignas de vida. La gente tiene miedo al
futuro, que nos prepara el capitalismo, el capitalismo es quien crea alarma
social.  
Por eso, si realmente se
encarcelase por alarma social, ya estarían entrando en prisión, gestores de
bancos, y demás grandes capitalistas, que están llevando a la humanidad a ese
estado de barbarie del que nos advertía Rosa Luxemburgo. Los obreros de las
empresas que se están cerrando, los amenazados de despido, podrían en justa
demanda, denunciar a estos vampiros que les están llevando a este estado de
alarma ante el futuro incierto que nos espera.  
El capitalismo no va a caer
solo, desplomado como si le diese un ataque cardíaco, de muerte fulminante. El
capitalismo o es destruido o nos va a destruir a todas y todos. La perspectiva
que tenemos, si no empezamos la tarea, es prepararnos para la miseria y aquella
sociedad que nos describía Engels en “La situación de la clase obrera en
Inglaterra “puede ser una realidad muy pronto de nuevo en Europa Occidental.
Digo Europa, porque hace años que es lo cotidiano en África, amplias zonas de
América, incluido estados Unidos, Asia….  
Nos vendieron la muerte del
socialismo, pero… ¿Dónde esta la victoria del capitalismo?, porque no solo es
capitalismo los barrios opulentos y de la clase media acomodada, bien
domesticados por estas izquierdas de colorines que padece la clase obrera. El
capitalismo es también los millones de personas que en el mundo malviven y/o
sobreviven, algunos dejándose sus vidas en muros y fronteras, en búsqueda de una
dignidad que por ser humanos merecen.  
Grecia, nos esta dando lecciones
a todo el mundo. El camino no es rezar, ni mendigar. El capital, lo tiene claro,
por eso están en estado de alerta sus peones, y haciendo cada uno de ellos la
tarea asignada. El problema es si eso lo tienen tan claro, los que deberían
dirigir la lucha de la clase obrera, contra este sistema, que nos sangra y mucho
me temo, que gran parte del sindicalismo europeo, el de colorines, es otro peón
del sistema.  
Solo así, se entiende, la
indulgencia que la mayor parte de la izquierda europea tiene con el capitalismo.
Se hacen la foto, se pasean el primero de mayo, pero seguidamente cumplen con su
papel de bomberos, asignado por el capital. Quizás la reflexión deba ser que el
mayor problema de los trabajadores y demás sectores populares, no sea la
burguesía reinante, sino quienes, supuestamente deberían conducirla al la
liberación y a ese estadio que se llama socialismo. Quizás la primera tarea de
la clase obrera sea empezar de 0, limpiar sus filas de reformistas y demás
izquierdista correcto, prescindir de ellos, y empezar por si sola la liberación,
y en el seno de esa lucha, nacerán nuevas formas organizativas y personas que
tengan claro, que en el camino de la liberación, no caben flirteos con la
burguesía ni pactos vergonzantes.  
Los tiempos que se avecinan, los
que nos trae el capitalismo son duros, y solo tenemos dos caminos, o la rebeldía
y el asalto al cielo, como en la Rusia de 1917, y eso conlleva rigores y riesgos
o la resignación a la barbarie que nos anuncio Rosa. En esa encrucijada estamos
los sectores populares y en nuestra mano está.  



¿Está construyendo Brasil su propio "patio trasero"?

Raúl Zibechi

Programa de las Américas

 


En
los últimos meses se registran conflictos entre la potencia global emergente
(Brasil) y varios pequeños países vecinos (sobre todo Ecuador y Paraguay), que
llevaron al gobierno Lula de defender a las multinacionales de su país y a
movilizar tropas para proteger sus intereses de nación.   

 

Los vacíos que va dejando la decadencia estadounidense en la región sudamericana
están siendo ocupados por nuevas potencias globales y una potencia regional con
ambiciones de global player. Ya en la década de 1990 fue el capital
europeo—español y francés—el que mayor dinamismo mostró en Sudamérica,
adquiriendo empresas estatales privatizadas. Más recientemente, China aspira a
ocupar un lugar como importador de hidrocarburos e inversor en minería.   

Hace tiempo que Brasil busca expandirse, tomando la región como punto de apoyo,
cuestión que ha merecido varios análisis y estudios. Lo novedoso es que esa
expansión genera ahora conflictos graves como el que está sucediendo entre los
gobiernos de Rafael Correa y Luiz Inacio Lula da Silva y, sobre todo, que en
algunos de esos conflictos la potencia regional moviliza tropas para defender
sus intereses, como viene sucediendo en la frontera con Paraguay.   

El creciente rechazo a las empresas brasileñas es tal vez el precio a pagar por
ese país por su expansión comercial y económica. Comienzan a escucharse
denuncias sobre el papel "imperialista" de Brasil. A partir de 2004 Brasil dio
un salto espectacular en sus inversiones directas en el exterior: ese año las
empresas brasileñas invirtieron 10 mil millones de dólares en el exterior,
frente a sólo 250 millones el año anterior.   

Para 2005, el total de la inversión directa brasileña en el exterior llegó a 71
mil millones de dólares, frente a sólo 28 mil millones de México, el segundo
país inversor de la región. Una porción sustancial de esa expansión empresarial,
se registra en los países limítrofes con Brasil.   

 

Uruguay colonizado   

 

El pequeño país agrícola ganadero tiene una superficie 45 veces menor que la de
su enorme vecino y un PIB 50 veces más pequeño. En los últimos diez años la
expansión de grandes empresas brasileñas ha modificado el mapa económico de
Uruguay, de modo muy particular desde la última crisis de 2002. Se calcula que
más del 20% de la tierra ha sido vendida a brasileños y argentinos desde ese
año, aunque no hay datos exactos que permitan saber quiénes son los nuevos
propietarios.   

De las diez primeras empresas exportadoras, cinco son brasileñas. De los 1.511
millones de dólares que exportaron esa decena de empresas entre julio de 2007 y
junio de 2008, el 43% pertenece a una arrocera y cuatro frigoríficos comprados
por capitales de Brasil. En segundo lugar, aparecen dos empresas uruguayas, una
de ellas la petrolera estatal, que suman el 29% de las exportaciones de las diez
mayores. Estados Unidos apenas figura con una empresa, subsidiaria de Cargill,
con el 10%.   

Ernesto Correa, empresario de la carne de Sao Paulo, compró 100 mil hectáreas en
Uruguay con el objetivo de abastecer de ganado al frigorífico PUL, del que es
propietario del 75% de las acciones. Los frigoríficos brasileños concentran casi
la mitad de las exportaciones de carne, el principal producto que vende el país.
  

Según el informe del periodista Samuel Blixen "el interés brasileño por los
frigoríficos uruguayos radica en las posibilidades de acceso a determinados
mercados", aprovechando la calificación sanitaria de las carnes uruguayas, que
pueden ingresar a mercados vedados para Brasil.   

El arroz es la segunda gran inversión de capitales brasileños. El 90% de las
exportaciones de arroz van a Brasil. La empresa Saman, que exporta el 45% del
arroz uruguayo, fue comprada este año por la brasileña Camil. Finalmente, la
producción de cerveza también ha sido monopolizada por empresarios brasileños, a
través de la multinacional Inveb, donde la brasileña Ambev juega un papel
determinante. Inbev, propietaria entre otras de la estadounidense Budweiser,
tiene el monopolio de la cadena de la cerveza en Uruguay a través de Fábricas
Nacionales de Cerveza y de las principales malterías (procesadoras de cebada).
  

Este proceso de extranjerización y concentración de la tierra, de las industrias
frigorífica, arrocera y cervecera, y de las exportaciones, coloca al Uruguay en
una posición muy vulnerable frente a Brasil. Aunque no se han registrado
conflictos con empresas brasileñas, las autoridades uruguayas manifiestan su
preocupación por el control monopólico que les puede permitir fijar precios que
perjudiquen a los productores uruguayos.   


Bolivia, gas y represas   

 

Por diferentes vías, Brasil controla alrededor del 20% del PIB de Bolivia (a
través del gas y la soja), que en los próximos años se deberá incrementar con
inversiones estratégicas en infraestructura, energía y minería. Pero estas
inversiones generan conflictos. Uno de ellos gira en torno a la construcción de
las represas hidroeléctricas Santo Antonio y Jirau, sobre el transfronterizo río
Madera, que afecta a Bolivia pero que Brasil considera de suma importancia para
su desarrollo nacional.   

Las represas, cuya construcción está a cargo del consorcio brasileño Furnas-Odebrecht,
inundarán territorio boliviano, afectarán la pesca, harán proliferar la malaria
y pondrán en riesgo a las comunidades campesinas extractivistas e indígenas de
los pueblos Chacobo, Tacana, Cavineño, Esse Ejja y Yaminahuas en los
departamentos de Beni y Pando.   

Organizaciones campesinas e indígenas de Bolivia, con el apoyo del Movimiento de
Afectados por Represas de Brasil (MAB), interpusieron el 7 de diciembre de 2007
una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Intreramericana de Derechos
Humanos, debido al "atentado inminente" del gobierno de Lula contra los derechos
humanos y las libertades de los pueblos.   

Por otro lado, en la reciente crisis política que sufrió Bolivia a raíz de las
acciones subversivas de las oligarquías de la llamada Media Luna, el gobierno de
Lula sugirió sin matices a Evo Morales que negociara con la oposición. Los
intereses de Brasil en Bolivia no se encuentran desperdigados en todo el país
sino concentrados en esos departamentos autonomistas que rechazan al gobierno
indígena. Tanto los hidrocarburos como los monocultivos de soja (los primeros
abastecen de gas a la industria de Sao Paulo y los segundos son propiedad de
hacendados brasileños) están en departamentos como Tarija y Santa Cruz, cuna de
la rebelión contra Morales.   

 

Ecuador contra las empresas brasileñas   

 

Los problemas entre empresas brasileñas y el gobierno de Ecuador no son nuevas y
se iniciaron con la petrolera Petrobras, que explota un parque nacional en
litigio con pueblos indígenas y debió abandonar, a mediados de septiembre de
2008, el bloque petrolero 21 que pasó a manos de Petroecuador. La participación
de grandes empresas brasileñas en megaproyectos vinculados a la IIRSA
(Iniciativa para la Infraestructura Sudamericana), generó conflictos de diversos
calibres.   

El más reciente se registró el 23 de septiembre con la expulsión de la
constructora brasileña Odebrecht y el embargo de sus bienes en Ecuador,
responsable por los desperfectos en la hidroeléctrica San Francisco, en la
Amazonia, inaugurada en junio de 2007 pero que debió suspender su actividad un
año después por fallas graves en la construcción de una obra considerada
estratégica para el país. Desde el primer momento el gobierno Lula defendió a la
empresa que construye buena parte de las obras del pasillo Manaos-Manta, que
forma parte de la IIRSA, y conecta el Amazonas con el Pacífico, por donde salen
las commodities brasileñas rumbo a Asia.   

No terminaron ahí los problemas. La represa se construyó con un préstamo del
BNDES (Banco Estatal de Desarrollo Brasileño) por 243 millones de dólares, que
Ecuador ahora no quiere pagar porque asegura que el contrato se firmó "al margen
de las leyes nacionales". El hecho pone al descubierto que el BNDES financia
obras a varios países para que contraten empresas brasileñas, una forma de
operar que utilizaron siempre las grandes potencias.   

En noviembre el presidente Correa anunció que su país recurrirá a la Corte
Internacional de Arbitrajes de la Cámara Internacional de Comercio en París,
para suspender el pago de su deuda al BNDES. El 21 de noviembre, "por primera
vez desde la guerra de Triple Alianza (que destruyó a Paraguay entre 1865-1870)
el gobierno de Brasil 'llamó a consultas' a un embajador". La medida es el paso
previo al congelamiento de las relaciones y el canciller Amorim fue claro al
decir que "no hay plazo para el regreso del embajador a Quito".   

Aunque Odebrecht aceptó la existencia de fallas graves en la construcción, al
gobierno de Brasil le molestó la forma como se hizo público el reclamo ante el
tribunal internacional, ya que no hubo una comunicación previa y se comunicó en
un acto público. Según la revista Defesanet, "al llamar al embajador en
Quito a Brasilia para consultas, Lula está avisando que está pronto también para
radicalizar, contrariando el estilo 'paz y amor' que adoptó para ganar las
elecciones de 2002 y que trasladó a las relaciones internacionales".   

Odebrecht es la principal constructora de América Latina, está entre las 25 más
importantes del mundo y es la tercera empresa de Brasil. Fundada por Norberto
Odebrecht en 1944, opera en 20 países, entre ellos todos los sudamericanos. En
2007 facturó 17 mil millones de dólares, más que el PIB de Bolivia y Paraguay.
En Brasil, facturó 11.500 millones, en América del Sur 3.100 millones y en
Estados Unidos apenas 1.600 millones, lo que revela la importancia del
subcontinente en la expansión de la empresa. Tiene 59 mil empleados. Norberto
Odebrecht es uno de los principales donantes a las campañas electorales del PT
de Lula.   

 

Paraguay, el vecino más frágil   

 

Apenas dos meses después de que el ex obispo Fernando Lugo se instalara en la
casa de gobierno, el 15 de agosto de 2008, miles de campesinos comenzaron a
ocupar tierras de sojeros brasileños, sobre todo en los departamentos
fronterizos de Itapúa, Alto Paraná, San Pedro, Concepción, Amambay y Canindeyú.
Esas ricas praderas tapizadas de soja fueron reductos de la agricultura familiar
y de la potente tradición campesina paraguaya, de la que se nutrió la exitosa
candidatura de Lugo. Pero esas tierras son hoy propiedad de brasileños.   

Por otro lado, está pendiente la re-negociación del Tratado de Itaipú, firmado
en 1973 por las dictaduras de Brasil y Paraguay, que puede ayudar a consolidar
al gobierno de Lugo. La represa binacional de Itaipú (la segunda del mundo)
tiene una potencia instalada de 8.250 MW, de los cuales Paraguay consume apenas
el 5% y debe exportar el 95% a su vecino a precio de costo. Itaipú abastace el
20% de la energía que consume Brasil, por la que Paraguay recibe apenas 300
millones de dólares al año, muy por debajo del precio internacional y del costo
de reposición de la energía vendida.   

Ricardo Canese, ingeniero especializado en energía, estima que los 53.000 GW que
se venden anualmente a Brasil tienen un precio de mercado no inferior a los
4.000 millones de dólares, algo así como la mitad del PIB de Paraguay. Lugo no
pretende llegar tan lejos, pero sostiene que su país debe recibir entre 1,5 y 2
mil millones de dólares, o sea entre cinco y siete veces el valor actual.   

Las negociaciones no van bien. Luego de dos encuentros, Brasil no afloja ni en
el precio ni en la "libre disponiblidad", o sea que Paraguay pueda venderle su
excedente a cualquier país. En el gobierno Lugo, estiman que si lograran
ingresar mil o dos mil millones de dólares podrían invertirlo en escuelas,
hospitales, carreteras y las mil y una necesidades de un país pobre y esquilmado
por 61 años de corrupción colorada.   

Los paraguayos se sienten "explotados" por sus vecinos. Meses atrás, un grupo de
campesinos quemó la bandera de Brasil, una escena que los medios no se cansan de
reproducir. Pero la crisis estalló cuando los campesinos comenzaron a ocupar
haciendas de brasiguayos, sobre todo en el departamento de San Pedro, la
región más pobre del país donde Lugo fue ordenado obispo en 1994. El gobierno
reaccionó con cautela y se mostró dispuesto a dialogar, mientras el Instituto de
Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT) viene anunciando la compra de tierras
para la reforma agraria, para lo cual necesita imperiosamente fondos de Itaipú.
  

Donde faltó cautela, y hasta el buen humor norteño, fue en el gobierno de Lula.
El 17 de octubre diez mil soldados comenzaron la megaoperación Frontera Sur II,
utilizando aviones, tanques, barcos y munición real. La prensa de Asunción
informó que la operación incluye ejercicios como la ocupación de la represa de
Itaipú y el rescate de ciudadanos brasileños. El gobierno Lugo puso el grito en
el cielo y aseguró que Brasil quiere negociar paz para los sojeros por algún
beneficio por Itaipú.   

Las declaraciones del general José Elito Carvalho Siqueira, jefe del Comando
Militar del Sur, empeoraron las cosas. "Ya pasó la fase en que teníamos que
esconder las cosas. Hoy nosotros tenemos que demostrar que somos una potencia, y
es importante que nuestros vecinos lo sepan. No podemos dejar de ejercitar y
mostrar que somos fuertes, que estamos presentes y tenemos capacidad de
enfrentar cualquier amenaza", dijo al diario Ultima Hora el 18 de
octubre. Sobre la seguridad de Itaipú, dijo que se trata de una cuestión
militar, incluso en el caso de que sea ocupada por movimientos sociales.   

El canciller Amorim le pidió al gobierno paraguayo, sin rodeos, que controlara
los "excesos" contra los brasiguayos. Lugo llevó el tema a la
Asamblea Permanente de la OEA, donde dijo que las actitudes de Brasil alejan el
diálogo fraterno entre vecinos. Insinuó que el operativo militar fue un "mensaje
sobre Itaipú". "Ningún tratado es sostenible cuando consagra la inequidad ni es
éticamente valorable cuando genera asimetrías resultantes de un esfuerzo
compartido", dijo en Washington.   

En el mes de octubre, unos cuatro mil campesinos se movilizaron frente a una de
las fincas de Tranquilo Favero, quizá el brasiguayo más emblemático,
derribaron las cercas y amenazaron con quemar uno de sus 30 silos. Sólo en los
departamentos de Canindeyú y Alto Paraná, fronterizos con Paraná y Mato Groso,
los brasiguayos poseen 1,2 millones de hectáreas, el 40% de la superficie
de ambos departamentos, y el 80% de los cultivos de soja.   

Aunque no hay datos oficiales, se estima que son medio millón los brasileños que
se instalaron en las zonas fronterizas desde los años 60, un 10% de la población
del país. Suelen ser medianos productores, con unas 500 hectáreas en promedio, y
trabajan con peones traidos de Brasil. En algunas zonas se escucha hablar
portugués y la moneda más habitual es el real.   

Tranquilo Favero fue bautizado como el "rey de la soja", ya que cultiva 55 mil
hectáreas de las cuales 35 mil son de su propiedad. Se instaló en Paraguay hace
40 años y luce documento de identidad del país. En un larga entrevista concedida
al diario Ultima Hora el domingo 2 de noviembre, enseña una curiosa
conciencia social: "No hay duda de que los campesinos protegen las plantaciones
de marihuana", dijo. Agregó que los asentamientos de campesinos sin tierra "son
un nido de delincuentes".   

Palabras más o menos, se suma al concepto de "narcoguerrilla" creado por los
estrategas militares estadounidenses, aunque aclimatado en versión brasiguaya.
Por su parte, Kaiser Konrad, director de Defesanet, escribió luego de
entrevistar al general Carvalho: "La Operación Frontera Sur II quiere pasar un
mensaje al gobierno de Lugo, de que los militares brasileños están atentos a la
situación enfrentada por los brasiguayos, que están sufriendo con las invasiones
de tierras y las amenazas de perder sus propiedades legalmente adquiridas".   

 

Brasil y la "agresión extranjera"   

 

El 2 de octubre, Lula promulgó el decreto 6.952 que reglamenta el Sistema
Nacional de Movilización, destinado a enfrentar una "agresión extranjera". El
decreto señala que la expresión incluye "amenazas o actos lesivos a la soberanía
nacional, la integridad territorial, al pueblo brasileño o a las instituciones
nacionales, aunque no signifiquen invasión del territorio nacional".   

Un editorial de Defesanet asegura que la aprobación del decreto supone un
claro mensaje a los países vecinos: "Una agresión o persecución a los ciudadanos
brasileños residentes en Paraguay (brasiguayos), así como en la región de Pando,
en Bolivia, y una nueva amenaza de corte del suministro de gas y la toma de
instalaciones y empresas brasileñas operando en otros países, caracterizarán a
partir de ahora agresiones externas, y una respuesta militar de Brasil pasa a
tener amparo legal".   

La cuestión rebasa al gobierno de Lula. Se trata de la afirmación de una
potencia emergente como Brasil, de que sus fronteras se trasladan allí donde
están sus intereses nacionales. Parece evidente que todas las grandes potencias
se construyeron de ese modo, en una actitud que siempre se ha denominado
"imperialismo". Tal vez por eso muchos sudamericanos sienten que está
construyendo su propio "patio trasero".  

Raúl Zibechi es analista internacional del semanario Brecha de Montevideo,
docente e investigador sobre movimientos sociales en la Multiversidad
Franciscana de América Latina, y asesor a varios grupos sociales.

    

Referencias  

Defesanet: revista electrónica sobre Defensa,  

www.defesanet.com.br
 

Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo,
 

www.fobomade.org.bo
 

Javier Santiso, “La emergencia de las
multilatinas”, Revista de la CEPAL, No. 95, agosto de 2008.   

Samuel Blixen, “La creciente extranjerización de
la economía uruguaya”, Brecha, 28 de noviembre de 2008.  

Raúl Zibechi, “Brasil y el difícil camino hacia
el multilateralismo”, IRC-Programa de las Américas, 21 de febrero de 2006.  

Ricardo Canese, “La recuperación de la soberanía
hidroeléctrica del Paraguay”, Ombligo del Mundo, Asunción, 2007.  

Prensa Paraguay: ABC (www.abc.com.py) y Ultima
Hora (www.ultimahora.com).  

Recursos  

Colombia: El conflicto social desplaza la guerra


http://www.ircamericas.org/esp/5675
 

Buenos Aires: los más pobres resisten la
"limpieza social"

http://www.ircamericas.org/esp/5597
 

Cientos reunidos para confrontar la
militarización de Latinoamérica

http://www.ircamericas.org/esp/5625
 

Coalición No Bases logra la salida de Base
Militar de EEUU de Ecuador

http://www.ircamericas.org/esp/5606
 



Una lectura de la historia de la humanidad
¿Debemos acabar con el Congo?


Jacques Depelchin
Oozebap

Desde el acontecimiento del 30 de junio de 1960, existe una constancia en el
Congo: hace falta, cueste lo que cueste, acabar con todo atisbo de independencia
real. Patrice Emery Lumumba (Primer ministro) sufrió, con su la fidelidad, esta
lógica perversa. Una fidelidad que no se limitó únicamente a sus discursos, sus
llamadas a la unidad, su carta/testamento a su esposa y a sus hijos, sino
también su vida hasta los últimos días e instantes. Fue tal la fuerza de esta
fidelidad, que los asesinos, tras haberlo enterrado, profanaron su cadáver y
disolvieron sus restos en un baño de ácido sulfúrico.

La rabia de acabar con Lumumba y, especialmente, con sus ideas prosiguió sin
descanso desde los primeros proyectos (que son de antes del 30 de junio de 1960)
a su puesta en práctica. Al observar la historia de la República Democrática del
Congo (RDC) hasta estos últimos años, resulta difícil no preguntarnos si la
rabia de acabar con Lumumba no se ha transformado en rabia para acabar con la
RDC: descarnar el país como lo hicieron con el cuerpo de Lumumba. No es
únicamente por sus riquezas, sino que esta actitud también tiende a una dinámica
y a una visión de la humanidad y de su historia que ha podido y que puede
comprobarse si miramos más allá de las fronteras de la RDC, de sus vecinos.



Patrice Lumumba

En Europa, uno de los ejemplos más impactantes de esta voluntad de acabar con
las historias que molestan se vio con el desmantelamiento de Yugoslavia.
Asimismo, allí donde se han cometido genocidios, certificados o no, encontramos
la misma rabia de acabar con la memoria de esos momentos donde la humanidad se
transgredió. Que cada cual confeccione su lista. Es palpable que el efecto
acumulativo de las transgresiones sólo aumenta la rabia de "acabar con". Ya sea
a corto o a largo plazo, en el espacio y en el tiempo.

Lo que ocurre en la República Democrática del Congo hoy en día, en particular, y
no sólo en su zona oriental, es una continuación de una historia que empezó, al
menos desde su "descubrimiento" por los europeos, en el siglo XV, con la pugna
por los recursos y, especialmente, los esclavos. Esta carrera por los recursos
continúa actualmente de una forma todavía más frenética: una fuerza de trabajo
siempre más barata, sujeta a quienes, como en el tiempo del tráfico de esclavos,
se enriquecen sirviendo de intermediarios para lo que fue un crimen contra la
humanidad. ¿Sería excesivo preguntarnos si realmente se abolió la esclavitud
mientras asistimos a lo que se está desarrollando hoy en día, que no es más que
el resultado de una modernización de la lógica inaugural?

La idea de una humanidad una e indivisible no debería impedir que nos
preguntáramos si no ha llegado el momento de deshacernos de la mentalidad
vinculada a un sistema de pensamiento y de vida que divide el mundo entre la
humanidad y aquellos que la desgarran poco a poco y la disuelven lobotomizándola.
Con el riesgo, como en la actualidad, de crear una maquinaria humanitaria para
disimular el impacto de un sistema depredador que pretende borrar sus lejanos
orígenes genocidas.

Antes de Lumumba, existió la figura histórica de Kimpa Vita, que fue quemada en
la hoguera acusada, por los misioneros capuchinos, de hereje. Esto ocurrió el 2
de julio de 1706. Para esos misioneros, como para el rey del Kongo, el crimen de
Kimpa Vita fue el de decir a las autoridades de Bakongo, y a los misioneros
consejeros/consultores del rey, que era inaceptable dejar que la trata de
esclavos continuará impunemente. ¿Sabremos algún día si Vita habló de crimen
contra la humanidad? La búsqueda de este reconocimiento del crimen y la feroz
oposición suceden todos los días, como hemos visto recientemente en un artículo
de los historiadores Pierre Nora y Anne Taubira (la Ley Taubira reconoce la
esclavitud como un crimen contra la humanidad), que han ilustrado a la vez la
amplitud de la postura y la necesaria toma de responsabilidad si la historia de
la humanidad se explicará en su conjunto y no a partir de una de sus partes, por
más poderosa que ésta sea.

Lo que ocurre actualmente en la RDC es relativamente conocido. El problema no
está en el inventario o incluso en el análisis (seleccionado) de los hechos. Una
historia que presentara siempre todos los hechos desde la más gran fidelidad, y
aparentemente sin tomar partido, nos dejaría todavía con las dudas de saber de
dónde viene esta dinámica o mentalidad que, a lo largo de una docena de guerras
desde la independencia, parece dispuesta a acabar con el país como Estado, como
nación e incluso como sociedad. Últimamente, varios filósofos congoleños buscan
explicaciones (véanse los intercambios de opinión en el periódico Le
Potentiel). Sin embargo, parece que sea cual sea la sofisticación de los
avanzados argumentistas, no contrarrestaran las fuerzas decididas a acabar,
cueste lo que cueste, con un país que conoció, y que todavía conoce, figuras
fieles a la humanidad, fieles al principio de vida.

Después del "descubrimiento" de Hispaniola (hoy en día dividida entre República
Dominicana y haití) por Cristobal Colón, y la desaparición de las poblaciones
amerindias, se instaló una lógica de narrar la historia de la humanidad basada
en el recurso a la violencia y el terror, con frecuencia descrita como una
guerra de pacificación. En la región africana de los Grandes Lagos, esta lógica
de la voz de las armas prima sobre el resto. Desde 1994, existe un rechazo a
solucionar la cuestión del genocidio fuera del paradigma de la venganza. Esta
dificultad viene, en gran parte, del fracaso de dos modelos que, aparentemente,
están profundamente relacionados: el tribunal de Nuremberg (1945) y la Comisión
para la Verdad y la Reconciliación en Sudáfrica, presidida por Desmond Tutu y
puesta en marcha en el fin del apartheid.

Las decisiones tomadas en Nuremberg no pudieron reconciliar la humanidad consigo
misma pues, con Hiroshima y Nagasaki, se asistió a la modernización (como lo
citó Dwight McDonald en septiembre de 1945) de lo que sucedió en Auschwitz,
Dachau, Treblinka, etcétera. Si nos ponemos a la altura de la historia de la
humanidad, de sus exigencias, debería sernos posible distinguir la doble
trayectoria consciente e inconsciente, así como la trama que conecta a ambas.

Los actores conscientes, ya sean dirigentes de los Estados de la región de los
Grandes Lagos, dirigentes de grupos armados o instituciones internacionales
(ONU, UE, UA), ¿son conscientes de la lógica única que les vincula a, por
ejemplo, quienes quisieron acabar con las mujeres, por el simple hecho de serlo,
en la región de Kivu? Calificado por algunos como femicido, este crimen resulta
difícilmente mesurable en la escala de las transgresiones contra la humanidad.
Una vez más se trataba, para sus responsables, de "acabar con".

La ilustración más atroz del fracaso de la Comisión para la Verdad y la
Reconciliación fue la explosión de los sudafricanos más pobres que querían
"acabar con" los extranjeros más pobres (primavera del 2008). Extranjeros,
debemos añadir, que provenían de países que habían apoyado a los sudafricanos en
la lucha contra el apartheid. La historia de la humanidad no difiere de la
naturaleza: todo se registra y repercute, tarde o temprano. Ya sean crímenes
contra los más débiles o contra quienes se consideran intocables o creen que su
sufrimiento es más importante que el de los más miserables (pigmeos, sin
papeles, inmigrantes, etcétera).

"Acabar con" pretende no solamente matar, sino también borrar cualquier
posibilidad física de reconstituir los principios de vida, de libertad y de
igualdad. El "acabar con" tiene como resultado, entre otros, la visibilidad de
la destrucción del plantea y, también, la destrucción de la humanidad mediante,
entre otras cosas, el humanitarismo. Frente a estos asaltos constantes de acabar
con, cada cual busca protegerse metiéndose bajo la protección humanitaria
incluso si es necesario, al mismo tiempo, olvidar las llamadas a la solidaridad
de la humanidad. El humanitarismo es la moda caritativa de intervención
inventada por los defensores a ultranza de la libertad económica para suavizar
el acabar con aquellos y aquellas cuya presencia continúa incomodando su
conciencia. Los supervivientes de los genocidas, certificados o no, lo han
expresado de diversas formas, pero siempre de un modo muy claro: "Tenemos la
impresión de que nos hubieran preferido muertos, desaparecidos".

Lo que sucede en Kivu no es único. El "acabar con" que allí se manifiesta y que
pretende acabar con un Estado es, al fin y al cabo, un "acabar con" la
humanidad. Pero para ser conciente de la envergadura del desafío y del ejemplo
de la respuesta a dar, deberíamos entender que la historia de "acabar con"
incluye a los africanos que, en Haití, de 1791 a 1804, denunciaron, con otras
palabras, la brutalidad de la esclavitud.

Sin embargo, en la lógica de los "descubridores", un africano encadenado que
logra liberarse, recuperando su libertad, debe ser completamente aplastado, sin
excepción. El acabar con Haití persistió durante más de dos siglos. Es de
esperar que el acabar con la República Democrática del Congo continúe. La
exigencia de acabar con esta posible recuperación de la libertad, de vida, está
reforzada por el miedo, en la cabeza de quienes quieren acabar con la libertad y
la vida, de lo que un ejemplo así podría generar.

A pesar de la condición de Patrice Lumumba como héroe nacional, todo se hizo,
tras su desaparición, para presentarlo como alguien que daba miedo. Con
frecuencia escuchamos hablar de millones de muertos desde la guerra de 1997. Es
necesario. Pero, ¿por qué se olvidan de las otras víctimas? Por ejemplo, el
recuento de aquellos y aquellas lumumbistas que muertos, torturados,
encarcelados durante el régimen de Mobutu, que yo sepa, nunca se ha realizado. A
quienes dudan de la amplitud de ese "acabar con" los lumumbistas, basta decirles
que lean los trabajos de los mercenarios como Mike Hoare o que escuchen cómo el
mercenario Müller (ex SS nazi) cuenta, sonriendo, cómo no podía acordarse de
cuántos congoleños había matado, pues se le había ordenado eliminar a todo aquel
que se moviera en las zonas donde actuaba.

La historia de "acabar con" es muy larga y para nada rectilínea. Además de las
contradicciones propias que produce, recoge las resistencias pasivas y activas,
del interior y del exterior, de su lógica asesina. El reto de cómo acabar con el
"acabar con" pertenece a todo el mundo. Quienes se crean más dotados que otros
para responder, les deseamos que resistan a esta tentación: la respuesta debería
llegar de aquellos y aquellas que han sido, y que continúan siendo, los
objetivos de este "acabar con" a todos los niveles, local y global.

Jacques Depelchin es historiador congoleño, profesor en la
Universidad de Dar es Salaam (Tanzania) y en el Centro de Estudios en Maputo
(Mozambique). Es autor de numerosos artículos y varios libros, como el aclamado
'Silences in African history. Between the syndromes of discovery and abolition'
( Mkuki Na Nyota Publishers , Dar es Salaam, 2005). También es director de
Alliance International Ota Benga por la paz en la República Democrática del
Congo.



Ganancias y autonomía  



www.german-foreign-policy.com
 



Traducido por Iris Buehler y revisado por Manuel Talens  

El
Ministerio de Desarrollo de Alemania sigue adelante con sus polémicas medidas
para ganar influencia en Bolivia. Hace pocos días, Berlín concedió un préstamo
de 48 millones de euros al gobierno de La Paz, destinado a financiar varios
proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en el país. En el pasado, los
alemanes han utilizado este medio para exigir la privatización de las empresas
que se ocupan del agua, elemento básico de la supervivencia y, a pesar de las
intervenciones de Berlín, han debido hacer frente a protestas masivas de
movimientos sociales, los cuales lograron expulsar a los inversores del sector
boliviano de las centrales de abastecimiento de aguas. El reciente préstamo de
fondos públicos alemanes para el desarrollo tiene lugar en medio de una
coyuntura muy tensa en La Paz. El Gobierno central está amenazado por
movimientos separatistas de las provincias más ricas en el Este del país, que
cuentan con contactos en varias naciones industriales de Occidente. Entre los
separatistas que tienen contactos en Alemania hay individuos propensos a la
violencia, fascistas y golpistas.  

  

48 millones  

  

El Ministerio de Desarrollo de Alemania sigue adelante con sus polémicas
actividades en el sector de las centrales de abastecimiento de aguas de Bolivia.
David Choquehuanca, el ministro de Exteriores de Bolivia, y Erich Riedler, el
embajador alemán en La Paz, firmaron el pasado 2 de octubre un contrato a ese
efecto que, por un lado, proporciona un préstamo de doce millones de euros
designados a proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en Cochabamba,
Santa Cruz, Sucre y Taraija [1]. Según reportes de prensa, este crédito tiene un
plazo de vencimiento de 40 años con una tasa de interés inferior al 1 % [2].
Bolivia recibe unos 36 millones de euros adicionales, que son también para el
uso en proyectos de servicios de agua. Veintitrés millones de ese monto están
destinados a programas de agua potable y canalización; 2,6 millones de euros
están previstos para medidas de emergencia de Trinidad, en la provincia de Beni.
La Asociación para la Cooperación Tecnológica (GTZ, Gesellschaft für Technische
Zusammenarbeit) del gobierno alemán se encargará de llevar a cabo los numerosos
proyectos de centrales de abastecimiento de aguas en Bolivia hasta el año 2013,
según informa la GTZ.  

  

Provocaciones  

  

Durante los últimos años, tanto la GTZ como la embajada de Alemania en La Paz se
han visto implicadas en serios conflictos relacionados con el suministro de agua
en Bolivia. Estos conflictos pudieron resolverse, al menos por ahora, en 2007.
El gobierno de Evo Morales forzó la retirada del proveedor de agua privado Aguas
de Illimani, que cuenta con una participación del grupo francés Suez Utility.
Esto satisfacía las demandas de años de protestas llevados a cabo por
organizaciones sociales en contra de los efectos de la privatización del agua
(reportado por german-foreign-policy.com [3]). A lo largo de dichos conflictos,
la GTZ y otros tomaron partido de manera inequívoca a favor de mantener a los
inversores privados, cuyo objetivo es obtener beneficios, en el suministro de
agua en Bolivia. La embajada de Alemania en La Paz incluso amenazó entonces con
negar futuros créditos al gobierno de Bolivia si se oponía. “Para nosotros estas
acciones eran serias provocaciones” criticó un activista boliviano en su
conversación con german-foreign-policy.com. En todo caso, las acciones de Berlín
violaban la soberanía de la población de Bolivia [4].  

  

Prueba de resistencia  

  

La actual decisión de prolongar las actividades alemanas en el sector de las
centrales de abastecimiento de aguas de Bolivia se dio en un momento en que el
país está inmerso ene una coyuntura política extremadamente tensa. El problema
del agua ya no es el mayor foco de interés público y recibe mucho menos atención
que en el pasado. En la actualidad, el gobierno de Morales está fuertemente
presionado por los movimientos separatistas de las provincias bajías del Este,
ricas en recursos naturales, que se niegan a compartir sus ingresos con las
regiones occidentales de Bolivia, sumidas en una extrema pobreza. Durante
bastante tiempo, la nación ha venido sufriendo una prueba de resistencia. A lo
largo de las semanas y meses pasados ha habido feroces enfrentamientos entre
quienes defienden al gobierno y los que apoyan el movimiento separatista.
Durante dichos conflictos, el bando autonomista demostró su inclinación por la
violencia. Por ejemplo, al menos 15 personas fueron asesinados en septiembre
cuando los separatistas de la provincia de Pando atacaron a personas afectas al
gobierno. El gobernador de la provincia está acusado por haber instigado tales
asesinatos [5].  

  

Organizaciones afiliadas  

  

Las principales organizaciones del movimiento separatista reciben ayuda de
naciones industrializadas occidentales, incluida Alemania. En fechas recientes,
cuando el gobierno boliviano expulsó al embajador usamericano, el hecho recibió
atención a escala mundial. Este embajador había apoyado a los separatistas.
Podía recurrir a años de experiencia acumulada durante el desmembramiento de
Yugoslavia donde, según reportes, había participado en medidas de
destabilización perpetradas por parte de Usamérica –y de Alemania [6]– para
promocionar la secesión de las repúblicas constitutivas de Yugoslavia y la
Provincia de Kosovo. La organización boliviana FULIDE (Fundación Libertad y
Democracia) mantiene relaciones con círculos alemanes y usamericanos que
promueven la secesión. FULIDE está vinculada a varias fundaciones políticas
conservadoras usamericanas y apoya la autonomía de las provincias del Este.
FULIDE es también miembra de RELIAL (Red Liberal de América Latina),
organización asociada a la fundación alemana Friedrich Nauheim (que, a su vez,
está afiliada al Partido Demócrata Liberal, el FDP). La RELIAL se fundó en 2003
por iniciativa de la fundación Nauheim y ambas mantienen estrechas relaciones de
cooperación. El representante de la fundación Nauheim para la RELIAL expresó su
satisfacción cuando, en una conferencia de esta red, el director de FULIDE,
Walter Justiniano, habló del movimiento separatista en el Este de Bolivia. Con
su discurso, el líder de FULIDE anima a la RELIAL “a intervenir de manera más
directa en los asuntos internos de este país suramericano”, dijo el
representante de la fundación Nauheim [7].

  

Svásticas  

  

Una de las figuras más controvertidas del movimiento separatista es un miembro
de FULIDE: el terrateniente Branko Marinkovic. Marinkovic es el portavoz de
FULIDE y al mismo tiempo presidente del Comité pro Santa Cruz, una asociación de
terratenientes que están a favor de la autonomía. Su organización juvenil es
célebre por su violencia y su comportamiento fascista. La ostentación de
svásticas ha sido documentada en varias de sus manifestaciones políticas.
Observadores bolivianos señalan que Bolivia tiene su historia particular en
cuanto a la svástica. Después de 1945, numerosos nazis se refugiaron en este
país suramericano, entre ellos el homicida Klaus Barbie. Barbie estuvo al
servicio de varios dictadores bolivianos en los esfuerzos contrainsurgentes de
éstos [8]. Barbie estaba en contacto con varios círculos fascistas [9]. Junto a
él, también se habían refugiado en Bolivia Ustashi, el croata afiliado a los
nazis, y otros cuyas familias forman ahora parte de los que están a favor de la
autonomía. Según los medios de comunicación, el padre de Branko Marinkovic, el
terrateniente y presidente de los separatistas, también fue miembro de la
Ustasha croata antes de trasladarse a Bolivia poco después de la guerra [10].  

  

Intento de golpe de Estado  

  

Las fuerzas de seguridad bolivianas acusan a los círculos cercanos a Marinkovic
de estar tras el intento de golpe descubierto la semana pasada [11]. Con la
ayuda de contactos en Alemania, estos círculos continúan su lucha contra el
gobierno de Morales, que acaba de ser confirmado por una mayoría de dos tercios
en el referéndum popular. Al mismo tiempo, el gobierno alemán continúa con sus
actividades subversivas disfrazadas de su, por así llamarla, política de
desarrollo. En qué medida se alcanzará el objetivo de privatización de Berlín
–no sólo en Bolivia, sino también en otras partes– dependerá en última instancia
del gobierno de La Paz y de su capacidad de defensa ante la injerencia
extranjera [12]. Por eso, el resultado de la lucha separatista en las provincias
del Este de Bolivia también tiene un significado directo para Berlín.  

  

Léase asimismo “Advertencias”  (Warnings), “La propiedad obliga”  (Property
Obliges), “La balcanización de América del Sur” (The Balkanization of South
America), “Divide y reinarás” (Divide and Rule) y “La fabricación neoliberal de
redes” (Neoliberal Networking).  

  

Notas  

(1) Agencia Boliviana de Información, “Alemania coopera a Bolivia con $US 66
millones para obras en servicios básicos”. 02.10.2008.  

(2) El Paso Times, “Alemania aprueba ayuda financiera a Bolivia”. 02.10.2008.  

(3), (4) Véase también “ Schwerwiegende Provokationen ”; Provocaciones graves.  

(5) Der Standard, “Präfekt von Pando festgenommen”; Detenido Prefecto de Panda.
16.09.2008.  

(6) Global Research, “The Destabilization of Bolivia and the 'Kosovo Option'”;
La Destabilización de Bolivia y la “Opción Kosovo”. 21.09.2008.  

(7) Victor Hugo Becerra, representante de la Fundación Friedrich Naumann,
comenta sobre la participación de Walter Justiniano; www.fulide.org.bo
17.05.2007. Véase también “ Neoliberal Networking ”; La fabricación neoliberal
de redes.  

(8) Véase también “ Property Obliges ”; La propiedad compromete.  

(9) Gustavo Sánchez Salazar: Barbie, criminal hasta el fin. Buenos Aires, 1987.
 

(10) The New York Times, “In Bolivia, a Croat and a Critic Is Cast in a Harsh
Light”; En Bolivia, un croata y crítico aparecen bajo una luz poco favorable.
26.09.2008.  

(11) Junge Welt, “Geduld am Ende”; Se acabó la paciencia. 11.10.2008.  

(12) Véase también “ Ajuste radical ” [http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=6334&lg=es]
 

Fuente: Profit and Autonomy  

Iris Buehler y Manuel Talens son miembros de
Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Talens es
asimismo miembro de Cubadebate y Rebelión. Esta traducción lleva el signo del
Copyleft para fines no comerciales: se puede reproducir libremente con fines no
comerciales, a condición de respetar su integridad y citar al autor, la
traductora, al revisor/la revisora y la fuente.  



Una frontera en estado de sitio
       

      El entrenamiento militar y armas de EE.UU. aumentan la violencia de la 
      guerra de la droga 



Peter Gorman  

Fort Worth Weekly/Narco News  

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

  

El
sol brilla sobre las bajas colinas ondulantes cubiertas de pasto corto de Texas
y salpicadas de ganado a los largo del extremo sur de I-35, la carretera que va
de Duluth, Minn., a la frontera Texas-México en Laredo. Poco interrumpe la
bucólica escena durante kilómetros en cualquier dirección, excepto las torres
eléctricas atadas como si fueran gigantes extraterrestres en marcha forzada por
los vastos llanos. Las ciudades son poco más que paradas para gasolina que
aparecen y desaparecen al borde de la autopista. Al otro lado del Río Grande, el
paisaje parece ser más de lo mismo.   

Una manera de cruzar la frontera es por una pasarela sobre el río. En la
primavera pasada, un cartel colgado al lado mexicano del puente resultó ser un
letrero de reclutamiento para los Zetas, un cártel asesino de la droga que se
había apoderado recientemente de gran parte de Nuevo Laredo.   

Al final de la I-35, Laredo y Nuevo Laredo se enfrentan a través de ese río poco
fondo. Es una frontera internacional famosa por lo porosa que, considerando la
cultura compartida por la gente a los dos lados, siempre ha parecido seriamente
transparente.   

Y, sin embargo, pocos países podrían ser más diferentes que EE.UU. y México en
estos días. La naturaleza crítica de esa diferencia se impone en cuanto un
viajante hacia el sur pone un pié – y más vale que tenga cuidado – más allá de
las formalidades fronterizas. En Nuevo Laredo, los muros de muchas casas y
edificios del gobierno están salpicados de agujeros de balas. Frente a algunos
edificios hay altos muros de hormigón, de 10 centímetros de grosor, como
protección contra granadas y armas de asalto. Nuevo Laredo no ha tenido un jefe
de policía en dos años. El último se fue por temor por su vida después de ocupar
el puesto sólo durante tres meses. El anterior fue muerto a tiros a plena luz
del día después de estar siete horas en su cargo.   

Río arriba, en Juárez, al otro lado de El Paso, unas 1.200 personas han sido
asesinadas en este año, y el total podría llegar a 1.500. La brutalidad de
muchos de estos asesinatos es impactante. Los titulares en la prensa anuncian
decapitaciones, gente quemada viva o torturada hasta la muerte, asesinatos
masivos. A comienzos de noviembre, un cuerpo decapitado fue colgado de un
viaducto sobre la calle principal de la ciudad.   

La historia es la misma, con variantes, a todo lo largo de la frontera entre
EE.UU. y México, mientras diversos cárteles mexicanos de la droga se combaten
entre ellos y contra el gobierno: Ya no es la guerra de la droga que ha tenido
lugar con interrupciones durante décadas a lo largo de esta frontera, donde sin
duda siempre hubo violencia, pero en la que era más probable que los titulares
hablaran del tamaño de los embarques de droga confiscados o del último agente
local de aduana o de la patrulla fronteriza sorprendido en asociación con los
contrabandistas. Tampoco se limita ahora la participación estadounidense simple
(y profundamente) con el suministro del mercado para drogas que posibilita todo
el mundo del narcotráfico, o a la corrupción en pequeña escala del ocasional
policía fronterizo.   

Entrevistas con agentes en numerosas agencias de mantenimiento del orden
federales y locales, residentes de la frontera, y periodistas de la guerra de la
droga pintan un cuadro de una guerra que va más allá de cualquier cosa que se
haya visto aquí antes: una epidemia de asesinatos y de violencia sádica que es
librada con armas estadounidenses y ayudada por dólares del gobierno de EE.UU.,
dirigida por fuerzas entrenadas por militares estadounidenses. El nivel del
poder de los cárteles mexicanos de la droga está completamente fuera de control,
y nada de lo que hacen los gobiernos de EE.UU. y México parece dar resultados
para disminuirlo.   

En lugar de hacerlo, el dinero generado por la venta de drogas en EE.UU. es tan
vasto que la corrupción en las fuerzas policiales mexicanas locales, los
militares mexicanos, e incluso el gobierno ha llegado al punto de saturación – y
muchas veces es más lucrativo ser corrupto, por no decir saludable, que seguir
siendo honesto. Las bandas de la droga reclutan y matan ahora gente al lado
estadounidense de la frontera, y los asesinatos y la corrupción aumentan en
ciudades de El Paso a Brownsville. A menos que algo cambie rápidamente,
parecería que las cosas van a empeorar considerablemente antes de que mejoren.
El lado mexicano de la frontera ya se ha convertido en un show de horrores que a
muchos estadounidenses les será difícil comprender, no importa cuántas películas
sobre el tema hayan visto. La transformación de México en una narcocracia es
casi total, y no hay ninguna institución que esté libre de su influencia,
incluyendo la embajada de EE.UU. en Ciudad de México.   

Miles de mexicanos han pagado caro para que les coloquen chips bajo la piel, a
fin de ser ubicados si los secuestran. Más mexicanos que nunca llegan a
hospitales del lado estadounidense para ser tratados por heridas a bala – porque
existen menos probabilidades en EE.UU. de que sus atacantes los sigan a una sala
de hospital para terminar su tarea. Y cantidades récord de mexicanos huyen a
Canadá para pedir asilo político.   

El poder de fuego de los cárteles es tan amedrentador como su inclemencia. ¿De
dónde sacan sus armas? De Texas y otros Estados fronterizos, donde los lobbies
de las armas han asegurado que las leyes sean laxas. Texas es considerado el
proveedor número uno de armas para los cárteles.   

Pero su artillería va más allá de cualquier cosa que se encuentre en una armería
local. Los cárteles tienen M16, granadas de mano, lanzadores de granadas – es
decir, armas militares de EE.UU., camiones llenos.   

Muchas de las unidades más asesinas de los ejércitos de la droga saben
perfectamente cómo utilizar esas armas porque lo aprendieron de militares de
EE.UU. – en la suposición de que iban a luchar contra los cárteles. Ahora
combaten para los cárteles – o los controlan. Lo que es más, corporaciones
estadounidenses se están metiendo en el asunto, trabajando bajo contrato para
los gobiernos de México y EE.UU. con el fin de entrenar a soldados
especializados, incluyendo técnicas de tortura, y para actuar como agentes
privados de seguridad a ambos lados de la frontera, una perspectiva que es tan
escalofriante como los propios señores de la droga.   

Un reciente informe del gobierno dijo que un cártel mexicano ha amenazado con
represalias, enfurecido por incursiones en EE.UU. orientadas contra su gente. El
cártel llama a las pandillas estadounidenses, asociadas con él en negocios
comunes, a que “enfrenten a las agencias de mantenimiento del orden de EE.UU.”
Un jefe de cártel ha supuestamente ordenado refuerzos a Reynosa, dijo el
informe, “armados con rifles de asalto, chalecos a prueba de balas, y granadas
y… que ocupen pisos francos en el área de McAllen.”   

Lo que es más, el letrero en el puente era sólo un ejemplo de la nueva práctica
del cártel de buscar descaradamente soldados de a pie mediante publicidad. En
Reynosa y Nuevo Laredo, sus volantes fueron recientemente pegados por todas
partes.   

La pancarta sobre el puente remedaba las palabras del antiguo afiche de
reclutamiento militar de EE.UU., y se dirigía específicamente a miembros de las
fuerzas armadas: “El grupo de operaciones Zetas te quiere a ti, soldado o
ex-soldado,” decía. “Te ofrecemos un buen salario, comida, y atención para tu
familia. No sufras más hambre y abuso.” Mencionaba un número de teléfono celular
que llamar para alistarse.   

En Nuevo Laredo, las cosas están mucho más tranquilas que hace dos años, cuando
estallaban tiroteos casi a diario. Pero incluso ahora, el ingreso a México por
Laredo es intimidante porque la ciudad sigue tensa por el recuerdo de esas
batallas. Los negocios están protegidos con tablas, las clínicas médicas y
dentales internacionales que solían atender a texanos tienen letreros de
arriendo en sus puertas, y no es un sitio seguro para ir paseando. La relativa
paz no es el resultado de alguna victoria del mantenimiento del orden sobre los
narcotraficantes, lejos de ahí. Los cárteles en guerra simplemente han llegado a
una distensión.   

El presidente mexicano Felipe Calderón llegó al poder en 2006 prometiendo que
eliminaría la plaga de la droga y la violencia resultante. El gobierno de George
W. Bush entregó cientos de millones de dólares para ayudar en esa cruzada. Pero
todo lo que ha pasado desde la toma de posesión del cargo por Calderón, a pesar
de sus esfuerzos, es que la violencia y la corrupción han aumentado. No es sólo
que el número de víctimas mortales ha aumentado; robos, extorsiones, y
secuestros también se multiplican.   

El penúltimo jefe de policía de Nuevo Laredo fue asesinado porque prometió tomar
medidas enérgicas contra la violencia de la droga, que costó 170 vidas sólo en
2005 en esa ciudad, para no mencionar docenas de secuestros o los asesinatos
realizados al lado estadounidense.   

“Es una zona de guerra, dijo en aquel entonces a ABC News el Alguacil de Web
County, Rick Flores. “Tenemos blindaje corporal de nivel tres, ellos tienen
nivel cuatro. Tenemos teléfonos celulares, ellos tienen teléfonos satelitales
que no podemos pinchar… Nos sobrepasan en potencia de fuego.”   

En la lucha contra la corrupción basada en la droga, no ha habido distensión. En
los últimos cinco meses, fueron arrestados por corrupción 35 agentes de la
oficina del procurador general de la República Mexicana. Según el Procurador
General de la República, Eduardo Medina Mora, los cárteles pagaban a cada uno
entre 150.000 y 450.000 dólares por mes. A fines de octubre, dos altos
funcionarios fueron arrestados por suministrar información sobre posibles
decomisos de droga a un cártel basado en Sinaloa. A cada uno le pagaban 400.000
dólares por mes. Se considera que un agente de Interpol que trabajaba para la
DEA en la embajada de EE.UU. en Ciudad de México, atrapado el pasado mes
suministrando al mismo cártel información confidencial, cobraba 30.000 dólares
al mes.   

La actual racha de violencia en México, así como la violencia que estalló en
Nuevo Laredo hace un par de años, pueden ser rastreadas a la política de
Calderón de andar tras los dirigentes de los cárteles. Creía que los cárteles
serían destruidos una vez desaparecidos sus jefes. De modo que envió a 32.000
soldados federales a todo el país con orden de imponer la paz eliminando a los
mandamases de los cárteles. Docenas fueron capturados o muertos, incluyendo
muchos que desde entonces han sido extraditados a EE.UU. para ser procesados.
Pero la ofensiva también tuvo dos efectos colaterales negativos. Primero: los
cárteles pudieron corromper a grandes segmentos de esas fuerzas militares
enviados en su contra, y segundo: la remoción de los jefes creó un vacío del
poder que condujo a la actual violencia entre los que tratan de llegar a ser los
nuevos jefes de los cárteles.   

De muchas maneras, es una repetición de lo que pasó en Colombia a fines de los
años ochenta y comienzos de los noventa, cuando fueron eliminados los jefes de
los cárteles de Medellín y Cali. La violencia en ese país escaló a niveles
brutales. Pero es interesante que el vencedor en esas guerras intestinas no haya
sido ninguno de los lugartenientes de los cárteles colombianos, sino los jefes
de la droga en México, que pasaron de ser intermediarios a dirigir ellos mismos
los cárteles.   

Las campañas no detuvieron entonces la corrupción, ni siquiera la desaceleraron,
y lo mismo vale para los esfuerzos de Calderón hasta ahora. Gran parte de la
violencia en Nuevo Laredo fue realizada por policías municipales, incluyendo
tiroteos entre ellos y agentes federales. Eventualmente, más de la mitad de los
700 hombres de la fuerza policial de Nuevo Laredo fueron despedidos por
corrupción. En junio de 2007, Calderón expurgó a 284 comandantes de la policía
federal de los 31 Estados mexicanos y del Distrito Federal de Ciudad de México.
Y todo lo que logró, dijo una fuente de la DEA, fue aumentar el coste de los
pagos mensuales para corromper a agentes y procuradores federales.   

Agentes de la droga de EE.UU. estiman que, cada día, pasan drogas por 10
millones de dólares por los puentes de Laredo – para no mencionar el resto de de
los 3.200 kilómetros de frontera entre EE.UU. y México – y remontan la I-35.
Basta para pagar por mucha corrupción y muchas armas. Por desgracia para las
víctimas, los señores de la droga no tienen que ir lejos a comprarlas.   

La frontera entre Texas y México ha sido siempre un paraíso de contrabandistas,
y con el pasar de las décadas, el comercio – en cualesquiera bienes para los que
haya demanda en el momento – ha sido en ambas direcciones. En la actualidad,
aunque las drogas que viajan hacia el norte ocupan la mayor parte de los
titulares, existe un tráfico igualmente letal, en armas, que va hacia México, ya
que ese país no tiene una industria de producción de armas. Según funcionarios
de EE.UU., casi toda la violencia de la guerra de la droga en México es
realizada con armas fabricadas en EE.UU. Los principales Estados causantes de la
ofensa son Texas, Arizona, y Nuevo México, todos los cuales permiten que casi
cualquiera pueda comprar y poseer tantas pistolas, pistolas automáticas, rifles
y rifles de asalto como quiera, sin tiempo de espera y sin que un registro de la
venta vaya más allá de los archivos del comerciante en armas.   

En esos Estados, se hace sólo un control instantáneo de los antecedentes. Según
Stephen Fischer, portavoz del Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de
Antecedentes Penales [NICS] del FBI, cualquiera que vende un arma en este país –
con una excepción importante y molesta – debe notificar al NICS. “Se requiere
que el comprador llene un formulario, y el comerciante entonces llama a un
número 800, registra la información del comprador, y obtiene un OK o una ‘luz
roja.’” Si es esta última dijo Fischer, “la información será transferida al FBI,
y tomaremos una decisión de si la transacción puede tener lugar o no.”   

Un comprador potencial puede ser rechazado por cosas tan simples como no haber
obtenido una licencia para conducir nueva después de una mudanza, o tan seria
como estar ilegalmente en este país o tener antecedentes criminales por una
fechoría. Pero Fischer señaló que el formulario no incluye la cantidad de armas
que se está comprando, “de modo que teóricamente una persona puede comprar 100 o
más de una vez si así lo desea.”   

También dijo que la información sobre compradores que recibieron luz verde es
eliminada dentro de 24 horas. Los formularios con luz roja son mantenidos hasta
que el FBI determina la causa de la alerta.   

Un propietario texano de un arma, ex ingeniero de la NASA que no quiso ser
identificado, dijo que ve el problema en un sistema que no marca las compras de
múltiples armas. “Tal vez debiera haber algún sistema incluso en Texas que pueda
cuestionar esa venta,” dijo. “Quiero decir. ¿cuántos AK-47 necesita una persona
para divertirse tirando al blanco?”   

Él mismo tiene una

Uzi semiautomática comprada legalmente en una armería. “Pero vas a cualquier
feria de armas y no te cuesta mucho encontrar a alguien que te ofrece que tomará
tu semiautomática, y la convertirá en un arma perfectamente automática,” dijo.
  

Las autoridades mexicanas han apelado repetidamente a EE.UU. para que promulgue
leyes que detengan o desaceleren el ritmo de las ventas de armas a México,
calculadas en 2.000 armas al día. Pero las restricciones de armas son
extremadamente impopulares en Texas y otros Estados fronterizos, un camino fácil
para que cualquier político no sea elegido.   

“Texas es probablemente el mayor proveedor de armas que llegan a México,” dijo
Tom Crowley, agente especial de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego
de EE.UU. [BATF] “Es tanto por esa larga frontera que comparten como por la
cantidad de comerciantes de armas en ese Estado.” La tarea de la BATF es
gestionar la investigación de ventas ilegales de rifles y armas, así como
rastrear armas que han sido utilizadas en actividades criminales.   

“Ahora bien, supongamos que soy miembro de un cártel mexicano o traficante
ilegal de armas, y que quiero conseguir algunas armas,” dijo Crowley. “Consigo
un amigo que compre las armas que quiero y que me las entregue en México. Eso se
llama una compra con un hombre de paja, y es ilegal, pero se hace. Y hasta que
una de esas armas sea recuperada en la escena de un crimen, nadie va a saberlo.
Por cierto, ahí es cuando entra en juego la BATF: Si el gobierno mexicano nos
entrega esa arma – y han sido cada vez más cooperadores – podemos rastrearla
hasta el fabricante. Nos dirá a qué comerciante en armas fue enviada, y más vale
que ese comerciante haya conservado los papeles… Y con eso, iremos a buscarte,
para preguntar qué diablos hace el arma que compraste en México en manos de
alguien en la batalla a tiros de los cárteles.”   

El sistema es defectuoso, admite Crowley, tanto porque la gente borra los
números de serie como por la “laguna de la feria de armas.” La excepción permite
que individuos vendan sus propias armas en una feria de armas, como ser los
eventos regulares realizados en grandes coliseos en el área de Dallas-Fort Worth.
No se hace ningún control del NICS, y a menudo no se intercambian nombres. Si
posteriormente resulta que el arma ha sido utilizada en un asesinato múltiple en
Juárez y puede ser rastreada a su dueño legítimo, puede decir simplemente que la
vendió a un extraño en una feria de armas. Y ahí termina el caso.   

Pero

Celerino Castillo, el ex agente de la DEA que denunció los secretos de los
negocios de armas por drogas de los Contras respaldados por EE.UU. durante la
guerra civil nicaragüense a mediados de los años ochenta, dijo que el problema
no se limita a armas vendidas legalmente por individuos y revendidas
posteriormente a los cárteles. El autor de “Powderburns,” un informe sobre el
escándalo de cocaína por armas, Castillo trabajó encubierto para la DEA durante
12 años, sobre todo en Centro y Sudamérica, incluyendo México.   

“La mayoría de las armas utilizadas por los cárteles actualmente son armas
militares y explosivos de EE.UU.,” dijo. “Tienen M-16, granadas de mano,
lanzagranadas. Incluso en Texas no se pueden comprar. Son armas militares de
EE.UU. El año pasado un camión dieciocho ruedas lleno de M-16 fue detenido
cuando iba a Matamoros, una ciudad fronteriza controlada por el Cártel del
Golfo. Nuestros militares de EE.UU. o suministran ese armamento a los de México,
y elementos corruptos en las fuerzas armadas mexicanas lo venden a los cárteles,
o alguien en las fuerzas armadas de EE.UU. se lo vende directamente. De una u
otra manera, son armas militares de EE.UU. utilizadas en rivalidades muy
violentas entre cárteles.   

“Por lo tanto la responsabilidad sigue siendo de EE.UU., sean los militares o
los dueños de armerías,” dijo Castillo. “Sin las armas, habría menos violencia.”
  

No importa si es una versión de corrupción o la mala política la que es
responsable de que cantidades masivas de armas militares estadounidenses
terminen en manos del cártel, existe poco misterio sobre las formas más
rutinarias de práctica de corrupción por el dinero de la droga, otra antigua
tradición de la frontera. En octubre, agentes del FBI detuvieron a un alguacil
de Texas del Sur y lo acusaron de “conspiración para poseer, con la intención de
distribuir, cocaína y marihuana” entre varias otras ofensas. El alguacil de
Starr County, Reymundo Guerra, se enfrenta a cadena perpetua, sigue los pasos de
su predecesor, el alguacil Eugenio Falcón, quien se declaró culpable de
acusaciones de conspiración no relacionada con la droga en 1998. Entre muchos
otros agentes de mantenimiento del orden que trataban con los cárteles, en 2005,
el ex alguacil de Cameron County, Conrado Cantu, fue sentenciado a 24 años de
prisión por dirigir una empresa criminal desde su oficina.   

La corrupción llega a las propias líneas de suministro de la droga. En
septiembre, 175 personas fueron arrestadas en varios Estados de EE.UU.,
incluyendo a 22 en el norte de Texas, de las que se pensaba que tenían vínculos
con el Cártel del Golfo. Las redadas produjeron 1 millón de dólares en efectivo,
180 kilos de metanfetamina, y 300 kilos de cocaína – y provocaron la furia de
los jefes de la droga.   

El Cártel del Golfo no es exactamente sutil en su reclutamiento de militares y
otros para sus filas. El Cártel del Golfo ha estado pegando letreros por todo
Reynosa y a veces en Nuevo Laredo y otros sitios, pidiendo a soldados y agentes
policiales que deserten sus puestos y se sumen a los Zetas. Un letrero colocado
recientemente en Tampico llamaba a soldados y ex soldados a que “Súmense a las
filas del Cártel del Golfo. Ofrecemos prestaciones, seguro de vida, una casa
para tu familia y niños. Deja de vivir en chabolas y de viajar en autobús. Un
nuevo coche o camioneta, tú eliges.”   

En Juárez, la guerra entre cárteles continúa con toda su fuerza.   

“Lo que tenemos son facciones del antiguo Cártel Juárez que eran seguidores de
Amado Carrillo Fuentes que se disputan con seguidores de Joaquín Guzmán Loera,
conocido como El Chapo, jefe del Cártel Sinaloa. Y es un infierno,” dijo Diana
Washington Valdez, periodista de El Paso Times. En Juárez ha habido algunos de
los asesinatos más horribles a lo largo de la frontera.   

“Nuestro periódico ya ni siquiera nos permite que crucemos a Juárez a buscar
informaciones porque no tienen modo de protegernos. El Ejército de EE.UU., aquí
en Fort Bliss, ha advertido a sus soldados que se queden fuera de Juárez,” dijo
Valdez. Según informaciones noticiosas, una de las cerca de 1.200 personas
matadas este año en Juárez en la guerra intestina de la droga fue un
estadounidense residente en Juárez, quien fue asesinado en octubre después de
colocar un letrero pidiendo a los cárteles que no abandonaran cadáveres delante
de su casa.   

“Hay que comprender que esos sujetos están atacando clubes nocturnos, quemando
clubes turísticos, secuestrando gente, apuntando a camiones blindados para el
transporte de dinero,” dijo Valdez. “Gente que no tiene nada que ver con los
cárteles es atrapada en el fuego cruzado. Es lo que hace que todo sea tan
peligroso… Si estás en un club que van a quemar, ahí quedaste.”   

El que puede huir lo hace, dijo. “Aquí en El Paso tenemos a mucha gente que
viene para quedarse con parientes, pero también tenemos mucha gente que
simplemente merodea alrededor de la estación de autobuses sin tener adonde ir,
sólo para evitar estar en Juárez.”   

A lo largo del trecho de frontera entre California y México, cantidades
similares de víctimas mortales ocurren en Tijuana, donde el Cártel Arellano
Félix – dirigido por Fernando Sánchez Arellano, conocido como “El Ingeniero” –
es desafiado por varios otros cárteles. En total, más de 3.500 personas han
muerto en violencia relacionada con la droga en México en 2008. Incluidos en esa
cifra hay varios periodistas mexicanos que fueron asesinados en represalias por
haber escrito sobre las guerras de la droga o actividades de los cárteles. El
más reciente fue Armando Rodríguez, reportero policial de El Diario de Juárez,
quien recibió numerosos disparos mientras estaba sentado en su coche frente a su
casa hace tres semanas. En la actualidad, muchos periódicos, programas de radio,
y estaciones de televisión en México no cubren temas relacionados con la droga,
por temor a represalias mortales.   

La violencia asociada con las guerras de cárteles se extiende hacia el norte del
Río Grande de maneras diferentes que en el pasado. En abril de 2007, Gabriel
Cardona, de 18 años, se declaró culpable de cinco asesinatos cometidos dentro o
cerca de Laredo por orden del entonces líder del Cártel del Golfo, Miguel
Treviño Morales. Cardona formaba parte de un grupo de adolescentes que actuaban
como asesinos a sueldo del cártel al lado estadounidense de la frontera. Entre
los ‘trabajos’ de Cardona estuvo el secuestro y asesinato de un ex agente de
policía de Laredo. Rosario Reta, un asociado de Cardona, fue recientemente
condenado por un asesinato separado cometido en Laredo en 2006.   

Funcionarios antinarcóticos de EE.UU. han sugerido que Cardona y Reta formaban
parte de un grupo conocido como los Zetitas, reclutados de pandillas callejeras
en Laredo y entrenados por un grupo paramilitar que se llama los Zetas. Tanto
Cardona como Reta comenzaron supuestamente a trabajar para el Cártel del Golfo
entregando armas de Laredo a Nuevo Laredo, y fueron escogidos subsiguientemente
para ser entrenados como asesinos profesionales.   

Javier Zambrano, funcionario de información pública del departamento de policía
de El Paso, dijo que nada semejante se ha extendido a su ciudad. “No ha habido
una extensión [de la violencia de Juárez] en absoluto,” dijo. “Esos individuos
en el lado mexicano de la frontera, que cometen esas atrocidades, no tienen
incentivos para venir acá y cometer ese tipo de crímenes.” Es verdad que algunos
asesinatos en El Paso son asociados con la droga, dijo, “pero los hemos
resuelto, lo que es más disuasión para gente que se imagina que puede venir aquí
y cometerlos” sin ser capturados.   

Podrá ser buenas relaciones públicas para El Paso, pero también es un disparate,
dijo un periodista del área fronteriza quien pidió mantener el anonimato – y
quien señaló que miembros de una banda de El Paso llamada los Aztecas han sido
recientemente vistos operando en Juárez como asesinos a sueldo del cártel
Juárez. La banda comenzó en una prisión de El Paso, con la idea de proteger
prisioneros de ascendencia mexicana, pero ha sido sospechada de vínculos con el
cártel durante años, particularmente en conexión con la distribución de drogas y
contrabando de armas. “Hace tiempo sospechamos el vínculo entre el cártel y los
Aztecas de El Paso,” dijo el periodista, “pero ahora algunos de ellos son
enjuiciados, está en testimonio que es presentado en una corte federal.”   

En noviembre, niños de El Paso en camino a la escuela encontraron el cuerpo de
un hombre atado a las rejas de una ventana, con los pies colgados por sobre el
suelo. Llevaba la máscara de un cerdo. Un letrero sobre su cabeza decía: “Esto
les pasará a todos los Aztecas.”   

Otra señal de la propagación dijo el periodista, es la cantidad de gente que ha
sido herida a bala en México, pero llevada a EE.UU. para ser tratada: “El
Hospital Thomason aquí en El Paso ha recibido más de 30 personas este año que
fueron heridas en Juárez. Les disparan allá y son traídos aquí, porque si esas
personas eran objetivos, las bandas irían a los hospitales [en México] y se
asegurarían de que estuvieran muertas.”   

El rumor es que agentes federales de EE.UU. permiten que mexicanos del cártel
sean llevadas a El Paso para ser atendidos “porque quieren una posibilidad de
entrevistarlos,” dijo el periodista. “Por otra parte, una serie de personas aquí
en El Paso están preocupadas de que puedan ser seguidas al Hospital Thomason y
ser asesinadas.”   

Dos días después de que el periodista hablara con Fort Worth Weekly, El Paso
Times publicó un artículo sobre un hombre herido que fue seguido por sus
atacantes a un hospital de Juárez, donde terminaron su tarea.   

Si los paramilitares en el narcotráfico mexicano reclutan asesinos en las calles
estadounidenses, se podría decir que sólo están devolviendo un favor.   

Durante los años ochenta y a comienzos de los noventa, EE.UU. comenzó a entrenar
Fuerzas Especiales para el gobierno mexicano, llamados los Zetas, para
capacitarlos para enfrentar mejor a los emergentes cárteles de la droga
mexicanos. Antes, a mediados de los setenta, EE.UU. también se encargó a
entrenar a otro grupo de Fuerzas Especiales, en Guatemala, que entonces estaba
en medio de una guerra civil. El grupo se especializó en la guerra de guerrillas
y en tácticas de contrainsurgencia.   

En ambos casos, el entrenamiento militar estadounidense tuvo efecto
contraproducente. Muchas de las unidades especialmente entrenadas desertaron de
los ejércitos mexicano y guatemalteco y fueron a trabajar para los cárteles.
Luego se convirtieron en ellos.   

“Muchos Zetas se separaron de los militares mexicanos en los años noventa,” dijo
Castillo, el ex agente de la DEA. Los Zetas, dijo, “comenzaron a trabajar como
agentes del Cártel del Golfo, que controlaba la costa caribeña de México y
varias ciudades fronterizas en el interior.” Los Zetas eran implacables e
intrépidos. “Eran de las Fuerzas Especiales mejor entrenadas de cualquier
parte,” dijo Castillo. “Bueno, ahora ha   

llegado al punto en que controlan bastante a los cárteles.”   

Cuando aparecieron por primera vez historias sobre el trabajo de los Zetas para
los cárteles, el gobierno mexicano las desmintió. Pero en informes recientes,
dijo Castillo, funcionarios mexicanos han terminado por admitir que existe un
“brazo paramilitar en las fuerzas armadas mexicanas,” queriendo decir que
algunos miembros de las fuerzas armadas son también paramilitares activos con
los cárteles.   

Y, dijo, “no olvidéis los Kaibiles” – aunque haya probablemente mucha gente en
el gobierno de EE.UU. y sus militares que quisieran hacerlo. Los Kaibiles,
nombrados por un líder indígena guatemalteco quien combatió a los
conquistadores, eran la unidad de las Fuerzas Especiales que EE.UU. entrenó en
Guatemala, muchos de cuyos miembros se pasaron a los barones de la droga, por
salarios mucho más elevados.   

“Los Kaibiles comenzaron a trabajar para los cárteles, pero ahora trabajan para
los Zetas, y son los responsables por las decapitaciones,” dijo Castillo. “Es su
marca.” En un caso, el año pasado, varias cabezas humanas fueron lanzadas a una
pista de baile en Michoacán. En octubre de este año, cuatro cabezas en una
nevera portátil fueron enviadas a la sede de la policía en Juárez.   

Los Zetas, dijo Castillo, se han reorganizado ahora con elementos corruptos del
ejército mexicano, un matrimonio que propaga la infección entre los militares,
particularmente entre los 32.000 soldados que Calderón envió a nueve Estados
mexicanos específicamente para eliminar los cárteles. “Y así los militares en
cierto modo dirigen todo el asunto por allá,” dijo Castillo. “Hay miles de
militares por todo el país, muchos de ellos corruptos, muchos de ellos
trabajando también como paramilitares. Operan bajo el disfraz de eliminar la
droga mientras en realidad están moviendo [la droga] y eliminando rivales para
el narcotráfico.”   

La estrategia de Calderón de desplegar el ejército para tratar de recuperar algo
que parezca control de los cárteles en esos Estados ha funcionado
aproximadamente tan bien como el entrenamiento de las Fuerzas Especiales de
EE.UU. En lugar de restaurar el control gubernamental, en muchas áreas los
militares han causado estragos en la ciudadanía, provocando llamados para que
Calderón los retire.   

Bill Weinberg, periodista galardonado, quien se especializa en Latinoamérica y
en temas de la guerra contra la droga, dijo que la situación es incomprensible
para muchos estadounidenses. “Hay que entender que los militares y los cárteles
se superponen, de modo que los militares no son necesariamente peores que los
cárteles; son los cárteles,” dijo. “Luego están los policías, quienes en algunos
sitios, como Reynosa – al otro lado de la frontera de McAllen – han sido
totalmente asimilados.”   

La Comisión Nacional de Derechos Humanos de México emitió un informe en julio
sobre cuatro casos particularmente graves de recientes abusos militares en
diferentes Estados mexicanos, dijo Weinberg. “Todos esos casos tenían que ver
con torturas de civiles, algunas de ellas muy brutales, [incluyendo] choques
eléctricos y violaciones… En Michoacán, soldados en un bloque de ruta
ametrallaron a un coche y mataron a varios niños.”   

La comisión de derechos humanos llamó al secretario de defensa mexicano a
castigar a los que violan derechos humanos. “Hasta ahora, esas recomendaciones
han sido ignoradas,” dijo Weinberg, “y los abusos siguen ocurriendo.”   

Grupos de derechos humanos temen que otros equipos de nuevos protagonistas en la
guerra contra la droga no mejorarán esa situación: compañías como Blackwater y
DynCorp que tienen su propio equipaje ensangrentado.   

Blackwater USA, la firma privada estadounidense de seguridad que ya es acusada
por atrocidades en Iraq, negocia con el gobierno de Calderón para entrenar a
soldados especializados en el ejército mexicano y también para actuar como
fuerza privada de seguridad.   

“Pero usted sabe que van a estar en todo por todas partes, machacando un poco a
la gente, haciendo un poco trabajo sucio para algunos… Es lo que hacen,” dijo
Castillo.   

Compuestos primordialmente de ex miembros de las Fuerzas Especiales de EE.UU.,
Blackwater, como DynCorp y varias otras compañías privadas, han sido utilizadas
ampliamente por el Departamento de Defensa de EE.UU. en Iraq, Afganistán, y en
otros sitios, para proveer seguridad y otros servicios. Blackwater fue objeto de
intenso escrutinio mediático en septiembre de 2007, cuando varios de sus
contratistas abrieron fuego sobre civiles desarmados en Iraq, matando a 17
personas. A pesar de ello, con altos ex funcionarios de la CIA en sus filas, la
compañía sigue obteniendo lucrativos contratos federales.   

Blackwater tendrá pronto una importante presencia en la frontera EE.UU.-México.
Un complejo de entrenamiento de 334 hectáreas en California a sólo 72 kilómetros
de México. La compañía ya tiene un contrato con el gobierno de EE.UU. para
entrenar a agentes de la Patrulla Fronteriza, y se especula que una vez que
estén establecidos, competirán por la obtención de contratos para operar la
seguridad de la frontera, junto a agentes gubernamentales de EE.UU.   

El Plan México, o Iniciativa Mérida, recientemente firmado por el presidente
Bush, podrá fomentar el uso de mercenarios. Promete 400 millones de dólares de
ayuda inmediata a Calderón para ayudar a combatir la droga en México, junto con
otros 1.100 millones de dólares en los próximos dos años.   

El plan incluye una cantidad no especificada de dinero para contratos con
compañías privadas de seguridad de EE.UU. Hace un año, Army Times informó que el
Departamento de Defensa acababa de dar a Blackwater una considerable subvención
que, con el tiempo, podría llegar a 15.000 millones de dólares, “para desplegar
técnicas de vigilancia, entrenar a fuerzas de seguridad extranjeras, y proveer
apoyo logístico y operativo” para iniciativas de la guerra contra la droga.   

Eso podría significar que el gobierno de EE.UU. ya está financiando una fuerza
mercenaria de ex soldados de las Fuerzas Especiales que operen a ambos lados de
la frontera, pero que no es responsable ante nadie en México. Blackwater ya
emplea a 1.200 chilenos, ex miembros del ejército del antiguo dictador Augusto
Pinochet, algunos de los cuales se cree que trabajen en México.   

“Hay que tener mucho cuidado con soldados mercenarios en una democracia, que es
más frágil de lo que piensa la gente,” dijo el representante republicano
estadounidense Bob Filner a Salon.com el año pasado. “No se puede desear que
anden ejércitos por ahí que se venden al mejor postor.”   

Por lo menos otra firma de seguridad basada en EE.UU. ya opera en México. En
julio, el día después que Bush firmara el Plan México, dos vídeos diferentes de
una sesión de entrenamiento en tortura para policías en la ciudad de León,
Guanajuato, fueron publicados por el periódico local El Heraldo de León. Las
cintas mostraban imágenes gráficas de técnicas de tortura (practicadas sobre
voluntarios de la policía), incluyendo imágenes de un voluntario cuya cabeza era
forzada dentro de un agujero de ratas y heces, y otro que era arrastrado por sus
propios vómitos después de ser golpeado.   

Kristin Bricker, periodista investigativa de NarcoNews.com, desveló
subsiguientemente evidencia de que los entrenadores en el vídeo eran de Risks,
Incorporated, una compañía privada de seguridad basada en Miami que se
especializa en, entre otras cosas, la enseñanza de técnicas de tortura
psicológica.   

“No cabe duda de que EE.UU. está involucrado en todos los aspectos de la guerra
contra la droga en México,” dijo Castillo. Y si no le cree al autor y ex agente
encubierto de la DEA, ¿qué le parece el embajador saliente de EE.UU. en México?
Tony Garza dice ahora que EE.UU. debe aceptar su responsabilidad por el tráfico
de armas y por suministrar el mercado para drogas mexicanas. The Dallas Morning
News informó la semana pasada que Garza dijo en un discurso reciente que México
“no sería el centro de la actividad de cárteles o viviría este nivel de
violencia, si EE.UU. no fuera el mayor consumidor de drogas ilegales y el mayor
proveedor de armas a los cárteles.”   

Pero Castillo tiene una visión aún más sombría de lo que sustenta la guerra de
la droga. Esencialmente, dijo, la economía de México es adicta al dinero de la
droga, y nadie, ni siquiera Calderón, cerraría por completo ese grifo, incluso
si fuera posible. La opinión de Castillo sobre EE.UU. es similar. La guerra
contra la droga es un inmenso estímulo para la economía, a través de prisiones
privadas, la industria de armamentos, y las fuerzas federales desplegadas en su
contra.   

Calderón “no detendría absolutamente” el narcotráfico si pudiera, dijo Castillo.
“La economía de México depende demasiado del dinero de la droga.   

En una hermosa tarde de otoño en Nuevo Laredo, el sol destella desde muros color
pastel. Las calles están tranquilas. En una taquería al aire libre, no lejos de
un cruce de la frontera, el personal asa carnes y vegetales sobre parrillas,
preparándose para una noche atareada.  

La dueña, María (pidió que no mencionáramos su apellido), dijo que tiene suerte.
Su taquería pasó indemne por la violencia de hace uno o dos años. Pero se
preocupó cuando miembros de un cártel o del otro iban ocasionalmente a comer,
por temor a que su personal y otros clientes fueran atrapados por el fuego
cruzado.   

“No era bueno. Los tiroteos. Los muertos. Madres llorando. Era como tener una
guerra en tu propia casa,” dijo. “Las guerras son más limpias cuando pasan en
alguna otra parte.”   

Un cliente en una tienda de comestibles cercana también estaba contento de que
la guerra a tiros se hubiera calmado por el momento en su trecho de frontera.   

“Es mucho mejor que hayan puesto freno a las batallas a tiros,” dijo. “Ahora
todos pueden volver a ganar dinero con las drogas en lugar de morir por ellas.”
  


http://www.fwweekly.com/content.asp?article=7338  
 
 



    Aniversario de la masacre de las bananeras  

    Colombia 1928  

María Tila Uribe  
Polo Democrático  


Con
este artículo María Tila Uribe nos refresca la memoria de cómo y porqué se
produjo la masacre de las bananeras hace 80 años, a manos del Ejército y de la
United Fruit Company (hoy Chiquita Brands).  


"Los
25 mil huelguistas tenían a su favor la simpatía de la población y del propio
Alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los comerciantes y algunos
ganaderos que les enviaban reses para su manutención".  

Con
cerca de 7 millones de habitantes en esa época, nuestro país tenía cierto
carácter de selva virgen, pululaban las haciendas tradicionales de costumbres
casi feudales, era país de minas de oro, platino, carbón, sal, esmeraldas,
inmensas plantaciones de café, banano, también tabaco y formas de esclavitud en
las zonas caucheras del Amazonas.
25 años habían pasado del “rapto
de Panamᔠ–así lo llamaban- y con la primera cuota de 5 millones, de 25 que
pagaron a plazos por ese territorio los EE.UU., más el alza del precio del café,
mas la Deuda Externa contraída entonces y la violenta irrupción de capitales
extranjeros, los años 20 se convirtieron en la década de la aceleración de la
industria y de la iniciación de la infraestructura económica y física necesaria
para el desarrollo del incipiente capitalismo colombiano.  
Así llegó la modernización a
nuestro país, entonces se conocieron las máquinas nuevas para la producción
fabril que aceleraban la industria y el trabajo manual de los artesanos, las
trilladoras de café, las máquinas de coser de pedal que usaron las abuelas, los
molinos y por supuesto todo lo eléctrico, a más de la mecánica automotriz, pues
los carros reemplazaban a los románticos coches tirados por caballos.  
Fue un decenio clave y
sobresaliente en el siglo XX, no solo por la transformación que la tecnología de
entonces obró en la vida de las gentes sino por lo que significaron los 2 más
grandes fenómenos sociales de los primeros 50 años de ese siglo: el nacimiento
de una clase obrera y la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Lo
primero se dio por el cambio de vida de millares de campesinos que dejaron de
estar atados a las haciendas como aparceros o arrendatarios y comenzaron a
incorporarse masivamente a las concentraciones obreras mediante un nuevo sistema
de pago: el salario. Legiones de trabajadores se incorporaban a deferentes
frentes de trabajo: 20 mil en ferrocarriles, más de 600 mil hombres y mujeres
hacían posible la exportación de café, otros millares en la construcción de
canales, cables aéreos, carreteras, adecuación de puertos, en fin……. Por su
parte a las mujeres, que en ese tiempo solo podían trabajar como maestras,
enfermeras o tegrafistas, las necesitaban ahora en los talleres de confección,
las textileras antioqueñas, las fabricas de fósforos, cerveza, tabaco y otras
recién abiertas. Además, comenzaban a conformarse ejércitos de secretarias para
las oficinas.  
Para esa desproporcionada
movilización el gobierno expidió la ley de circulación, lo que permitió que
masas enteras llegaran a trabajar como obreros en los enclaves norteamericanos:
la tropical Oil. Co, en Barrancabermeja, explotaba el petróleo; la Frontino Goil
Mines y la Choco Pacifico, oro y platino y la famosa United Fruit Company,
protagonista de la masacre de los trabajadores al final del decenio, en la Zona
bananera de Santa Marta.  
La consecuencia natural de
aquellas concentraciones obreras fue la organización y el descubrimiento del
poder de la huelga. Las abismales diferencias sociales de riqueza y pobreza y la
barbarie de un régimen hegemónico con 42 años en el poder, que utilizó el
destierro, la muerte y la tortura para sus adversarios, cohesionó los distintos
sectores sociales y a mitad de la década se fundaba la primera Confederación
Obrera Nacional y el Partido Socialista Revolucionario, ambas instancias como
resultado de un proceso de organización y de experiencias de años.  
Sus lideres nacionales, entre
ellos Tomas Uribe Márquez, Raúl Eduardo Mahecha y María Cano sintieron y
enfrentaron su lucha en el fragor de las grandes huelgas, la ultima de las
cuales fue la de la Zona Bananera, dirigida por los mas representativos Sixto
Ospino, Adán Ortiz Salas, Aurelio Rodríguez, José G. Russo, Erasmo Coronel,
igualmente por mujeres como Josefa Blanco, secretaria del sindicato de Orihueca,
quien bajo su responsabilidad tuvo a 100 obreros, con ellos vigilaba que no
hubiera corte de racimos de bananos y emboscó y redujo pequeños grupos de
uniformados que luego llevaba al comité de huelga para hacerlos reflexionar si
era el caso, o sacarles información o juzgarlos. Otra mujer olvidada fue Petrona
Yance, la más destacada de entre 800 mujeres que participaron en la Huelga.  
El Presidente Abadía Méndez y su
ministro de guerra nombraron como comandante general a Carlos Cortes Vargas con
exceso de atribuciones. El fijó el 5 de diciembre como la fecha para negociar el
pliego de peticiones que contenía 9 puntos.  
Los 25 mil huelguistas tenían a
su favor la simpatía de la población y del propio Alcalde, de los indígenas de
la Sierra Nevada, de los comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses
para su manutención. Y algo inusitado, por lo contrario a las ideas
generalizadas, fue el hecho que muchos trabajadores norteamericanos se
solidarizaron con ellos. Se sabe, también, que hubo deserciones individuales y
de grupo en el primer tiempo de la huelga, reclutas que se negaron a disparar y
otros que entregaron sus armas a los obreros.  
Se estimaron en 5000 los
trabajadores que estaban en la plaza cuando fueron rodeados por los 300 hombres
armados. Contaban los sobrevivientes que después de un toque de corneta el
propio Cortes Vargas dio la orden de fuego por 3 veces, sin embargo, nunca se
supo cuantos muertos hubo: las narraciones populares orales y escritas difieren:
de 800 a 3 mil, y agregan que los botaron al mar. Las oficiales admitieron de 15
a 20.  
Aquel fue el “bautizo de fuego”
de la clase trabajadora colombiana. Vinieron los Consejos de Guerra, posteriores
asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para los dirigentes nacionales
y locales.  
En defensa de los condenados
salió el joven Abogado Jorge Eliécer Gaitán, quien dejó para la historia
colombiana una página inolvidable que terminó con éxito pues absolvieron a todas
las personas acusadas.  
La década de los 20 ha sido
llamada con razón, la época de oro revolucionaria de Colombia.  
* María Tila Uribe es hija del
lider del Partido Socialista Revolucionario, Tomás Uribe Márquez, quien apoyó la
huelga de los bananeros de 1928. Es autora del libro "Los años escondidos:
sueños y rebeldías en la década del veinte





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