La lista no es una de temas de psicología en especial, sucede que este  
congreso que terminó de realizarse ayer domingo 16, me parece que  
excede lo psi y tiene la importancia acerca de cómo considerar la  
situación de los movimientos sociales. Mas de un millar de  
concurrentes, 300 presentaciones,
principalmente delegaciones centroamericanas, unos seis argentinos, un  
jolgorio de gentes comprometidas.
Hube negociado con Página 12 la publicación de una crónica sobre este  
Congreso. Me llegan algunas mentas que la nota como que fue  
interceptado por algún
asesor. Aquí va tal como fue preparada para conocimiento de uds. Para  
quien se interese en 
www.chiapas.indymedia.org hay fotos y videos y  
del congreso noticias en 
www.liber-accion.org/congresochiapas08
IX Congreso de Psicología Social de la Liberación
Chiapas, México
Una psicología popular:
la vida es sueño.
Hay situaciones en el desenvolvimiento histórico de los pueblos en los  
que pareciera dársele razón a las teorías que enuncian que en algunas  
situaciones sus conductas se producen con las mismas maneras de los  
sueños. O dicho más coloquial, a la manera de sus ensueños. Sus  
conductas son efectivamente reales, tienen efecto concreto sobre la  
política y sobre la vida de las gentes, sólo que una mirada más amplia  
las hace comprender como animadas por ambiciones más pretenciosas que  
las más generales.
Algo de esta manera sucede aquí en Chiapas, al sur del México  
profundo. Un estado de más de 73000 kilómetros cuadrados, se dice y  
así lo es, que buena parte de su territorio es gobernada por sí mismos  
en forma autónoma del gobierno estatal.  El reclamo es ser  
considerados sujetos plenos de ley y eventualmente luego reformarla.  
El respeto por reglas de convivencia consensuadas en tiempo y razones  
del presente comunitario. En su
territorio gobiernan unas llamadas Juntas de Buen Gobierno, según las  
zonas conviven sus seguidores con opositores, sus hijos concurren a  
escuelas autónomas o de las otras, las institucionales del estado  
central, según su gusto. Se cultiva. Se defienden de ataques  
paramilitares, también según se dice,  brazo animado por el gobierno  
central. Una acción fuertemente enraizada en las tradiciones  
culturales indígenas de tanta raigambre en todo
México.
En esta Chiapas se desarrolla el IX Congreso de la Psicología Social  
de la Liberación. Esta expresión, Psicología Social de la Liberación,  
fue acuñada en los años 80s por Ignacio Martín Baró, jesuita nacido  
en Valladolid, España, radicado en El Salvador, doctorado en los  
Estados Unidos. Y asesinado a la manera de nuestros Mugica, Angelelli  
y los palotinos, por dedicarse a dar voz a los acallados de siempre.  
Inculpado por conducir unas encuestas que ponían en cuestión a las  
razones del dominio político salvadoreño del momento.
Año tras año este Congreso viene concretándose en distintos países de  
nuestra América, el año pasado en Chile, el anterior en Costa Rica y  
en éste en curso, en las esperanzadas tierras chiapanecas.
Unas 240 propuestas han sido puestas a consideración, propias del  
mismo México, CostaRica, Chile, catorce de nuestro país. Veinte  
universidades centroamericanas, incluso Brasil, Chile, incluso  
Barcelona, incluso nuestra Facultad de Psicología de la UBA,  
participan de sus coloquios. Dos de nuestros Movimientos Sociales  
nacidos al calor de los años 90s.
La materia misma del Congreso está presentada como las singularidades  
propias del abordamiento de lo mental en el contexto de las relaciones  
de dominación.  El intento de resolución de la conflictiva nacida a  
bordo de la colonización política y aquella de lo subjetivo. La  
oposición entre las formas del saber establecidas y la propuesta de  
algunos saberes pensados como liberadores.
Resistencias en las luchas de las mujeres, de pueblos originarios, la  
vida en realidades de guerra y miedo cotidianos. Los retos que se  
imponen a la formación universitaria tal como se practica en nuestras  
universidades. Los efectos de las prácticas de lasremodelaciones de  
los entornos ecológicos y de las prácticas de producción, a la moda  
neoliberal. Algunas de sus consecuencias: las migraciones obligadas.  
El propio qué hacer
de lo psi en las luchas de liberación.  Algunos de sus títulos y sus temas.
El estarse un corto tiempo por estas tierras lleva a proferir un  
sueño, que es ésa la palabra. En el México al que se le imponen las  
marcas de la cultura originaria con no más que rasgar un poco sus  
superficies. No es que se trate de una defensa a ultranza de lo  
originario, de aquella romántica valoración de lo primigenio. De lo  
que se trata es de comprender cómo es que nos resulta posible opinar  
sobre quien nos consulta, en medio de esta abstracción de lo propio,  
de lo circundante, formados en alguna manera de consideración de  
pensamientos sentidos como centrales, como intrascendentes,  
esenciales. Verdad revelada.
Cómo podría ser que no lográramos imaginar otras formas de la relación  
que no fueran las del principal y el sufriente. Que no nos diéramos  
otras formas que el recogimiento coleto del consultorio, otras formas  
que el lugar de la abstinencia, la ausencia, el lugar de la  
consagración de la intimidad como valor, la negación del valor  
terapéutico del hecho dela asociación entre seres.
De esto se trata este IX Congreso, quizás de lo que se trate durante  
estos 14 al 16 de noviembre, quizás un sueño, el de una psicología que  
aterrice en algo acerca de cómo es que se produce este sufrimiento, el  
que no llegamos a comprender del todo, el que vemos con poco de  
sensibilidad que pongamos, el que pareciera que no reconoce terapia  
alguna válida.
jchueco@???
* Julio Chueco es integrante del Movimiento de Trabajadores  
Desocupados de Solano, Pcia de Bs As, profesa la psicología social.