[Pensamientoautonomo] Relaciones entre limpiezaétnica, migra…

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Author: esceptikuz
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To: lista por una ronda de pensamiento autonomo entre sujetos de los movimientos argentinos
Subject: [Pensamientoautonomo] Relaciones entre limpiezaétnica, migración forzosa y genocidio en el caso palestino-israelí

      Relaciones entre limpieza étnica, migración forzosa y genocidio en
      el caso palestino-israelí ^^* <#sdfootnote1sym>


Luis E. Sabini Fernández / _luigi14@???_

/*Nociones generales*/

El genocidio se constituye sobre un proceso de identificación, de
elaboración de identidad de un grupo que el agente identificador
(estado, sociedad, partido, iglesia, grupo) considera que va a ser
finalmente exterminado.

El genocidio: una decisión o intención de exterminio total o parcial de
/un otro/. El genocidio no es la matanza. No es al menos, sólo la
matanza. Se puede hablar de genocidio, como política, aunque las medidas
que tipifiquemos como genocidas, por ineficaces o prematuras, llevaren a
la muerte a un solo ser humano (o incluso a ninguno).

La intencionalidad es así más definitoria que la realización o puesta en
acto propiamente dicha. Con lo cual, el aspecto militar o policial
pierde focalidad y lo político pasa a primer plano. Por lo mismo, la
limitación a grupos étnicos, religiosos, raciales o nacionales que
caracteriza la definición "institucional" de genocidio, de la ONU, 1948,
también pierde relevancia. Porque el grupo, el otro, está definido desde
quienes llevan adelante la política que tipificamos como "genocida"
[Eduardo Rezses, en su presentación en el foro de la Cátedra Libre de
DD.HH., 13/10/2006]. Por esa razón, la pesadilla vivida en la Argentina
en los '70, con la Triple A inicialmente y con la segunda Triple A, al
decir de Rodolfo Walsh ("las Tres Armas"), puede considerarse un
genocidio con causal político-ideológica. Aun cuando una parte de los
acontecimientos trágicos del período haya tenido lugar con
enfrentamientos entre agupamientos armados.

Otra limitación, que nos parece arbitraria, al concepto de genocidio
patrocinado por la ONU, desde 1948, es su limitación temporal al siglo
XX. Como si se pudieran establecer cortes ónticos (en el ser) entre las
persecuciones y los asesinatos colectivos anteriores a 1900 y los
posteriores. Es cierto que una bondad de establecer tales limitaciones
temporales es la de achicar el riesgo de juzgar con ojos actuales tramas
culturales cualitativamente distintas, disímiles, alterar el /continuum
/histórico de valores y creencias. Pero el riesgo opuesto no es menor,
restándole conflictividad ética a terribles cuestiones que han sacudido
a la humanidad a lo largo de su historia: naturalizar en el pasado lo
que ni siquiera todos sus contemporáneos aceptaban. Ya se trate de la
esclavitud entre los atenienses como del racismo entre los noreuropeos
de la modernidad.

Parece necesario, para que se pueda constituir genocidio, que hablemos
de la construcción de /un otro /indeseable, despreciable, prescindible.
Otro a quien se pueda maltratar y matar sin que se constituya delito
(incluso a menudo, exactamente al revés; que semejantes actos impliquen
un reconocimiento, un agradecimiento admirativo de parte de la comunidad
de que proceden los perpetradores de estas políticas).

Para que exista genocidio tiene que haber, asimismo, una planificación
del exterminio. Una política deliberada. Una cierta racionalidad. En
algunos casos, una planificación de años.

/*Limpieza étnica, transferencia o migración forzosa y genocidio*/

Hagamos un pequeño escarceo a través de un puñado de situaciones que nos
enfrenta con lo genocida. Examinar cómo se articulan los conceptos
anunciados en el subtítulo, mostrándonos algunos de los innumerables
infortunios de la humanidad en esta cuestión y cómo de su interacción (o
falta de) surgen muy variadas realidades.

De más está decir que la pequenísima muestra que viene a continuación no
pretende ser ni taxativa ni valorativa de su importancia relativa o
trascendencia. En todo caso, su elección ha sido totalmente azarosa. Con
su recorrido, únicamente estamos procurando ver cómo actúan en cada caso
los diversos objetivos que hemos reseñado en el subtítulo.

La selección mínima aquí colectada sigue un cierto orden cronológico.

/Celtas de Islandia, siglo IX./ Los vikingos llegan a Islandia y
exterminan totalmente a la población celta, reducidísima, que la
habitaba. No hubo /transferencia /alguna; se batió la isla, se llevó a
cabo una /limpieza étnica/ que a nuestros ojos constituye así un
/genocidio/ acabado.

/Quilmes, 1666./ Luego de una resistencia de más de un siglo del pueblo
de los quilmes a la presión española, los ejércitos hispanos arrollan lo
que queda de la aguerrida nación ?etnia cacan? emplazada en el norte de
lo que iba a ser siglos después la Argentina, y entonces unas 300
familias son erradicadas y se las obliga a desplazarse con destino al
sur de la ciudad de Buenos Aires: una migración forzosa/ /que los
aniquilará como nación (un siglo después, las autoridades hispanas
registraban únicamente tres familias quilmes al sur de Buenos Aires).
Con los quilmes, resulta claro que hubo /transferencia/, /limpieza
étnica/ y /desaparición /consiguiente de ese pueblo.

/Malvinenses, 1833/*.* Tomemos otro caso dentro de la historia de lo que
es hoy el territorio argentino. No por su envergadura sino por cómo se
pueden llegar a separar de un modo distinto las otredades que hemos
presentado.

Cuando el Reino Unido considera llegado el tiempo de la reconquista de
las Falkland/Malvinas, de las que había sido despojado por España en
1774, la flamante República Argentina ya había tomado posesión de ellas,
considerándolas herencia del viejo poder imperial. En 1821 el gobierno
argentino había iniciado la posesión del archipiélago enviando unas
decenas de moradores y las autoridades correspondientes. En 1833, los
ingleses ocupan las islas y embarcan en una nave a la colonia argentina
allí establecida (hay quienes resisten la invasión y "pasan a la
clandestinidad" en ese inhóspito ambiente; constituirán expresión de la
resistencia al despojo y, siquiera transitoriamente, un dolor de cabeza
para los nuevos amos).

Así se produce la /transferencia /de ciudadanos argentinos al territorio
continental. A dicha transferencia, de escasísimo volumen poblacional,
no se le ha unido jamás la idea de genocidio (no hubo muertos en el
operativo de "retorno" forzoso), pero claramente corresponde hablar de
/limpieza étnica/.

/Kikapus, mediados del s. XIX/. Una etnia de los algonquinos, en América
del Norte, los kikapus, como tantas otras, expulsadas de sus tierras con
violencia, hizo un largo peregrinaje huyendo del territorio controlado
por EE.UU. hasta obtener un estatuto de refugio por parte del gobierno
mexicano. Tuvo que obtenerlo una segunda vez porque el primer refugio,
concedido en Texas, se convirtió en trampa mortal cuando EE.UU.
incorporó ese territorio dentro de sus fronteras con la invasión de
despojo a México en la década de 1840, motivo por el cual, los kikapus
huyeron una vez más (los sobrevivientes encontraron esa vez una tierra
benévola en Coahuila, al norte del México actual).

Pero la peripecia tuvo un costo altísimo: una población de varios miles
quedó reducida a algunos centenares. Los kikapus sufrieron todas las
figuras que venimos examinando; hay /transferencia /o /migración
forzosa/, hay /limpieza étnica/, porque la nueva sociedad establecida en
sus tierras, de origen noreuropeo no toleraba a la población nativa,
salvo /reducidos /?una condición de minoridad, dependencia e indignidad
que a muchas poblaciones se les hacía lógicamente difícil de aceptar?.
El destino de los kikapus quedó así entre el /genocidio/ inicial y la
/reducción/ de los sobrevivientes.

/Yaquis, fines del s. XIX, hasta 1911/*. *Algunas poblaciones,
particularmente poco numerosas han sufrido los procesos de /limpieza
étnica/ y /genocidio /sin recurrir por parte de los programadores de
tales políticas al expediente (materialmente costoso) de la /transferencia/.

Es el caso de la etnia yaqui que queda desmembrada, con asentamientos a
uno y otro lado de la nueva frontera entre EE.UU. y México (tras la
invasión y ocupación de medio México por parte de EE.UU). Los que quedan
al norte, en California, constituían una población dispersa,
cazadora-recolectora, que fue perdiendo su hábitat con la llegada masiva
de buscadores de oro. Durante toda la segunda mitad del siglo XIX fueron
perdiendo sus territorios y las condiciones de vida fueron empeorando,
diezmando a la población. Y llevándola a vivir cada vez más a
escondidas, carentes de todo territorio más o menos propio. Eran los
mismos mineros quienes organizaban batidas, temporada tras temporada,
año tras año, persiguiéndolos sin ninguna intención de /transferencia/;
"cazándolos" como animales hasta su exterminio completo.^^1
<#sdfootnote2sym>

Los que quedan al sur, asentados en México tuvieron también sus
turbulencias. Participaron activamente en la vida política del país y
tuvieron particularmente desinteligencias con la dictadura de Porfirio
Díaz, exactamente en el mismo período en que sus hermanos de sangre
estaban siendo aniquilados en California. La dictadura de Díaz dispuso
una cruel modalidad de /transferencia/: a fines del siglo XIX eran
reclutados por la fuerza como mano de obra esclava o semiesclava para
trabajos, por ejemplo, en Yucatán.

Esa persecución llevó a una porción del pueblo yaqui a buscar refugio al
norte de la frontera, en Arizona, donde subsisten al día de hoy como
etnia yaqui (unos 8 mil habitantes) reconocida por el gobierno del
estado de Arizona, que linda con el de California que los exterminara.
En el caso de los yaquis del sur, la /transferencia/ y la /limpieza
étnica /son lo que ha menoscabado sus posibilidades de vida.

Digno de comparar los destinos de los yaquis californianos y los
sonoro-arizonianos.

/Armenios en Turquía, 1915-1917./* *La expulsión de los armenios
promovida con el renacido nacionalismo de "Los Jóvenes Turcos" dispuso
el despojo de las tierras de los armenios y su expulsión hacia la costa
del Asia Menor. La peripecia sufrida entre el terruño y el mar le
significó al pueblo armenio la muerte en las peores condiciones de
hambre y cansancio para muchos miles, centenares de miles de seres
humanos. Constituye un caso donde las variables que venimos examinando
se juntaron trágicamente: hubo un plan de /limpieza étnica/ o
étnico-religioso, por el cual "lo turco" no toleraba la presencia del
"otro armenio", hubo una /transferencia /que lleva a cabo el grupo
dominante que desprecia al desplazado. Con el desprecio, el genocidio.
Imponiendo penosas travesías, al estilo que la sociedad estadounidense
le impuso a varias etnias nativas para completar el adueñarse de sus
tierras, o que el poder español le impuso a etnias "recalcitrantes"
(como vimos con los quilmes). Por sus dimensiones, ha sido considerado
de los más gigantescos genocidios del siglo XX.

/Judíos en el Tercer Reich, 1941. "La solución final"./ Los nazis han
constituido un ejemplo lamentablemente sin igual en muchos aspectos en
cuanto a racismo declarado, desprecio abierto, pretensión de "elegir"
hacer un mundo. El racismo y una visión eugenésica de la humanidad les
permitió una política autoritaria radical enfocada a razas o pueblos que
consideraban inferiores, particularmente hacia los judíos, que
concentraban su odio. El genocidio, empero, no fue el motor inicial de
sus acciones. Hubo un tiempo con el nazismo en el poder en que la
solución pasaba por la /separación/.

Pero una separación teñida de la desigualdad inherente a todo racismo
fue desmejorando las condiciones sociales de una población
/transferida/, primeramente despojada de "funciones" sociales (docencia,
por ejemplo), luego encerrada en guetos, más tarde, ya con la muerte
como presencia insoslayable, en campos de concentración. Así, de la
separación, el maltrato y la discriminación se pasó, con "los esfuerzos
de la guerra", al uso despiadado de un mano de obra crecientemente
esclavizada. De allí a la muerte el paso era más corto. Los trabajadores
exhaustos y mal alimentados morían con mucha mayor "facilidad", como lo
sabe el mundo empresario en todas las zonas en que las condiciones
laborales "lo permiten" o "toleran".

Y el universo concentracionario fue haciendo su macabra cosecha. Hasta
que la dirección nazi, Hitler, el /führer/, llega a "la solución final",
es decir al asesinato expreso y masivo, ya no mediado por el agotamiento
del trabajo, la deshumanización organizada o el hambre.

En los nazis, la racionalidad capitalista los llevó a usar la mano de
obra judía, gitana, de disidentes, pero el racismo, irracional por su
propia base, los impulsó a sacrificar el rendimiento económico para sólo
cumplir "los mandatos de la sangre". Un escalofriante y perverso ejemplo
del "ideario" racista que dio lugar a uno de los mayores genocidios de
la modernidad.

/Campesinos vietnamitas, mediados de la década de los 60/*. *Otra
/transferencia /significativa fue la que se operó mediante la
instalación de /aldeas estratégicas/ en Vietnam durante la guerra de
EE.UU. contra ese país (1962-1975). No conocemos cifras de mortandad
durante esas /migraciones forzosas/, a mediados de los sesenta, aunque
sí hay estimaciones del total de muertos del país invadido (en una
población de unos 40 millones de habitantes, murieron unos 2 millones de
seres humanos).

En este caso, las víctimas de la guerra, en parte civil, pero
fundamentalmente la llevada adelante por EE.UU. ocupando el país,
sobrepasan largamente las víctimas provocadas por los episodios de
/transferencia/, y cuesta dilucidar lo que hubo de /limpieza étnica/ y
/genocidio/ porque la propia invasión, so pretexto de ayudar a un
gobierno aliado en dificultades, funcionó como un plan geopolítico
gigantesco. En él, la /limpieza étnica/ parecía limitarse a comunistas y
no a la población en general. Con lo cual se podría hablar en todo caso
de un genocidio ideológico (una de las formas que fueron desechadas en
la definición inicial de la ONU).

Recordemos que durante el período de intervención militar estadounidense
en Vietnam (hubo otra guerra anterior para expulsar al poder colonial
anterior, Francia, que termina en 1954), las pérdidas de vidas humanas
se estiman en un 5% del total poblacional. Ya dijimos, unos dos millones
de seres humanos. Y con una coda estremecedora: por muchos años, Vietnam
pasó a ocupar el primer puesto en las sociedades de todo el planeta por
la cantidad de nacimientos con malformaciones congénitas. Producto
directo del "tratamiento químico" que las fuerzas militares de EE.UU. le
hicieron al territorio, a la sociedad y a todos los seres vivos del país.

/Citadinos camboyanos, 1975-1979/. Una /transferencia /similar en el
método y la brutalidad al caso turco, aunque no con la finalidad de
apropiarse de las tierras como en tantos de los casos que hemos ido
recorriendo, fue el éxodo forzoso ciudad-campo organizado por los Khmer
Rojos, sobre la población urbana camboyana.

Tras años de terror organizado por una dictadura militar y urbana
(Lon-Nol, bajo el paraguas de EE.UU.) los revolucionarios socialistas
decidieron una transferencia masiva de población de las ciudades, que
consideraron antros de corrupción, al campo. Se ha discutido mucho la
cantidad de vidas humanas que demandó semejante /transferencia/ para una
población de entre 5 y 6 millones de habitantes; las estimaciones van
entre 200 000 y 2 millones de muertos. No hace falta llegar a este
úlitmo guarismo, manejado por tantas fuentes occidentales de denuncia,
para captar la atrocidad vivida.

No hubo /limpieza étnica/; hubo sí, como rasgo fuerte, /transferencia/ y
su correlato, al parecer inevitable: /genocidio/.

/Afros bajo el /apartheid, /segunda mitad del s. XX/*. *La limpieza
étnica sudafricana mediante bantustanización^^2 <#sdfootnote3sym> no
implica el exterminio sino el confinamiento, aunque la propia
instauración puede "exigir" un forzamiento que "necesite" de matanzas
para imponerse (la más famosa, tal vez, para oídos occidentales, fue la
que procuró "liquidar" la resistencia afro, en Soweto en los '70).

Aquí vemos la difusa línea que separa la estructura de comportamiento, y
sobre todo la de construcción del otro en los casos de /limpieza étnica/
y /genocidio/. Los limpiadores étnicos querían "preservar la pieza".^^3
<#sdfootnote4sym>

La bantustanización sudafricana tiene mucho más en común con las
/reducciones indias/ organizadas por ejército e iglesia durante la
colonización posterior a la conquista española de los territorios
americanos en los primeros siglos occidentales de América. Y el parecido
de la solución proviene de la equivalencia de intereses: tanto los
anglo-holandeses en el África del Sur como los españoles en el Nuevo
Continente, contaban con la mano de obra nativa para el funcionamiento
general de sus sociedades.

Y ese rasgo también caracterizó el intento de viabilizar un Vietnam
amigable a EE.UU. sobre la base de las /aldeas estratégicas/: conseguir
un campesinado servil que proveyera víveres al bando "demócrata", no a
la resistencia.

/Timor Oriental, 1975/. La matanza del ejército indonesio cuenta con la
triste marca de registrar la mayor proporción de asesinatos respecto de
la población afectada. Se estima que arrasó unos 200 000 seres humanos
de una población total de unos 600 000. Porque la población local no
aceptó integrar el estado indonesio, de cuya población no había formado
parte al menos durante los últimos 500 años (el colonialismo europeo
partió al medio esa isla, como tantas otras sociedades colonizadas).

Aun cuando en términos de vidas tronchadas sobre la población
respectiva, todas las estimaciones consideran que el genocidio en Timor
Oriental fue aun mayor que el simultáneo en Cambodia/Kampuchea, las
miradas mediáticas occidentales se concentraron en Cambodia e
invisibilizaron Timor Oriental. Este último estaba patrocinado por
EE.UU., el primero, por sus enemigos.

/Bosnios-musulmanes en Bosnia, 1992-1995./* *El caso Bosnia, con la
guerra étnico-civil de 1992 a 1995 tiene también, en su concierto de
atrocidades, mucha especificidad: los bosnios-musulmanes constituían el
40% de la población, unos dos millones ^^4 <#sdfootnote5sym> y fueron
los que cosecharon la mayor cantidad de víctimas mortales. La cantidad
total de muertos se estima en unos 250 000 (5% de la población total),
pero los correspondientes a la minoría musulmana (la mayor) fueron unos
200 000. Una población que resultó literalmente diezmada.^^5
<#sdfootnote6sym>

En la guerra de tres contendientes, que fue la que desgarró a Bosnia a
comienzos de los '90, campeó la /limpieza étnica, /diversas /limpiezas
étnicas /(que iban a continuar haciendo estragos, con las persecuciones
a albaneses y con la revancha albanesa promovida por EE.UU. castigando
colectivamente a los serbios; a los racistas y a los antirracistas). De
algún modo, lo sufrido particularmente por los bosnios-musulmanes
constituyó un genocidio enmarcado en el fuerte antiislamismo que
campeaba ya entonces en Europa.

/Tutsis (y hutus) en Ruanda, 1994./* *Con casi un millón de habitantes
asesinados, casi todos con armas de fuego cortas, armas blancas y
herramientas, en unas seis semanas, la matanza indescriptible que asoló
a este país es considerada por muchos, como el genocidio más grande de
la posguerra.

Programado desde por lo menos tres años antes, durante los cuales el
gobierno hutu ruandés importó hachas, machetes, hoces, cuchillos,
pistolas, cuerdas en una proporción absolutamente insensata para la
magnitud del país. Cinco inspecciones del Banco Mundial durante esos
tres años no lograron percibir gastos "anormales" en las cuentas del
estado "controlado", que pagó todas esas importaciones con préstamos de
ese origen. Tanto el aprovisionamiento sostenido como la organización
propiamente dicha de la matanza, nos permite, nos obliga a hablar de un
genocidio. Enraizado en el odio ancestral entre la población hutu, que
se había hecho con el aparato del estado y la tutsi, los "mimados" del
colonialismo.

Sin embargo, el estallido de la matanza, estimulada y coordinada a
través de las radios gubernamentales, con suministro público, cotidiano,
de armas y con el servicio de recolección de residuos domiciliarios
encargado de "limpiar" a diario de cadáveres calles y locales, coincide
con la inminencia de una invasión tutsi desde el exterior (los tutsis
contaban con apoyo desde su misma etnia también establecida en Burundi,
estado lindante). Una invasión que el gobierno percibía como sumamente
peligrosa e imparable. Tan imparable resultó que aun llevada a cabo la
matanza de tutsis (y de algunos hutus refractarios), los tutsis que
habían abandonado Ruanda y se habían armado, volvieron como invasión
militar y se hicieron con el gobierno.

El /genocidio/ queda así muy entrelazado con una guerra que paradójica y
trágicamente se quería conjurar. La racionalidad y la frialdad del
comportamiento le otorgan los rasgos de un genocidio de dimensiones
estremecedoras, pero la invasión inminente desplaza en algo la tragedia
del /genocidio /hacia la /guerra/.

/Palestinos en Palestina/Israel: la tragedia de un pueblo negado/*. *La
/transferencia /de 1948, como ha dado en llamarse dentro de la sociedad
israelí a la expulsión violenta de palestinos fuera del estado israelí
diseñado por la ONU en el proyecto inicial de partición de Palestina en
dos estados (el israelí con el 52 % del territorio, el palestino con el
48%), significó el desplazamiento forzoso de unos 700 000 palestinos de
sus hogares, lugares y medios de vida. Para lo cual, los israelíes se
adueñaron de unas cuatrocientas aldeas árabes palestinas. Pero el
operativo de expulsión logró "éxito" porque entre sus primeras medidas
se arrasó con una veintena de esas aldeas con sus habitantes incluidos;
la más tristemente famosa fue Deir Yassin, con una cantidad de víctimas
mortales jamás precisada, pero que se estima por encima de cien seres
humanos; hombres, mujeres, niños asesinados en un único operativo. Otra
aldea así arrasada, aun mayor aunque no tan conocida, fue la de Lod, con
unos 250 asesinados. Fueron justamente tales matanzas lo que precipitó
la fuga de una cantidad proporcionalmente enorme de población palestina.

La /limpieza étnica/ así librada fue hecha para incrementar la
proporción de población judía en el estado sionista, puesto que en 1948
todo el territorio palestino contaba con mayoría árabe, aun el
adjudicado por ONU al Estado de Israel.

La guerra entre los estados árabes vecinos y el flamante estado israelí
significó que este último se adueñara de inmediato de muchas más tierras
que las adjudicadas en el proyecto inicial de partición.

El Estado de Israel hizo uso --sobre todo a partir del resultado de la
Guerra de los Seis Días, en 1967, ocupando el resto de las tierras
palestinas-- de la población palestina bajo la misma modalidad de amo y
ocupante respecto de la población aborigen que hemos repasado en
Vietnam, en la América hispana o en Sudáfrica. Todo el período durante
el cual la población palestina va pasando al estatuto de población
colonizada y subalterna respecto de los nuevos amos, no configura así
una política de exterminio; al contrario, la construcción del Estado de
Israel necesita mano de obra barata y la población palestina pondrá a
disposición esa mano de obra.^^6 <#sdfootnote7sym>

A causa de la hostilidad permanente de la población palestina respecto
de una ocupación que lleva ya más de medio siglo, que incluyó en algún
momento las temidas inmolaciones de los suicidas palestinos (que
expresaban el grado de desesperación a que la población nativa había
sido llevada con la política de despojo progresivo y constante), el
estado y la sociedad israelíes han ido cambiando su conducta y en lugar
de hacer uso de la mano de obra palestina, desguarnecida y barata, pero
potencialmente explosiva, han optado por recurrir a otra mano de obra,
también desguarnecida y barata, pero de tierras remotas: Israel se ha
llenado de obreros, asistentes, peones y servidumbre filipinos,
indonesios, chinos, marfileños, etcétera.

Pero aun en el período en que el mundo económico israelí se valía de
mano de obra palestina, una muy ceñida, puntillosa, tenebrosamente
racional política de debilitamiento de toda la identidad palestina y de
su misma sobrevivencia, se fue haciendo más y más honda y por lo mismo
más insoportable: derribo de olivares y vides, uso de tierras siempre
palestinas, jamás israelíes, para todo tipo de "obra pública" que
indefectiblemente será sólo en beneficio israelí; "el muro" se erigió
sobre territorio palestino, incluso las carreteras que luego son usadas
exclusivamente por vehículos israelíes se trazan sobre suelo palestino.
El cegado sistemático de pozos de agua que dificultan los riegos y la
fructificación de los suelos palestinos, la prohibición de edificar
unida a una muy activa política de derribo de viviendas por las causas
más diversas (proverbialmente, quitarle la vivienda a los deudos de
cualquier suicida o atacante), retención de haberes, aun los legalmente
devengados de acuerdo con las propias leyes israelíes, política de
puestos de control que hace de la vida cotidiana un martirio (esperar a
que se abra un portón, a veces horas, para ir a trabajar, a cultivar o
regar "tu tierra", o para ir a la escuela; esperar que se abra ese
portón en algunos lugares dos veces al día, 15 minutos cada vez, que
puede convertirse en una sola vez, para ir a un hospital aunque uno esté
enfermo, herido o por parir), soportar la sed de sus niños mientras la
población aborigen observa a corta distancia a los colonos israelíes
llenando sus piscinas o lavando sus autos...

Tal vez el ejemplo que muestra más cabalmente ese política tan
celosamente programada de devastación de las condiciones de vida de los
palestinos ha sido el asolar la Franja de Gaza desde el día siguiente a
la evacuación de los colonos sionistas a fines de 2005 con bombas de
ruido (de la misma intensidad y características que los misiles que
ejecutan los mal llamados asesinatos selectivos), a las horas más
inesperadas del día o de la noche. Un castigo colectivo que ha roto
numerosos tímpanos, provocado enuresis en muchos niños, y deteriorado al
estado mental de muchos pobladores. Se trata de "estruendos supersónicos
que afectan particularmente a pacientes de diversas enfermedades
crónicas, incluyendo diabéticos, cardíacos e hipertensos (GEMHP,
Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza, Buenos Aires,
/Página12/, 20/7/2006). Genaro Carotenuto nos informa que desde el
retiro israelí de la Franja de Gaza [en pocos meses] el ejército israelí
"ha asesinado --según Amnistía Internacional-- por lo menos a cien
civiles, entre los cuales hay treinta niños [... y] en los últimos tres
años han sido muertos 800 civiles. A éstos hay que agregar las
ejecuciones extrajudiciales por parte del ejército [...], 600 ciudadanos
están detenidos sin ninguna acusación formal y en condiciones durísimas,
una Guantánamo más en tierra israelí [... y en Israel se reclama
públicamente] el asesinato por parte del ejército de ocho líderes
palestinos, empezando por el primer ministro Ismail Hamiyeh."
(Montevideo, /Brecha/, 30/6/2006). Antes de la reinvasión. Durante ella
(a la Franja de Gaza y El Líbano, julio 2006), los israelíes tuvieron un
muerto en Gaza y mataron a 254 palestinos de la Franja.

Son todas medidas que hablan de la extrema meticulosidad, de la fuerte
racionalidad con que se ha encarado el tratamiento del pueblo palestino
destinado ?como Ariel Sharon declarara públicamente? a quebrarlo.

/Quebrar/ un pueblo es una expresión bastante nítida, de etnocidio,
genocidio cultural, tan entrelazado con el genocidio a secas.

Hemos entrado así en una nueva fase: la población palestina ha dejado de
ser económicamente interesante para el Estado de Israel: una política
israelí para con los palestinos ya no necesitará contar con disponer de
ellos como mano de obra. El confinamiento de los palestinos ya no
resulta económicamente atractivo al estado israelí.

La población palestina está hoy en día confinada como pocas poblaciones
"libres" en el mundo: debido a la política del estado israelí a lo largo
de las últimas décadas y en particular con la construcción del
sobrecogedor muro de 8 metros de altura y diseñado para cubrir unos 800
km. de largo.^^7 <#sdfootnote8sym>

En el momento actual, bajo los auspicios del Banco Mundial, diversas
empresas transnacionales han entrevisto la disponibilidad de esa mano de
obra desocupada y en estado de extrema necesidad, y hay proyectos para
la instalación de empresas en régimen de zonas francas implantadas sobre
los restos de los territorios palestinos, al menos de la devastada
Franja de Gaza.

Para una población cuya infancia está cada vez peor nutrida, que ve
aminorar sus expectativas de vida, de salud, el deterioro sistemático de
su calidad de vida por la total marginación y maltrato a que han sido
sometidos, el ingreso a la esclavitud neo- o posmoderna puede ser como
un bálsamo.

"El Banco Mundial aconsejó el domingo 15/10/2006 a los palestinos de la
Franja de Gaza [...] una zona franca y se firmaron acuerdos de libre
comercio con la Unión Europea."

Por cierto que la idea de aprovechar esa mano de obra se barniza con un
fraseo que escamotea su cruda verdad: "administrar el proceso de
atracción de inversiones, simplificar los trámites de operación de las
empresas instaladas", son los "fundamentos" que presenta PIEFZA
(Programas de Estados Industriales y Zonas Francas- Franja de Gaza.
Palestina)

_http://www.ciidh.org/areas/pol-publica/pdf/IncentivosFiscales-PRONACOM.pdf_

La realidad actual, entonces, gira entre la prescindibilidad económica
de la población palestina para el estado israelí, los proyectos de
succión hipercapitalista mediante zz.ff. en la devastada Palestina y el
acoso, la represión y las muertes cotidianas, por goteo.

"/La verdad es que al día de hoy podemos dispararles a los árabes como
se nos ocurra sin ser penados/." Esto declara Arik Diamond, un militar
israelí (cit. p. Donald Boström, /Inshallah/).

Dada la complejidad del cuadro, se hace difícil comprobar un genocidio
abierto, categórico. A esta complejidad contribuye la existencia de
grupos armados palestinos, pero con una salvedad fundamental: que la
violencia comenzó con los asentamientos sionistas, que los atentados
sionistas a población árabe palestina son muy anteriores, en el tiempo,
a los que ha producido la violencia palestina, que históricamente no se
la puede ver sino como resistencia. Aunque la realidad mediática nos
diga exactamente lo contrario.

Para acercarnos a entender si la vida de los palestinos está en peligro
o menoscabada, una vía es medir el alcance de las muertes prematuras.
Con lo cual se puede calibrar la existencia de una política genocida no
directa, pero que sin embargo sostiene el sentido final de todo
genocidio: acabar con /un otro/ que resulta fuertemente insatisfactorio:
el acortamiento de la expectativa de vida de una población puede pasar a
ser así expresión de una política genocida.

Que puede recaer aquí y allá sobre pobres, viejos, enfermos, población
rural dispersa, pero también sobre palestinos.

Carecemos de datos sobre la expectativa de vida de la población
palestina en 1947. Tal vez ni existan. Y la correspondiente entrado el
siglo XXI. Seguramente la población palestina no ha acompañado la curva
ascendente que caracteriza a los pueblos enriquecidos. Y probablemente
acompañe, en cambio, el destino de las expectativas de vida que han
menguado en varias sociedades humanas (en Rusia se estima que la
expectativa de vida ha bajado unos diez años entre 1974 y 1994. En
apenas veinte años, se estima que bajó de 68 a 58 años: un verdadero
cataclismo demográfico (algunos investigadores atribuyen al descontrol
sobre los materiales radiactivos como resultado del cambio de régimen
buena parte de esa mortandad prematura).

Hay varios países africanos, como Benin, por ejemplo, con expectativa de
vida también disminuida. En general, en África, es a causa del HIV/SIDA.

Nos tememos que los palestinos pertenecen a este grupo de naciones.

No se trataría, como en la exURSS de pérdida de vida por contaminación
radiactiva, de origen si no desconocido sí ajeno a un plan deliberado.
Ni, como en tantos países subsaharianos, de pérdida de vida a causa de
la plaga del SIDA, surgida inopinadamente en el Congo en 1981. Aunque ya
se cuenten por decenas de millones sus muertos y por millones los
huérfanos que ha ido dejando, tampoco se ha podido probar
fehacientemente que el SIDA provenga de un plan, algo deliberado, aunque
haya varios indicios en tal sentido.

Por lo anterior, resulta difícil hablar de genocidio ambiental en Rusia
o incluso sanitario en el África negra, pero la peripecia inducida en el
pueblo palestino parece sí fruto de decisiones políticas.

Los conceptos de /limpieza étnica/, /transferencia/ o /migraciones
forzadas/ y /genocidio/ se entrecruzan y solapan en una danza macabra
que generalmente expresa la relación conflictiva entre un agrupamiento
humano más fuerte y otro más débil.

Las causas son muy diversas y las secuencias que se procesan muy
disímiles: los polpotistas ejercieron la /transferencia/ sin mediar
ninguna /limpieza étnica/: el diseño construido por los polpotistas se
constituyó en ejemplo atrozmente modélico de genocidio. Aunque hay
estimaciones que arrojan más muertes bajo la dictadura de Lon-Nol,
inmediatamente anterior, ésta no ha sido visualizada, mediáticamente,
como genocidio. En este caso parece dominar el recurso /ad hominem/; la
matanza bajo Lon-Nol se justifica porque era un "hijo de puta de los
nuestros", al decir de algunos dirigentes de EE.UU.; la de Pol-Pot se
condena porque encarnaba el Mal (ajeno); el comunismo.

Tanto los quilmes en el sur americano como los armenios en Turquía
fueron arrancados de su hábitat, despojándoselos de sus medios de vida e
identidad y obligados a alejarse a marchas forzadas. El resultado fue
una enorme mortandad entre los así /transferidos/, sin contar los
asesinatos que se hayan agregado por el tratamiento militar.

Volvamos al caso palestino. La Nakhba, la expulsión de 1948, significó
la muerte de aproximadamente el 0,3 % de la población palestina
/transferida/. El 0,1 % de la población palestina total. Tras conocer
otros guarismos de genocidios, nos puede "sonar" algo menor. Sin
embargo, son del mismo orden que los porcentajes oficiales u oficiosos
que se manejan en Argentina, con la política de asesinatos selectivos y
/desapariciones/ alrededor de 1976, con toda la sociedad, o buena parte
de ella, aterrorizada. Los cuerpos armados sionistas procuraron expulsar
a la población palestina, de sus lugares de vida y trabajo, arrancarlos
de la tierra milenaria empleando métodos racistas, típicos del
colonialismo: se trató de una operación conmocionante, cruel, terrorista.

Pero hay algo más, y más preocupante todavía, por su alcance. La
consigna fundante del sionismo, concebida por Theodor Herzl, "/Una
tierra sin hombres para hombres sin tierra/" revela un rasgo
colonialista peculiarmente fuerte. Para todo colonialismo el encuentro
con población en el territorio colonizable es una dificultad, digamos
técnica o militar, porque el colonialismo excluye toda relación de
respeto, de igualdad, de ayuda mutua, solidaria. Cualquiera de estas
expresiones es radicalmente incompatible con todo proyecto colonialista:
el amo nuevo necesita encontrar seres inferiores; si no, no habría
proyecto colonial. Pero un colonialismo que ni siquiera "necesita"
encontrar /eso/ está indudablemente más cerca del genocidio.

Que es más fácil de plasmar cuando la población aborigen es escasa,
"ninguneable", como con "La Conquista del Desierto" en la Patagonia o
los yaquis en California. Y más difícil si se trata de millones, como en
Palestina.

Sabemos que el colonialismo bordea siempre políticas genocidas. Lo que
se plasma inevitablemente en toda acción colonialista es /ab initio/, un
etnocidio; un genocidio cultural, destrucción de la cultura del pueblo
objeto de la colonización. Consideramos que ambos fenómenos ?etno- y
genocidio? se entreligan permanentemente. La indignidad atribuida al
colonizado le resta toda problemática ética a quienes ejercen el
dominio. Y en la reseña que hemos transitado hay, significativamente,
numerosos ejemplos.

Una de las expresiones más nítidas de ese fenómeno es el tipo de
matanzas que se ejerce: en el caso de los colonialistas recae sobre
/todos/ los cuerpos del grupo social considerado inferior. Hombres
adultos, por supuesto, pero también mujeres, ancianos, niños. Por cierto
que ha habido también luchas intercolonialistas donde grupos en disputa
por un botín (dominar a los /natives/, p. ej.) también han llegado a la
matanza generalizada. Pero han sido la excepción, como en el caso de la
guerra anglo-boer en Sudáfrica (1899-1902) donde los británicos fueron
acusados con pruebas de haber matado a miles de mujeres y niños boers
concentrados en campamentos de prisioneros. Pero no ha sido lo habitual:
la disputa entre sionistas y británicos no alcanzó, aun con su aspereza,
esos niveles, la lucha entre británicos y estadounidenses tampoco, ya
vimos que el desalojo de las Malvinas en 1833 tampoco (y la dictadura
argentina, que en el territorio nacional secuestraba y asesinaba a
civiles sin mayores miramientos, se cuidó mucho de "tocar" a su vez a la
población civil /kelper/ un siglo y medio después, en 1982).

La tesis que planteo es que el deterioro inevitable de la relación de
árabes palestinos y judíos sionistas que empieza prácticamente con las
sucesivas /aliah/, sionistas, se acentúa cada vez más, y junto con la
resistencia palestina ha crecido en el imaginario social israelí la
necesidad de que ese /otro /cada vez más molesto y ominoso,
/desaparezca./ "El /transfer/ es ahora la opción moral y oficial que
recomienda uno de los más prestigiosos centros académicos de Israel, el
Centro de Estudios Interdisciplinarios en Herzliya, que asesora al
gobierno". Nos lo dice el historiador judío Ilan Pappe, crítico
implacable de la política criminal sionista ("Los fantasmas de la
Nakhba", /Al-Ahram Weekly Online, /22/5/2002). .

/El objetivo común de la transferencia/ y /la desaparición./ La
/desaparición /es otro eslabón de la cadena de otredades que un grupo
decide usar para desembarazarse de quienes los cuestionan de un modo más
o menos "insoportable" o les impiden cumplir sus objetivos.

Sobre este relación, o mejor dicho sobre la negación de relación que
esta política entraña, lamentablemente en Argentina hemos experimentado
demasiado (porque siempre es demasiado).

Cuando el estado israelí atenta contra un presunto cuadro operativo,
militar, ponebombas o similar y en el atentado muere el "blanco" de la
operación, su chofer, dos vecinas, un primo, tres sobrinitas y la vecina
vieja que las cuidaba, está creando las "mejores" condiciones culturales
para políticas genocidas. Que el estado israelí aluda en tales casos a
"daños colaterales" no mengua el problema, por cierto.

La política del estado israelí, tolerada por buena parte de la sociedad
israelí, de menoscabo permanente y cotidiano de la condición de ser
palestino, expresa la /limpieza étnica/ en marcha. La "mejor" antesala
para "cumplir" la vieja máxima: "/Hombres sin tierra para una tierra sin
hombres/".

Consciente de la complejidad del caso, dejo al lector el llenado del
último casillero del cuadro que sigue.


Buenos Aires, noviembre 2007.


*CASO
(cronología aproximada)*

    

*CANTIDAD DE
ASESINATOS*

    

*% DE
POBLACIÓN
ASESINADA*

    

*Transfer. o
migración
forzosa*

    

*Limpieza
étnica*

    

*Genocidio*

Celtas en Islandia, s. IX

    


s/d

    


100 %

    


no

    




    




Quilmes en el norte virreinal. RdlP., 1666

    


s/d

    


Muy alto

    




    




    




Argentinos en Malvinas, 1833

    

0

    

0

    



    



    

no

Kikapus. Texas., med. s. XIX

    


s/d

    


Muy alto

    




    




    




Yaquis. Sonora, Méx., fines s. XIX

    

s/d

    

              s/d


    



    



    

¿?

Yaquis. California, EE.UU., 1911

    

s/d

    

100%

    

no

    



    



Armenios en Turquía, 1911-1915

    

         c:a 1 millón


    

est. un tercio

    



    



    



Judíos bajo el nazismo, 1941-1945

    

Millones

    

En algunos países, casi 100%

    



    



    



Campesinos en Vietnam, med. de los 60

    

s/d. (en la guerra,
2 mill.)

    

(en la guerra, 5%)

    




    


¿?

    


¿?

Timor Oriental, 1975

    

200 000

    

30 %

    

no

    



    



Camboyanos bajo Khmer R., 1975-1979

    

Est. 200 000;
Est. 2 000 000

    

4 %
40 %

    




    


no

    




Sudáfrica con/ Apartheid/

    

s/d, pero considerable cantidad

    


s/d

    




    




    


         no


Bosnios-musulmanes, Bosnia, 1992-1995

    

200 000

    

10 %

    

no

    



    



Ruanda, 1994

    

900 000

    

Muy alto

    

no

    



    



Palestinos y el Estado de Israel

    

Varios miles

    

Desde los '60, aumenta la frecuencia

    



    



    


_notas:_

* Algunas consideraciones que procuran ser disparadoras de ideas a
partir* *del ciclo de foros sobre "PRÁCTICAS SOCIALES GENOCIDAS",
organizado por la Cátedra Libre de Derechos Humanos, primer y segundo
cuatrimestres de 2006. Facultad de Filosofía y Letras, UBA, Buenos Aires.

1) Casi completo. Porque buena parte de la información sobre el destino
trágico yaqui en California proviene del último sobreviviente que logró
encontrar la protección de un antropólogo norteamericano que lo
convirtió en portero de un museo y en fuente invalorable de enorme
cantidad de datos sobre costumbres, usos e idioma yaqui. Este hombre
había logrado abandonar el bosque cuando el último agrupamiento humano
compuesto por cuatro perseguidos, entre ellos una anciana postrada
transportada todo el tiempo en parihuelas, fue detectado y arrasado por
mineros.

2) El neologismo, no sabemos si instaurado por Noam Chomsky, cuenta con
él al menos como uno de sus pioneros en el uso, se refiere a la política
de concentración de población nativa en la tristemente célebre Sudáfrica
del /apartheid/, mediante la cual la minoría blanca pretendió adueñarse
del 93% del territorio sudafricano sin tener que "soportar" la presencia
afro, salvo en la indispensable actividad laboral, ubicando al 80% de la
población (unos 20 millones de habitantes, negros) en el 7% del
territorio, diseminado en pequeños enclaves mediterráneos del cual
debían salir "sus habitantes" con pasaportes: territorios-dormitorio de
un pesadillesco sueño de separación radical entre afros y "europeos".

3) Expresión de los esclavistas en Brasil en sus "siglos de oro",
refiriéndose al bebito del vientre de las esclavizadas que iban a ser
castigadas, por eso encima de un hoyo sobre el cual acostaban a la
embarazada boca abajo (E. Galeano, /Las venas abiertas/).

4) Bosnia tenía en los '90 unos cinco millones de habitantes: dos
quintas partes aproximadamente bosnio-musulmán, un tercio bosnio-serbio
y un quinto bosnio-croata.

5) Diezmar: una técnica militar para castigar indiscriminadamente a una
población, contándola y condenando a muerte a uno de cada diez.

6) Hay un ejemplo de ese tratamiento colonial, diferenciado, de la mano
de obra, que en el caso israelí observa un /plus/ tan característico de
la política sionista: los empresarios contrataban árabes palestinos para
sus empresas que resultaban mucho más baratos que la mano de obra judía
israelí. Los sindicatos, organizados en la central nacional sionista,
Histadrut, no admitían árabes en su seno y tampoco ese menoscabo para
las posibilidades laborales de los trabajadores judíos. Así que lograron
una ley mediante la cual a cada empresario debía resultarle tan caro un
asalariado palestino como uno israelí. De ningún modo para que eso
equipare salarios sino para aumentar las cotizaciones patronales a la
Histadrut correspondientes a trabajadores palestinos. Como por otra
parte, los asalariados palestinos no tienen acceso ni derecho a las
prestaciones sociales cubiertas por tales aportes (salvo en caso de
accidente laboral, regulado internacionalmente), esa masa de dinero ha
servido, históricamente, para una franca mejoría de las prestaciones de
las "obras sociales" a los obreros judíos. No será sino en los '90 que
se acordará verter esas cotizaciones patronales, realizadas por obreros
palestinos, a la Autoridad Palestina (nunca a los obreros concretos).
Esa resolución, propia de las tratativas de Oslo (1993), jamás se
efectivizará.

7) En un territorio, tanto el israelí como el palestino, en que sus
fronteras más largas no tienen más de 200 km., el muro levantado por el
ejército israelí no es de frontera ni rectilíneo; tiene una trayectoria
sinuosa que aísla, segrega territorios palestinos entre sí y recorta
áreas que Israel ocupa y de las cuales procura apropiarse definitivamente.

publicado en http://argentina.indymedia.org/news/2008/12/643443.php