Author: Profesor J Date: To: pensamientoautonomo Subject: [Pensamientoautonomo] Chile estalla: ¿crisis del modelo o crisis de autoridad?
El gobierno Bachelet se tambalea y camina como elefante por una fina cuerda
floja que más parece el filo de una navaja, cambiando ministros y otros
altos funcionarios cada dos por tres. La derecha presenta un gabinete
paralelo y sus presiones tienen resultado culminando con el nombramiento de
Viera Gallo como flamante ministro secretario general de la presidencia,
título rimbombante para quien ejerce el cargo de delfín y puente hacia los
partidos de la derecha, dirigidos uno por su cuñado y el otro por su amigo
de la infancia. Mejor no podría haber sido para las altas esferas, ya que el
nuevo ministro es el abogado de las empresas concesionarias de las
carreteras urbanas pagadas que cruzan la capital …
La derecha pinochetista ha presionado fuertemente por cambios de nombres y
ya había tenido éxito con la fulminante caída de la cabeza de Chiledeportes,
una mujer vinculada al caso Spiniak, caso que envolvió a senadores y
empresarios en un escándalo de perversión de menores.
La copia feliz del Edén, mojada por el mar que tranquilo nos baña, se
retuerce en medio de la porquería mientras el gobierno canta su única
victoria por el apresamiento de uno de los principales líderes de la
resistencia mapuche, la que, lejos de detenerse, continua con mayor ahínco.
El traspié del Transantiago sorprende por su chabacanería, semejando un
filme de los tres chiflados, donde se establecieron círculos cerrados de
transporte local y líneas de acceso al metro, mediante el cual se supone que
será el traslado de un municipio a otro, lo que sólo ha resultado en
inimaginables aglomeraciones con el saldo de algunos muertos por sofoco y
fallas al corazón. Pareciera un triste remedo de estrategia de
contrainsurgencia donde la población es empujada a permanecer prisionera en
sus localidades debido al brutal atochamiento que provoca la concentración
de gente en los pocos puntos donde se supone que deben parar los buses
traídos mediante un millonario negocio con los fabricantes instalados en
Brasil. Singulares han sido las escenas pasadas por la televisión donde la
población empuja las puertas del metro que debe cerrarse en varias
estaciones.
¿Cuál es el sentido de toda esta escandalosa medida que no satisface a
nadie? Fuera del tira y afloja entre dirigentes políticos y autoridades que
hacen su marketing a través de las pantallas televisivas, no parece haber
otro objetivo detrás de este extraño plan de transporte capitalino. Al menos
el gobierno ha conseguido cierto apoyo de la oposición pinochetista para
aplicar medidas duras contra las movilizaciones sociales. Y si uno de los
objetivos ha sido neutralizar la creciente influencia de la organización de
los barrios marginales hacia las tranquilas capas medias, los resultados han
sido paradojalmente los contrarios. Hay una gran simpatía ciudadana hacia
las protestas sociales que se han concentrado por ahora en el programa de
transporte, pero la emergencia del movimiento estudiantil secundario
extiende la preocupación y la protesta.
Los sin casa y deudores habitacionales han recrudecido sus protestas y acaba
de ser reprimida una pobladora que interpeló a la presidenta en Valparaíso.
Los pescadores artesanales, que se cuentan por decenas de miles, han visto
cada vez más disminuida su área de manejo en beneficio de las empresas
depredadoras del fondo marino y la biomasa, lo que les ha llevado a un
sinnúmero de protestas y fuertes movilizaciones en los últimos años. Los
trabajadores mineros han podido ser calmados solamente en base a aumentos
salariales que muy pronto deberán tocar techo. Los trabajadores temporeros
del campo están cada vez peor. Los mapuche protestan por la detención de sus
representantes. Los pequeños y medianos productores de uva están reclamando
por el bajo precio que ofrecen las empresas vitivinícolas de exportación.
Las frutas están siendo substituidas por productos transgénicos. La energía
eléctrica debe subir en los próximos días. Las protestas por la depredación
ambiental y envenenamiento de aguas concitan el apoyo de miles de personas
en las más variadas regiones como Valdivia, Choapa, Mehuín, Itata, Aysén y
otras. Las deudas del sistema bancario y grandes tiendas agobian a parte
importante de la población. La precariedad e inestabilidad laboral sigue
avanzando a pasos de gigante.
Lo extraño es que los estallidos no se hayan generalizado y esa ha sido la
ventaja y el terreno en que se han movido las autoridades y el empresariado.
Hay una pasividad que bordea la mansedumbre corderil en extensas capas de la
población. Pero de tanto ir el cántaro al agua … al fin se rompe, no hay mal
que dure cien años.
En un bus del transantiago comenté con una señora sobre la protesta que
venía del Día del Joven Combatiente y ella respondía que ojalá no saquen
provecho de ello los políticos de ningún lado, que fuera algo realmente
popular. Veremos.
En la época de la dictadura militar las protestas barriales en casi todas
las ciudades fueron creciendo hasta convertirse en verdaderas asonadas
populares que amenazaban con transformarse en una fuerza social con
capacidad de promover cambios desde abajo, lo que llevó a los gobernantes a
negociar la vuelta a un gobierno civil que hiciera creer a la población que
algo había cambiado, y así fue. Vino la Concertación y hasta ahora no hay
modificaciones reales a la constitución pinochetista, debido justamente a la
necesidad del sistema de asegurar el control de población y la potencialidad
de reprimir los ascensos de lucha social.
La izquierda chilena se ha dividido en cuatro sectores bien diferenciados:
unos en el gobierno, otros en la oposición electoral extraparlamentaria,
otros en la oposición rebelde o de la izquierda revolucionaria y por último
muchos inmersos en la autoorganización social, que no se plantean la lucha
por el poder sino la construcción de una nueva sociedad desde abajo que
establezca nuevas relaciones sociales y económicas.
La izquierda en el gobierno está satisfecha, pues alterna con el
empresariado y disfruta los beneficios del poder. La izquierda
extraparlamentaria centra su estrategia en ganar espacios institucionales.
La izquierda revolucionaria crece en los barrios y en la juventud,
manteniendo un pie en la izquierda tradicional, en especial mediante la
difusión del modelo venezolano como línea a seguir, es decir, la conquista
de la dirección del estado. En tanto la izquierda autónoma prioriza por la
capacidad estratégica de autogobierno local, manteniendo una interrelación
con anarquistas, ecologistas, hiphoperos, centros culturales y otras
modalidades de autoorganización local.
La situación actual se caracteriza por un fuerte debilitamiento de la
autoridad del gobierno, lo que disminuye su capacidad de hegemonía y de
cohesión institucional de la población, lo que de rebote afecta los
intereses de la izquierda extraparlamentaria. Justamente son los sectores de
la izquierda revolucionaria y de la izquierda autónoma los que convocan a la
jornada de protesta del día 29.
Las crisis del Transantiago y del movimiento estudiantil secundario se van a
manifestar fuertemente en el Día del Joven Combatiente. Ya los conductores
determinaron que el día 29 van a parar de circular a las 19 hrs. justamente
cuando la mayor parte de la población ocupa los buses para regresar a sus
hogares, por lo que obligatoriamente las actividades deberán cerrar más
temprano, lo que representa una enorme legitimación a las protestas
convocadas desde diferentes referentes políticos y sociales. Los estudiantes
secundarios saldrán por miles ese día a la calle. Al menos seis
universidades decidieron cerrar sus puertas el día jueves 29 para evitar que
desde allí salgan los encapuchados a levantar barricadas. Un importante
partido de fútbol ha debido de ser suspendido por ocasión de las protestas,
lo que sólo habla de la imposibilidad del sistema de controlar la oleada de
movilizaciones que viene ese día.
Para "prevenir" lo que se espera sea la protesta más importante desde el fin
de la dictadura militar, el gobierno simplemente ha procedido a militarizar
las áreas sociales más combativas, en especial la Villa Francia, donde
fueron asesinados los hermanos Vergara, combatientes miristas a los cuales
se rinde respeto en el Día del Joven Combatiente, donde han rodeado con
fuerte vigilancia las casas de dirigentes sociales y las patrullas se han
posesionado del territorio. Como si un dedo pudiera tapar el sol.
La respuesta no se ha demorado, media docena de bombas han estallado en
diferentes lugares de la capital, una de ellas, de ruido, lo ha hecho en un
basurero del metro. Decenas de manifestaciones juveniles han acompañado los
días previos. El diario el Mercurio, vocero del empresariado destaca algunos
de los bloggs que difunden el llamado a la protesta. La UDI, el partido
pinochetista pide acortar la jornada laboral del día 29, para anotarse una
victoria luego que se verifique que efectivamente la propia población lo
hace. El diputado Moreira de dicho partido dice que Santiago será sitiada
por las protestas. El alarmismo es evidente, destinado al aumento grosero de
la represión. A río revuelto, ganancia de diputados. La conferencia
episcopal de los obispos de Chile llama a rechazar la violencia y que los
padres hablen con los hijos, en un desesperado apelo al autoritarismo
hogareño. El gobierno designa fiscales antidisturbios que acompañarán la
represión policial.
100 sindicatos marcharán por el sector poniente de Santiago desde las 7 de
la mañana. Los deudores habitacionales protestarán a las 16 hrs. y habrá
caceroleo en barrios desde las 20 hrs. La dirigente secundaria del partido
comunista, María Jesús Sanhueza, declaró que ellos no van a salir a
protestar, a diferencia de la juventud comunista de la población La Victoria
que se ha plegado a la convocatoria, así como de otros dirigentes
secundarios que afirman que lo van a hacer. Hoy miércoles ha habido
disturbios en Plaza Italia y se notifican otros focos en diferentes
ciudades. Mil quinientos pequeños comerciantes de Franklin salieron a
protestar contra el Transantiago, ya que por ese motivo han caído sus ventas
un 80%.
El alcalde del municipio Estación Central ha solicitado al gobierno la
aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado y en respuesta el
subsecretario del Interior, Felipe Harboe, afirmó que la normativa se aplica
pero no se anuncia… Un anunciante en Indymedia Santiago informa que están
allanando casas de dirigentes. El diario digital La Firme sostiene en
editorial que comenzó el cogobierno con la derecha.
Sin duda se va a aplicar el máximo rigor de la ley, aún antes del inicio de
las jornadas de lucha social, por lo que se hace necesario transitar de la
protesta a la organización y no al contrario como trabajan algunos
compañeros, que organizan para protestar y acumular fuerzas detrás de las
orgánicas.
No es suficiente protestar, eso ya está bastante claro, ya que quienes ganan
son los que disputan espacios dentro de las instituciones, se acomodan y
reacomodan, mientras acumulamos fuerzas aparentemente, que luego se
desmovilizan a la espera de la próxima protesta. Los tiempos son otros y es
importante partir para la innovación, esto es, convocar también al
agrupamiento local: asambleas del pueblo, consejos barriales,
autoorganización comunitaria, comités populares por una nueva educación y
trabajo, autogestión económica, escuelas autónomas, centros culturales,
redes de economía alternativa y otras modalidades de encuentro social, que
se transformen en instancias permanentes, nuevas relaciones sociales y otras
formas de vida.
Por ejemplo, los propios deudores habitacionales o los sin casa, que son
reunidos de tanto en tanto, pudiendo estar juntos más tiempo y practicar
formas de vida en común, como en actividades con los niños, comedores
sociales, etc. mediante asambleas horizontales donde se desarrolle el
protagonismo y la iniciativa popular para encarar y resolver los problemas
con sus propias manos.
Las capacidades materiales deben cautelarse para la autodefensa de esas
formas de vida comunitaria. No es posible acumular fuerzas para disputar el
poder del estado, sino que se debe avanzar ahora a la construcción de la
nueva sociedad desde abajo.
Nosotros estamos por la alianza estratégica de la izquierda por abajo, la
izquierda revolucionaria y la izquierda autónoma, incluyendo a los
anarquistas, pero esa alianza no se va a dar en diálogos y debates, sino en
la construcción de las formas asamblearias del encuentro de vecinos, no sólo
en asambleas esporádicas, sino en asambleas y actividades permanentes que
consigan materializar ahora el socialismo cotidiano del Che.
Es un deber paralizar las actividades el día 29 y salir a participar en las
manifestaciones, en especial en los barrios. Hable con su vecino y converse
con otros para organizar una asamblea o consejo barrial, aunque sea pequeño
inicialmente, que aborde los diferentes problemas que aquejan a la
población. Luego puede establecer comunicación horizontal directa con
asambleas o consejos de otro barrio, para ir creciendo en forma de red por
abajo.
Ya decía el poeta Gabriel Celaya y cantaba Paco Ibáñez:
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen,
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.