La Fogata
"La Página de los Compañeros"
"BOLETIN de LA FOGATA"
Escribí tu email:
Email para comunicarte con La Fogata: correo@???
NUESTROS SUEÑOS, NO CABEN EN SUS URNAS
La censura puede vestirse de cordero
Marcela Valente
IPS
La Fogata
Primero fue en provincia y ahora afirman que llegó al gobierno nacional de Argentina. La aplicación de sutiles métodos para restringir el acceso a la información y la libertad de prensa es ya un problema cotidiano, según periodistas, empresarios y asociaciones civiles.
Las nuevas formas de censura a la libertad de expresión pasan, por ejemplo, por el reparto arbitrario de publicidad oficial, las llamadas coercitivas de funcionarios a periodistas, editores y dueños de medios, las demoras en la sanción de una ley de acceso a la información o la negativa a dar entrevistas o ruedas de prensa, sostienen los denunciantes.
"A medida que pasa el tiempo y las democracias se van consolidando los mecanismos de presión sobre la prensa también se van sofisticando, por eso se habla de censura indirecta y sutil", dijo a IPS el director ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), Roberto Saba.
La ADC y la organización internacional Iniciativa Pro-Justicia de la Sociedad Abierta llevaron adelante una investigación que titularon "Una censura sutil. Abuso de publicidad oficial y otras restricciones a la libertad de expresión en Argentina". Este trabajo brinda datos y testimonios del quehacer cotidiano de periodistas.
El principal mecanismo de control que se indica en el libro es el uso abusivo de la publicidad del Estado, un problema que fue señalado también por la organización civil Poder Ciudadano y por el informe argentino de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a las empresas editoras de diarios y revistas del hemisferio.
"En algunas provincias existe una alta proporción de publicidad oficial en los medios", dijo Saba. Por ejemplo, en Tierra del Fuego, el distrito más austral del país, 75 por ciento de los avisos son pagados por el estado provincial que distribuye ese presupuesto según el criterio de la administración política de turno.
En el gobierno nacional, la dependencia de los medios respecto de la publicidad es menor. Sin embargo, la sospechas de arbitrariedad en su reparto son similares en cuanto esa decisión está a cargo de la Secretaría de Medios, que depende de la jefatura de Gabinete.
"Hay una alta discrecionalidad para el reparto, no hay transparencia ni normas objetivas para regularla", comentó el director de ADC. Esta falta de objetividad permite que un funcionario ahogue financieramente a medios chicos, añadió.
Luego de apelar a la vía legal para obtener la información del gobierno, Poder Ciudadano informó que el Estado disponía de 88 millones de pesos (unos 30 millones de dólares) para publicar avisos en los medios de comunicaciones en 2005, pero que en la primera mitad de ese año ya había desembolsado 75 millones.
El informe señaló la falta de un criterio objetivo para distribuir la pauta publicitaria. Un medio como el rotativo Página 12, de Buenos Aires y con alcance nacional aunque de tirada reducida, recibe proporcionalmente más publicidad que diarios de mayor circulación como Clarín, también de la capital argentina y que distribuye unas seis veces más de cantidad de ejemplares.
El texto sugiere que el gobierno de Néstor Kirchner reconoce de ese modo a los medios que le resultan afines.
Del mismo modo, la SIP expresó su preocupación en el informe de 2005 por lo que consideró "un sistema de premios y castigos" para asignar la publicidad oficial "sin aplicar criterios técnicos ni ninguna regla de distribución objetiva".
Esta modalidad restrictiva no se registra en ningún otro informe del hemisferio excepto en el capítulo correspondiente a Costa Rica, respecto de un caso de retiro de publicidad al diario La Nación por una cobertura crítica al gobierno, según la SIP.
El problema es señalado también por muchos periodistas. Una encuesta realizada por el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) entre 282 reporteros de Buenos Aires y 17 provincias indicó a fines de 2005 que 50 por ciento de los profesionales consultados considera que "la dependencia de la publicidad oficial" es uno de los más graves problemas que afrontan.
También siete de cada 10 periodistas consultados expresaron percibir "influencias del departamento comercial" en la redacción de los medios donde trabajan.
Pero las organizaciones civiles y de periodistas también se quejan por las otras formas de coacción. Una de las más mencionadas por los entrevistados en la investigación de ADC son las llamadas de ministros y funcionarios de alto rango para protestar por artículos publicados o notas emitidas en radio o televisión.
"Algunos funcionarios lo justifican en que se trata de llamadas correctivas por datos erróneos, pero a la vista del efecto de autocensura que provocan debería generarse una cultura de repudio a ese tipo de llamadas inadmisibles", señaló Saba.
Esa práctica es una modalidad característica de la gestión Kirchner, aseguran. El periodista Nelson Castro, que trabaja en radio y televisión, admitió en el informe de ADC que los funcionarios tienen la costumbre de contactar a los periodistas "no para corregir sino para reclamar por determinada cobertura crítica del gobierno".
En el estudio de ADC, algunos periodistas señalan que las llamadas cesaron sólo después de la difusión de esta modalidad por parte de periodistas reconocidos por su independencia editorial, pero los reclamos se trasladaron a los dueños de los medios de comunicación. Así comenzaron a adelantarse a las coberturas para influir en la forma de presentar temas controvertidos.
La encuesta de Fopea indica que 52 por ciento de los periodistas entrevistados admitieron haber recibido ese tipo de "llamadas". Del total de contactados, 48 por ciento dijo que su medio siguió adelante con la información pero la otra mitad dijo que las notas se levantaron o fueron modificadas, o que el periodista sufrió alguna represalia.
Los periodistas consultados para el libro de ADC también acusaron al gobierno nacional de influir en la designación o veto de periodistas seleccionados para acompañar a Kirchner cuando sale de gira en el avión presidencial "Tango 01", de gran capacidad. No hay cupos para el medio sino para determinados periodistas.
Por otra parte, el acceso a la información pública no está reglamentado y se restringe de múltiples maneras. Existe un proyecto que sufrió múltiples modificaciones y aún no fue aprobado por el parlamento.
Periodistas contactados por ADC aseguran que hay ministros y funcionarios que se reúnen con ellos a escondidas porque tienen prohibido hacerlo por orden presidencial.
El informe de la SIP remarca que Kirchner nunca ha brindado conferencias de prensa en los casi tres años de gobierno. "Esa falta de apertura impide garantizar la veracidad informativa", señaló la asociación empresarial.
También Fopea apuntó que las ruedas de prensa en Argentina se convirtieron en "monólogos", sin oportunidad alguna para preguntar. Es usual que los funcionarios convoquen a reunión de periodistas para sólo hacer anuncios y se niegan a responder preguntas y levantan la sesión.
En la misma línea, un comunicado emitido en noviembre por Fopea y la Asociación de Corresponsales Extranjeros llamó la atención sobre "el manejo informativo cerrado" de las delegaciones gubernamentales que asistieron a la IV Cumbre de las Américas, realizada ese mes en la meridional ciudad de Mar del Plata.
Más de 200 periodistas que integran las dos agrupaciones criticaron el escaso contacto de las delegaciones con la prensa. Hubo solo tres conferencias y una de ellas, que fue con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, constó de una sola pregunta y una respuesta que se prolongó por más de una hora.
"Esto marca una tendencia al aislamiento de los líderes y al desprecio del trabajo de los periodistas", denunciaron las dos entidades.
Finalmente, 39 por ciento de los periodistas encuestados por Fopea consideraron que el gobierno de Kirchner es el que mayor presión coercitiva ha ejercido sobre los medios desde la recuperación de la democracia en 1983, y otro 25 por ciento considera que la presión es similar en las distintas gestiones.
Al respecto, Saba admitió que durante la administración de Carlos Menem (1989-1999) también había manejos arbitrarios de la publicidad oficial y que la modalidad característica de influencia en los medios no era esa sino la amenaza de querella judicial contra los periodistas que hablaran mal de los funcionarios.
Sin embargo, el directivo recordó que esa forma de presión quedó en desuso luego de que un caso que llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos derivó en la derogación definitiva de la figura penal del desacato en relación con la prensa.
--------------------------------------------------------------------------
Madres de la Plaza
Raúl Zibechi
La Jornada
La Fogata
La reciente decisión de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de poner fin a las anuales Marchas de la Resistencia estampa en negro sobre blanco los desafíos que los movimientos sociales enfrentan ante el nuevo escenario político en América Latina. Hebe de Bonafini, presidenta de Madres, señaló que "ya no tenemos un enemigo en la casa de gobierno y por eso no reconocer el momento político que se está viviendo es un error". Fue más lejos: "Estamos obteniendo revoluciones por el voto democrático en toda Sudamérica sin derramar sangre, pero sobre la sangre derramada por miles y millones". Hebe, fiel a su trayectoria, sigue mostrando un fino olfato para detectar los virajes políticos.
La decisión de Madres fue contestada por otros organismos de derechos humanos que argumentan que, pese a los indudables avances registrados por el gobierno de Néstor Kirchner, sigue habiendo torturas en comisarías, redadas y detenciones arbitrarias de jóvenes pobres, y la protesta social sigue siendo duramente castigada. Línea Fundadora, el otro sector de las Madres, separado de la organización original en 1986, recordó a las presididas por Hebe que "los 30 mil desaparecidos tienen que ver con la deuda externa que se está pagando". La mayor parte de la izquierda partidaria rechazó también la decisión de Madres.
Sin embargo, nadie en su sano juicio puede acusar a Hebe y a las Madres de estar bajando los brazos. Pocos grupos y pocas personas pueden esgrimir la biografía de Hebe y sus compañeras. Comenzaron la ronda de los jueves en la Plaza de Mayo en abril de 1977, en el pico del genocidio que perpetraba la dictadura de Videla. Se las denominó "locas", porque nadie comprendía aquel extraño coraje despojado de todo cálculo político, capaz de desafiar y poner a la defensiva a un régimen asesino. Pagaron con sangre y desapariciones. La perseverancia y potencia de sus acciones -que resonaron afectivamente en los rincones más inesperados- les abrieron con el tiempo un lugar en el corazón de los argentinos. Y del mundo. Desafiaron la soledad. Quien pasara por la plaza los jueves a las tres de la tarde podía contemplar un pequeño círculo de mujeres rodeadas de indiferencia y agresividad: no pocos las insultaban y salivaban por "antiargentinas", cuando el país entero tenía ojos y oídos sólo para el Mundial de Futbol de 1978.
Con el fin de la dictadura las Madres intensificaron y ampliaron la protesta. En la década de los 80 fueron un puente entre generaciones. Por Madres pasaron miles de jóvenes que se formaron como activistas junto a estas amas de casa que no hablaban de ideología sino de afectos. Cuando la dictadura invadió las islas Malvinas (1982) desafiaron el carnaval chovinista con un lema memorable: "Las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también"; y cuando un grupo armado intentó copar el cuartel de La Tablada (1989) afrontaron la histeria fascista -ante la que claudicó la mayor parte de la izquierda- exigiendo respetar la vida de los detenidos.
¿Quién puede darle lecciones de dignidad a las Madres? Un minúsculo grupo de octogenarias jugó un papel decisivo el 20 de diciembre de 2001, al poner el cuerpo (siempre ponen el cuerpo) ante las balas y los caballos de la gendarmería. Golpeadas con saña, su gesto electrizó aquella jornada empujando a miles de jóvenes a seguir su ejemplo, llevándose por delante al represivo gobierno de Fernando de la Rúa. En el acierto o en el error, Hebe siempre fue ella misma: pensamiento y acción autónomos, anclada en la cultura popular, esa misma cultura que las llevó a enarbolar como símbolo de su lucha el pañal-pañuelo que recuerda a sus hijos. Ahora no son pocos los que recuerdan alguna pifia célebre de Hebe, como el apoyo a los atentados del 11 de septiembre. Otros esbozan el terrible adjetivo de "traición". Pero los críticos están dejando pasar una doble oportunidad: las Madres fueron una de las primeras organizaciones que hicieron política desde abajo, por fuera de las instituciones. Y no por eso fueron ni menos políticas ni menos eficientes. Enseñaron, por medio de hechos, otra forma de hacer.
Por otro lado, la decisión de Madres y el discurso de Hebe colocan al movimiento social ante la ineludible necesidad de procesar un debate acerca de las relaciones con los nuevos gobiernos progresistas. Kirchner es el resultado de un importante ciclo de protestas, de la potencia de unos movimientos que ahora oscilan entre la sumisión al gobierno y la repetición de formas de acción que los debilitan. El MTD de Solano, un grupo piquetero radical donde los haya, hace tiempo dejó de cortar las rutas porque entiende que ahora los desgasta más a ellos que a sus adversarios.
El desconcierto lleva a muchos a repetir machaconamente discursos y métodos intemporales que no hacen sino extenuar a los movimientos, profundizar su aislamiento y agotar sus potencialidades. Aceptar que un ciclo ha terminado y debe dar paso a algo diferente choca con las inercias y resistencias de quienes creen posible una acumulación lineal de fuerzas. La llegada de sectores progresistas a los gobiernos de la región debería ser una buena noticia y, en todo caso, es poco realista pensar que nada ha cambiado.
El nuevo escenario pone en jaque las formas de acción centradas en la demanda al Estado; cuando los nuevos gobiernos hacen concesiones sin necesidad de movilización, ¿salir a la calle tiene el mismo sentido? La dialéctica demanda-concesión -centrada siempre en la relación con los estados- puede dar paso, como muestran los movimientos más creativos, a dinámicas más autocentradas que profundizan la construcción de mundos nuevos y la acción política no institucional. Supone, además, ir más allá de la simple relación causa-efecto. Requiere arriesgar, experimentar, sin la menor certeza acerca de los resultados. Todo esto impone romper los viejos moldes. "Los marcos mentales también son prisiones de larga duración", nos recuerda Braudel. En este trayecto incierto el camino de 28 años de Madres es, fuera de duda, fuente de inspiración, renovación y radicalidad.
--------------------------------------------------------------------------
El gobierno argentino que distrae
Artículo 14 bis- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
Constitución de la Nación Argentina
Hugo Alberto de Pedro
La Fogata
Una vez más las decisiones del gobierno nacional argentino, en materia del flagelo que significan la miseria y el desempleo que afecta a la mitad de la población, se imponen en la ruta de las equivocaciones y los errores premeditados. Salvo, claro está, que los mismos no sean analizados dentro de las prácticas de distracción y clientelismo reinantes.
Si las autoridades ejecutivas, que ejercen la representatividad otorgada por la democracia, piensan que el futuro de la Nación y el bienestar de sus habitantes podrán ser sostenidas con "planes asistenciales" estamos frente a una nueva reiteración del esquema diseñado por el modelo neoliberal capitalista instalado desde hace décadas y maximizado hasta el hartazgo.
La cuestión de la exclusión social y laboral lejos de tener una simple solución, ya que justamente para haber llegado al actual estado de situación necesito de la corresponsabilidad de varias administraciones, entra en una etapa distractiva si lo que se pretende es conseguir la inclusión de los sectores apartados del estado de bienestar y del campo del trabajo.
Si el gobierno nacional pretendiera encontrar una solución definitiva del desempleo, la pobreza e indigencia debería diseñar políticas de recuperación de las empresas cerradas, quebradas y abandonadas que pululan a lo largo y ancho del país y que cualquiera puede observar; así como la explotación, producción y actividad comercial en los vastos espacios de tierras en manos de los latifundios improductivos y de las inmensas extensiones en manos fiscales que se encuentran totalmente libres de ocupación y de mejoras.
Los planes asistenciales -únicamente justificables en períodos de crisis- no pueden seguir formando parte de las políticas del Estado, ya que en consecuencia nos seguiremos encontrando frente a la confirmación de que es necesario que existan dos argentinas. La del hambre y la exclusión; y la que permite a determinados sectores ser beneficiarios del crecimiento económico y la bonanza de las cuentas nacionales que informan sobre aumento de la recaudación y acumulación de reservas junto al crecimiento del producto bruto nacional.
Mientras que la distribución de la riqueza sea desechada de las políticas económicas seguiremos transitando por el camino de las equivocaciones. Éstas equivocaciones que ya a nadie le caben dudas por más que aparezcan los líderes de determinados sectores del sindicalismo y del empresariado aplaudiendo las políticas que por supuesto no les interesan, más allá de la participación activa en los actos oficiales, tienen por única finalidad alargar los tiempos de las soluciones de fondo y poder llegar sin mayores inconvenientes a las próximas elecciones.
Mientras que desde los despachos del poder, alejados como siempre de la realidad y de las necesidades de la población, se vuelven a establecer políticas en temas de ayuda social por parte del Estado y entregando a los municipios el control y administración de las mismas; se mantiene la falta de participación de las organizaciones de desocupados y de las organizaciones no gubernamentales que podrían corregirlas en sus excesos de arbitrariedad y enriquecerlas.
El establecimiento de programas universales de asistencia social, donde queden ajenos a ellos los dedos de la politiquería, considerando la conformación de cada familia y sus necesidades, un seguro de desempleo que permita no caer en la desesperación de los que pierden sus fuentes de trabajo, la seria y orientada capacitación de los grandes sectores de jóvenes que nunca han ingresado al campo del trabajo y la seguridad de vida de aquellos que deben jubilarse son la única salida al problema imperante.
La recuperación de las empresas nacionales entregadas al capital especulativo extranjero y a los sectores más retrógrados del empresariado nacional, el establecimiento de políticas de obras públicas en todo el territorio que no terminen en las manos de los socios del poder para beneficio de sus "cajeros" de turno, la distribución ajustada a las leyes de la coparticipación federal y de una política equitativa de fomento regional alejado de las conveniencias y aprietes políticos que día a día aumentan a extremos alarmantes, junto a la definición estratégica para el desarrollo del superávit fiscal son algunas de las cuestiones que el gobierno nacional tiene la obligación institucional de garantizar. Los legisladores deben ser fieles custodios del cumplimiento de los presupuestos nacionales, provinciales y municipales que aprobaron; y la justicia garante tanto de su cumplimiento como de la acción correctiva frente a los excesos del poder y del funcionariato.
La construcción de las millones de viviendas que hacen falta para terminar con el problema habitacional que arroja a nuestros ciudadanos a vivir en zonas marginales o depender de alquileres imposibles de pagar o dependientes de la dádiva política, la realización de las obras públicas de infraestructura y extensión de los servicios públicos elementales e inexistentes en muchas comunidades del territorio, la asistencia crediticia y de fomento -en costos y plazos- para aquellos pequeños y medianos emprendimientos productivos y comerciales que son hoy por hoy inalcanzables son algunas de la políticas activas que el Estado tiene la obligación de llevar adelante.
Claro está que los políticos saben muy bien que sus resultados son verificables a mediano y largo plazo, que eso no les sirve para alzarse con el botín que las reglas democráticas otorgan cada dos o cuatro años para mantenerse y perpetuarse en sus sitiales.
Lo que no pueden ni deben hacer los administradores de la cosa pública es eximirse de la responsabilidad institucional que les cabe, y menos aún realizar estrategias políticas que distraen, alejan, apartan y desvían la atención del tema central que es: la vida, el progreso y bienestar de todos los ciudadanos sin exclusiones de ningún tipo ni naturaleza.
--------------------------------------------------------------------------
CAMILO TORRES, A 40 AÑOS ....
. Biografía de Camilo Torres
Edgar Camilo Rueda Navarro
. Cronología de su vida
Edgar Camilo Rueda
. El cristianismo es un humanismo integral
Camilo Torres
. Mensajes
Periódico Frente Unido
. Plataforma del Frente Unido del pueblo
Camilo Torres
. Proclama al pueblo colombiano
Camilo Torres
. De sacerdote a guerrillero
Joe Broderick
. El programa del cura Camilo
Reportaje de Adolfo Gilly
--------------------------------------------------------------------------
Guillermo Chifflet: politizar es la tarea.
Ignacio Cirio
La Juventud
La Fogata
35 años atrás Guillermo Chifflet asistió al alumbramiento del Frente Amplio pero sin sospechar que se transformaría en uno de sus parlamentarios más respetados y que se vería obligado a "renunciar (a su banca) para no renunciar" (a sus principios) como lo definió Daniel Viglietti en un tramo de su recital en el Teatro Solís, refiriéndose al sonado caso del envío de tropas uruguayas a Haití (ver Siete sobre Siete Nos. 117, 118 y 119). Por aquel entonces el joven Guillermo, libreta de apuntes y lápiz en ristre, registró para Marcha la atmósfera de autoritarismo y predictadura en que nació la fuerza política actualmente en el gobierno. Como savia nutriente estaba entonces la participación de la gente, factor que Chifflet echa de menos hoy. En la siguiente entrevista -que le debíamos a él y a los lectores-, reflejo de un diálogo extenso en el café que suele frecuentar y para colmo bajo una llovizna que invitaba a estirar la charla, recuerda aquellos años y habla de la necesidad de "politizar" a la población uruguaya abriendo las compuertas a un debate que está en el ADN frenteamplista y que puede llegar a salvar la primera experiencia de gobierno progresista.
-¿Cómo describir el periplo frenteamplista desde su nacimiento hasta alcanzar el gobierno nacional con un respaldo inédito?
-Todo comienza en la historia, desde luego, y tiene raíces muy profundas. En 1970 es la convocatoria de una serie de personalidades independientes a la necesidad de que se constituya un frente de distintas tendencias pero con programa y con disciplina propios. En el 71 se concreta la formación del Frente. Espontáneamente surgen comités de base en las fábricas, en los barrios, etcétera, de alguna manera como hongos después de la lluvia. Es decir, había necesidad de un frente, era un imperativo histórico. Ese frente tenía com raíces fundaméntale predeterminados compromisos que vienen desde el artiguismo, pero también una larga prédica de las fuerzas de izquierda.
Prédica a veces en soledad contra las leyes electorales que impedían el avance de los partidos progresistas o de ideas. Paralelamente se había producido una grave crisis en los partidos tradicionales donde las fuerzas progresistas notaban que realmente si se mantenía en esos partidos eran rastrillos de izquierda para favorecer gobiernos de derecha. Era, entonces, un imperativo, una necesidad. A partir de eso comenzó una campaña que en la perspectiva histórica se puede calificar de heroica. En el 71, los comités de base debían funcionar con bolsas de arena porque las balas menudeaban. La JLJP trabajaba desde la Jefatura de Policía, como lo han confesado -incluso en libros- algunos ex policías. El Frente era calumniado, atacado, de todas maneras.
-La famosa caravana de la victoria, esa gira por el interior que reunió a las principales figuras del FA, recibió agresiones de todo tipo...
-Después del gran mitin que se realiza antes de la elección, les entra una especie de susto y hay una coalición de hecho de los sectores de derecha más definidos. Posteriormente a esa elección, el Frente continúa tratando de encontrar salidas democráticas, pero ya antes de la elección de Bordaberry el país vivía una dictadura. Hay que decirlo con toda claridad porque hay quienes plantean la polarización en el Uruguay como una lucha entre dos demonios y hasta consideran que la aparición de algunos grupos armados o que buscaban la defensa de la democracia tratando de contar con las posibilidades para un caso de dictadura, se los presenta como interviniendo en un país en absoluta paz donde todo era democracia y una tibia Arcadia.
Esto no es verdad. El país vivía una dictadura real ya bastante tiempo antes y esto se puede demostrar y probar. Si se lee el juicio político propuesto en el 71 al Presidente de la República, quien plantea el juicio dice que en ninguna etapa de la historia del Uruguay se había violado tanto la Constitución, se habían desconocido el Parlamento y el Poder Judicial, se habían aprobado las medidas de seguridad
para gobernar por decreto y arbitrariamente, etcétera. Quien plantea esto es un buen diputado del Partido Nacional, Enrique Beltrán.
Paralelamente ese mismo año, como se gobernaba -primero de manera esporádica y desde el 13 de junio de 1968 permanentemente- con medidas de seguridad que se aplicaban para todo, había cantidad de presos que si bien el Poder Judicial los liberaba por medidas de seguridad seguían presos y sólo podían salir al exterior, cosa que muy pocos podían hacer. Se convoca al Parlamento al Decano de la Facultad de Derecho, Alberto Ramón Real, para ver cómo se podía salir de esa situación jurídica tan engorrosa y tan despótica. Él dice
textualmente: "esto es un gobierno de facto y no cabe duda de que es así". De modo que todo empezó antes (de 1973).
-Esa etapa Chifflet la vivió como periodista...
-Sí, tuve que hacer crónica, porque falló el cronista que estaba designado para ir a Rocha. En Castillos mataron a un muchacho, ¡tiraron una bala contra la caravana del Frente que mató a un niño que estaba mirando! Después seguimos a Rocha. Allí, entre Rubén Sassano -este extraordinario compañero que falleció hace muy poco- Germán D'Elía, Alba Roballo y algún otro detuvieron a alguien que con un puñal quiso matar a (Líber) Seregni. Creo que esa persona no estuvo presa más de quince días. Así se actuaba. Cuando mataban, como mataron a Líber Arce, a Susana Pintos, a Hugo de los Santos, etcétera, sólo excepcionalmente se localizaba a alguno de los asesinos e iba preso algún tiempo.
-Justamente de Sassano escuché la anécdota de la llegada de la caravana a otro pueblo de Rocha, creo que fue Velásquez, donde el cura crucifijo en mano y con la gente en formación impidió que bajaran los dirigentes. Además, habían atravesado una venda en los ojos del busto de Artigas. Se veían esas cosas...
-En el último número de Marcha anterior a la elección del 71 (Carlos) Quijano me publica una crónica de varias páginas sobre el 'clima que se vivía en ese lugar. (Juan José) Crottoggini había dicho un discurso citando incluso encíclicas papales y el cura entendía o señalaba que había sido una provocación. Era un clima de fascismo desencadenado. Yo mismo no pude quedarme en casas de compañeros porque me explicaron con toda franqueza y con verdad que si me quedaba yo, cronista de Marcha, en casa de algún compañero, esa casa iba a ser saboteada después y le iban a impedir que comprara en el almacén o cosas así.
-¿Dónde dormiste entonces?
-Tuve que ir a la comisaría y ahí me indicaron una pensión donde pasé esa noche. Todo esto lo cuento en esa crónica. En más de una ocasión Seregni superó atentados. Contra él hubo cinco atentados, muy graves todos, dos en esa campaña electoral. Quiero decir que el país vivía una dictadura, el Frente votó como pudo en esa elección y siguió trabajando intensamente, con gran fe. Desde luego, llegaron las etapas de sombra, la dictadura. Allí la gente guardó las banderas y el fuego bajo la nieve de los años sombríos, de alguna manera trabajó en los subterráneos de la libertad. Ahí murieron muchos compañeros. Yo digo que mirando esta trayectoria del Frente, hasta quienes cayeron, quienes fueron presos, torturados, quienes debieron salir al exilio -miles- son el principal acicate para tres o cuatro compromisos que son fundamentales. Cuando se constituye el Frente tuve oportunidad de hacer reportajes á; casi todas las primeras figuras, Seregni en primer lugar, muchos de los cuales están publicados en Cuadernos de Marcha. Todos los reportajes terminaban con una pregunta que Quijano me había pedido especialmente que se hiciera: "¿esto es un frente electoral o lo considera algo más?". Todos contestaban
que era un Frente permanente y que debía seguir trabajando a fondo y que era la simiente del futuro. Sobre todo era un Frente que todos se imaginaban con participación de sus bases. (Zelmar) Michelini llega a decir que desde el gobierno, debería hacerse un gobierno con participación de todos sus militantes y con movilización en las calles. Esto mismo lo plantean Seregni, (Francisco) Rodríguez Camusso, (Arturo) Baliñas, Raúl Goyenola, Ángel María Cussano. Todas las principales figuras del Frente creían eso. Creo que este es un compromiso a refrescar, a tener muy presente, porque si en algo podemos decir que hemos fallado es que hubo temas que se podrían haber discutido desde las bases y no se hizo suficientemente.
-Se dice que ventilar diferencias debilita al gobierno.
-Hay quien dice, por ejemplo frente al Tratado de Inversiones con los Estados Unidos "no vamos a estar discutiendo todo". Hubo tiempo de discutir eso. Yo no sé qué posición ganaba en un congreso del Frente, pero éste se pudo convocar rápidamente. Eso pudo y debió hacerse. Que nos sirva como experiencia: hay temas pendientes a discutir y no a promover desde los ministerios o por la gente que tiene acceso a los medios de comunicación.
No estaría bien que yo saliera a hacer una crítica o un planteamiento sobre determinado tema para promoverlo si tuviera prensa -como tengo en alguna medida gracias a ustedes-. Pero yo veo que hay ministros que ocupan todo el verano con un planteamiento; ¿van a convocar a un congreso cuando consideren que ya está formada la opinión? ¿No sería preferible discutirlo entre todos?
Si nos equivocamos en congreso nos equivocamos todos, la experiencia es común, es general. Si no, cuando cae un gobierno nadie levanta un dedo para defenderlo. Esto no va a pasar con el Frente porque tenemos esos compromisos que nos obligan.
-En algunos temas como el Tratado de Libre Comercio y otros aparece una multiplicidad de agendas. Porque si bien se argumenta que el Poder Ejecutivo como tal no agendó el punto, éste se discute a través de los medios de comunicación.
-La inmensa mayoría de los medios diarios de comunicación no son del Frente,en consecuencia no podemos admitir que nos fijen ellos la agenda. Ellos actúan con habilidad y con inteligencia y cada planteamiento en que pueda insinuarse alguna discrepancia buscan acentuarlo y a veces mintiendo. Por ejemplo, El País de ayer (martes 31) dice "Tabaré ordenó que se comercie con Estados Unidos". Eso es inimaginable, no es 'así. Este es otro tema a discutir. Se suele argumentar que tenemos un alto porcentaje de comercio con Estados Unidos. Bueno, recordemos a (José) Martí, quien decía "cuidado con depender de un solo país en el comercio".
Siempre, cuando hay alguna discrepancia o cuando hay deseos de deliberar se dice "no hagan planteos ideológicos". Esto es un sofisma que no debiera existir en ninguna mentalidad frentista. Acusar a alguien de que razone con ideas parece una tontería. Siempre recuerdo al obispo (Pedro) Casaldáliga que dice "no hay cabeza viva sin un corazón, su ideología". Cuando frente a algunos temas se dice "sea usted pragmático". Bueno, el pragmatismo es una ideología y estos señores modernizadores que hablan de pragmatismo se saltean que William James era un filósofo que decía que lo bueno es lo útil y razonaba en función de eso.
Yo digo, dejémonos de tonterías, sobre todo los frentistas, no podemos incurrir en los eslóganes y mamarrachos de razonamiento propios de la derecha. Creo que es hora que una fuerza plural como es el Frente plantee sus discrepancias y sobre todo las elabore a través de su gente. Concurro ahora más que antes a los comités de base y en todos coincidimos que es imprescindible, necesario, reclamado por las bases, abrir caminos de participación. Esto significa que vaya información a las bases, que éstas sean escuchadas en sus opiniones, que cuando hay discrepancias se procesen de la forma más democrática y profunda que sea posible. Nadie plantea que se discutan las minucias y todos los temas. Pero que no se me venga, como planteó gente de mi propio partido con señalar que se quiere discutir "todo" porque se planteó la discusión en torno a un Tratado de Inversiones que no se discutió, a mi modo de ver, en todos los ámbitos.
-Esta semana, en una entrevista con El País de Madrid, el filósofo italiano Gianni Vattimo opinaba que "cuando la izquierda llega al Gobierno olvida cualquier tipo de movilización. Por eso hace falta seguir movilizándose para dar señales de vida. Por eso, las acciones críticas tienen sentido: revelan que no se pueden tomar decisiones sin contar con la gente. La izquierda pierde el alma cuando gobierna".
-Bueno, eso si hay quien no desea cuidarla. No creo tener la verdad revelada, pero no se puede exigir a los compañeros "usted puede hablar en contra pero tiene obligación de votar a favor". Todos somos partidarios de la disciplina, pero si lo ponen a uno en esa disyuntiva está en jaque mate, tiene que renunciar.
-¿Pero qué hay de la movilización? El gobierno ha convocado a festejar, pero no a movilizarse, incluso en temas muy preciados a la plataforma histórica del FA como el proyecto de ley sindical. En el caso de las industrias de celulosa previstas para el litoral y aunque según alguna encuesta existe un amplio sector de la población que no rechaza el proyecto, el Ejecutivo no echa mano a esa reserva y opta por reuniones de cúpula, con líderes de la derecha...
-Lo que voy a decir no es un juicio sobre el Frente, por cierto. Pero atención que hacer un gobierno de izquierda con la derecha es la ilusión de todos los traidores. Lo decía Sartre y es un poco la verdad. No quiere decir que no se converse con todos. Tampoco que no se de participación o se discuta también con los adversarios, pero tenemos que tener muy claro que las movilizaciones tienen que ser con nuestra gente, después de los debates que toda la gente reclama. ¡Y hay posibilidades de hacerlo, eh! Cuando se me dice "no podemos discutir muchos temas a la vez". Bueno, se puede caminar y masticar chicle al mismo tiempo.
-Al comparar las Bases Programáticas de 1971 con las subsiguientes propuesta electorales y, más aún, con la práctica de un gobierno del FA parece claro que la adaptación primó sobre el cambio. ¿Ese tránsito es inexorable?
-Hay tiempo, estamos a tiempo de hacer experiencias en común, de abrir caminos de participación a la gente. Voy a poner un ejemplo: fuentes de trabajo, que es un tema que al gobierno le preocupa. ¿Vamos a estar esperando que vengan las inversiones de los Estados Unidos o de las grandes trasnacionales o podemos abrir participación a todos aquellos que tengan ideas al respecto? Yo mismo recibí iniciativas en ese sentido, buenas ideas de simples ciudadanos, para crear fuentes de trabajo. Los legisladores tienen que saber que no se trata de apelar exclusivamente a la disciplina. Hay que apelar a las ideas de todos con modestia, hay gente que quiere participar, empujar un cambio y tiene buenas ideas.
-Al momento de exponer las razones para tu renuncia a la banca de diputado manifestabas confianza en que esa decisión lograra abrir cauce a la participación. Pese al poco tiempo transcurrido, ¿observas un cambio en ese sentido?
-Efectivamente ha pasado poco tiempo. Sin embargo, he recibido lo que no esperaba: multitud de saludos, felicitaciones, adhesiones, de militantes del Frente y sobre todo de las bases que no reniegan del Frente, que saben que necesitamos perfeccionar las cosas que se están haciendo. Muy poca gente se ha mostrado decepcionada, muy poca. ¿Por qué? Porque saben que no se hacen milagros de un día para otro... Hay muchos ejemplos, incluso en la América Latina de hoy que sirven para adaptarlos a nuestra realidad. Por ejemplo,
(Michelle) Bachelet dijo hace poco a un diario del Uruguay que los ciudadanos no deben participar solo el día de la elección. Esto es un imperativo general. Un partido moderno se distingue de un simple partido tradicional justamente en eso, en la participación de la gente y en abrir instancias democráticas cada vez más profundas. Es más: no tendría sentido que se voten iniciativas, algunas de ellas muy buenas y ni siquiera se informen o no haya paralelamente una movilización. Un partido de gobierno no tiene por qué dejar de ser un partido de lucha.
-También en aquel momento manejaste tu intención de escribir, o mejor de publicar alguna cosa ya escrita, así como recorrer reuniones y ofrecer charlas. ¿Qué pasó con esas dos metas en estos meses?
-He ido a varios, a muchos comités: he estado en Santa Lucía, en Canelones... y otras invitaciones están pendientes. Gerardo Caetano me había pedido una suerte de prólogo sobre Emilio Frugoni para una publicación que iban a hacer y... prácticamente me salió un libro. El tuvo la generosidad de decir "eso hay que publicarlo" y lo vamos a hacer próximamente. Ahí hay una serie de ideas que comienzan por reivindicar al propio Frugoni a quien ponen por encima de las clases porque todos sabemos cuál es el juego de algunos sectores. (Vladimir Lenin lo explica en el comienzo de El Estado y la Revolución. Dice que con los luchadores sucede que en vida se les ataca de todas maneras, se trata de anularlos y cuando mueren, con frecuencia se les pone por encima de las clases, se trata de endiosarlos y ponerlos más allá de lo que ellos tenían como objetivo de lucha para transformarlos en iconos que de alguna manera anulen su pensamiento transformador o revolucionario. Esto ha pasado con Frugoni. Verás en ese texto, que recoge solamente algunas cosas sustanciales -la obra de Frugoni es vastísima-, cómo hay cosas que vienen muy bien como para politizarnos todos -en el buen sentido- en la izquierda de hoy.
-Si bien el detonante de tu alejamiento fue la decisión de ampliar el contingente militar uruguayo en Haití, también impulsaste, junto a oteas personalidades frenteamplistas, la convocatoria a una ínsfaiM-ia de congreso para resolver acerca del Tratado de Protección de Inversiones (TPPI). En el horizonte asoma ahora el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos...
-Si la experiencia sirve para algo, tiene que indicarnos que la gente quiere participar. Porque a la no participación sigue la decepción, lógicamente, o la oposición simple y con estridencia. Siento que esto es una idea común en todas las bases que visito y la gente que me para por ahí. Respeto todas las posiciones, pero hubo tiempo de discutir el Tratado con Estados Unidos. Ahora, el nuevo Tratado no puede seguir la misma suerte. Nadie puede hablar, como quiere el Ministro de Economía, de una izquierda moderna, si no hay participación.
-A partir de la oposición que suscitó en el FA el Tratado, las delegaciones de base plantearon la convocatoria a un Plenario Nacional que en principio estuvo fijado para el 11 de febrero, aunque luego se postergó para marzo, además de modificarse su temario. ¿Tiene sentido discutir con las piezas ya jugadas?
-Sí, siempre hay posibilidades de discusión, aún con resoluciones ya tomadas. A mí me resulta muy interesante conversar con gente que ha acompañado el Tratado de Inversiones y, manejando algunos argumentos, coincidimos, a pesar de que lo votaron en otro sentido. Esto tiene que servir sobre todo para el futuro y ese mismo pronunciamiento de las bases tiene que hacernos pensar a todos.
-Volviendo al clima fundacional del frente, otra diferencia clara que aparece es el método para laudar las diferencias. Entonces primaba la idea del consenso, en tanto hoy el peso de uno u otro sector está dado por su caudal electoral. Por ejemplo, cuando Enrique Erro ingresó al FA contaba con poco más de cinco mil votos, posición era tomada en cuenta.
-Creo que la dictadura nos ha hecho perder algunas cosas. En el 71º no se preguntaba "¿qué documento bajó?". Hoy uno va a un comité a discutir un punto y se dice "no bajó ningún documento"". A veces no es necesario que ""baje", se puede hacer desde un comité y hacerlo circular, incluso haciéndolo llegar a la Mesa Potinca. Se me dice: "hemos enviado a la Mesa notas pidiendo participación o señalando tal cosa y no hay respuesta". Hay que insistir. Sé que hay compañeros que tienen mucho trabajo, pero esto del diálogo tiene que ser permanente.
-Aún con más tropas uruguayas al mando de Naciones Unidas, la situación en Haití ha seguido empeorando. La muerte en circunstancias poco claras del comandante de la Misión de ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) y los sucesivos aplazamientos en la fecha de la elección dan ni pauta de ello...
-Lamentablemente en el tema Haití no se dieron los argumentos suficientes.
Por ejemplo, nadie sabe que las fuerzas de ocupación de distintas nacionalidades matan ocho ciudadanos haitianos por día. Hay varios militares muertos también y algunos de ellos han debido viajar a Chile en recuperación. Es más: se ha instalado un chip como forma de identificación personal, cosa que es muy útil porque incluye la historia clínica de la persona, etc. Ahora bien, allí también consta la filiación política de la persona y el gobierno instalado lo ha empezado a distribuir justamente en las zonas más pobres que es donde existe más oposición a quienes ocupan el poder en ese momento. Esto ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos, pero en Uruguay nadie ha leído información sobre estas cosas. Se votó eso sin conocimiento a fondo, contra la opinión de juristas incluso que sabían que ahí hubo una intervención norteamericana que después buscó el pretexto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para el envío de tropas de disciplinamiento y no se empezó por ayudar económicamente a un pueblo que está saqueado, explotado y en la miseria.
-En noviembre en Mar del Plata el MERCOSUR logra mediatizar el relanzamiento del ALCA y en ese mismo momento Uruguay enmienda un tratado bilateral con Estados Unidos...
-Creo que eso es una contradicción...
-...por otro lado existe tirantez con Argentina, no se ha puesto demasiado énfasis en la victoria de Evo Morales en Bolivia... ¿Cabe la posibilidad de que Uruguay se esté aislando internacionalmente?
-Mira, cuando leo en un diario que el compañero Tabaré Vázquez no va a Bolivia por estar ofendido me resultó sorprendente. A los pocos días el mismo diario informa que en realidad tenía otros compromisos agendados. Tampoco esa es una explicación. Y hay compañeros que están sorprendidos porque hay un fenómeno en Bolivia que realmente es importante. Es la América profunda que llega a los primeros planos de un país. Se destaca, y con razón, que una mujer triunfa en Chile. No destacamos suficientemente la situación en Bolivia y creo que es un país que merece todo nuestro apoyo porque ha sido saqueado y tiene mil problemas. Eso se puede superar invitándole a Evo Morales a Uruguay. Creo que se informó mal sobre el tema, no se clarificó y en todo caso el Poder Ejecutivo tiene que tener una información oficial sobre estas cosas.
-El choque con Argentina ha servido a algunos voceros del gobierno para criticar duramente al MERCOSUR.
-Algunos compañeros han dicho que el MERCOSUR es un fracaso. No, los procesos de integración llevan mucho tiempo y hay fuerzas que quieren ir para un lado o para el otro. Obviamente, el gobierno anterior del Dr. Jorge Batlle apostaba al ALCA y al acuerdo con Estados Unidos y no al MERCOSUR e hicieron todo lo posible para que no se concretasen avances en el MERCOSUR. Creo que la línea nuestra debe ser de integración latinoamericana, primero en el MERCOSUR con nuevos socios, después con el Pacto Andino y luego la
Patria Grande. Esto está en las entrañas de la izquierda latinoamericana y de los héroes de la primera independencia. Ese es el imperativo histórico, esa es la línea. Si, paralelamente a la derrota del ALCA en Mar del Plata seguimos o aparecemos como haciendo acuerdos por separado o "alquilas" como dicen algunos observadores políticos, no estamos en esta línea que es nuestro mandato histórico.
-El hecho de que por primera vez en décadas exista una ocupación de campos como en el caso de Bella Unión, justamente en un gobierno del FA, ¿debería ser motivo de enfado o de orgullo? Porque ha habido muestras de ambas cosas.
-De diálogo. Mira, yo estuve en el acto que organizaron en Plaza Libertad (en solidaridad con las organizaciones de Bella Unión ocupantes) sobre todo para informarme directamente porque no creo demasiado en las informaciones que aparecen en la prensa diaria. Cuando hay gente que reclama tierras, lo que hay que abrir son instancias de diálogo. Plantear que hay sectores o militantes políticos que buscan incentivar oposiciones al gobierno no sirve para nada. A nosotros nos decían "ustedes están detrás de las movilizaciones populares" cuando acompañábamos honestamente movilizaciones espontáneas y naturales. Eso sí. Fui a informarme, allí estaba Ultimas ¡Noticias, me hizo una entrevista y luego tituló "estuvieron presentes Chifílet y Zabalza" pero no publicó nada de lo que allí le dije, que fue justamente esto.
-En ese debate ideológico en el FA se apuntala muy frecuentemente a algunos sectores minoritarios. Es común la clasificación de "radicales", "ultras", casi como una criminalización de la disidencia.
-Hay gente con la que discrepo, que plantea mal a mi juicio las cosas. Pero el Frente es una fuerza plural y el que actúe con más lealtad es el que merece más apoyo. Si llegamos a esos entendimientos podemos mejorar el país y perfeccionar al propio Frente. Si no, podemos retroceder porque cuando se precipitan las resoluciones sin los debates imprescindibles se achica la cosa. No hemos discutido públicamente los temas en que discrepamos con la derecha: la ley de fuero sindical o los derechos humanos no han sido motivos
de debate con la derecha, mientras que entramos a recibir de la derecha directivas de si tenemos o no que hacer determinados acuerdos con el FMI. Siendo legislador, me enteré de estos acuerdos por la prensa. No me parece bien.
-Después de tu renuncia, ¿volviste a encontrarte con Tabaré Vázquez?
-Sí, en el velatorio de (Horacio) Buscaglia y nos dimos un abrazo. Es un gran compañero, un hombre que además tiene carácter... Debería abrir su abanico de asesores para escuchar todo, porque a veces hay errores que provienen de gente que con muy buena fe e apoyar y dice todo que sí.
Te voy a contar una anécdota que cuenta Mario Jaunarena en su libro ¿Por qué cayó el socialismo del Este? Dice que Lenin se paseaba con un camarada suyo, Bélov, y le preguntó "¿qué crees que está mal en la revolución?". El otro meditó y respondió "¿puede ser la política económica?". A lo cual Lenin replicó: "no, el verdadero enemigo de la revolución es el que dice amén a todo".
Ahora sobre lo de "ultras", otra anécdota, esta de aquí, de Uruguay. En su penúltima proclamación como candidata al Senado de Alba Roballo, en el Cerro, no pudo subir al estrado y habló desde la base. Dijo como siempre un magnífico discurso porque tenía una gran emoción, aún con algunos años. Entonces en una parte dijo "le voy a hacer un pedido a los compañeros en favor de la unidad. No nos llamen ultras, no nos llamen radicales, no nos llamen extremistas... Yo me comprometo a no llamarlos tibios".
--------------------------------------------------------------------------
Carta Abierta a Pérez Esquivel
Gualeguaychú, 12 de febrero de 2006
Estimado Pérez Esquivel
Valoramos, respetamos y agradecemos su preocupación y propuesta. En respuesta a la cual le decimos:
Lo que defendemos las familias de Gchú pemaneciendo en la ruta durante todo este tiempo es la VIDA, valor fundamental que NO SE NEGOCIA.
Sabemos que Botnia y Ence, van a envenenar el río y el aire; sin necesitar costosos y complicados estudios ambientales, es necio negar que no se va a repetir lo de Pontevedra y Finlandia, ciudades muertas, destruidas por la contaminación, olores nauseabundos, lluvias ácidas, muerte de la agricultura y apicultura, excedentes contaminantes caen al río, mueren los peces.
Sabemos que tomarán del río Uruguay un volumen de agua igual que todas las ciudades costeras, vertiendo el mismo diariamente contaminado y a altas temperaturas.
Sabemos de las tres tecnologías para separar celulosa de lignina de la madera y como funciona; cuando empiecen a trabajar NO SE VA A CONTROLAR y van a hacer lo que ellos quieran. No podemos permitir que tiren nada al río, ni más ni menos contaminante; NADA.
Sabemos que estamos frente a un monstruo de 80 manzanas, sabemos que la cantidad de monocultivo de eucalipto sembrado alcanza para dos años, sabemos que nos van a invadir de monocultivo; que están pensando en los esteros correntinos, sabemos de la re-siembra con agroquímicos más potentes y eucaliptos modificados genéticamente para aguantar la sequía que ellos mismos generan y nuevas dosis de agroquímicos.
Sabemos del exterminio de nuestros montes autóctonos, su flora, su fauna, de la biodiversidad, del turismo, la pesca, etc.
Sabemos que perderemos el agua potable con el río Uruguay contaminado y el oxígeno para respirar.
Sabemos que todo esto es por unos pocos puestos de trabajo y para abastecer de papel a las ciudades del NORTE y enriquecer aún más a las multinacionales.
Sabemos que los hermanos uruguayos están necesitados de fuentes de trabajo, pero ¿a qué precio? ¿no podemos sembrar alimentos en lugar de eucalipto?
Sabemos que lo que va a ocurrir en Fray Bentos es una tragedia, un crimen de lesa humanidad, contra el pueblo uruguayo y entrerriano.
Y sabiendo todo esto, NO ENTENDEMOS como nuestros presidentes no nos defienden, ¿acaso no gobiernan? Tal vez los que verdaderamente gobiernan son ellos, los grandes capitales extranjeros, el fondo monetario que financia nuestra muerte, gobiernan ellos, cuyo valor principal es lucrar a costa de nuestra vida, por eso el pueblo entrerriano hace lo que puede, defendiendo la vida y NO SE MUEVE DE LA RUTA hasta que se vayan para siempre.
Le rogamos a Usted, que brega por los derechos humanos, la justicia y la paz, que nos ayude para que nuestro sentir se conozca y se difunda; sobre todo llegue al pueblo uruguayo el mensaje:
"HERMANOS AYUDEMOS A DEFENDER NUESTRA VIDA, NUESTROS RECURSO NATURALES. SOLO LOS PUEBLOS DE LA REGION UNIDOS PODEMOS EVITAR ESTA CATASTROFE"
¡ VIVA EL RIO URUGUAY !
Lilián E. Melnik (uruguaya) y Cecilia B. Alvarez (argentina) lemcba@???
VER BOLETINES ANTERIORES
SECCIONES
Argentina Medio Oriente La Biblio Recuerdos
La Patria Grande Derechos Humanos La Izquierda debate Reportajes
La Vieja Europa Movimientos Sociales La Fogata con las Madres Zapatismo
Internacionales Nuestro Planeta Tecnología No al ALCA
No a la invasión
yanki en Irak Libros sí,
alpargatas también CUBA,
la isla de la dignidad Economía
ESPECIALES
Ernesto Che Guevara Agustín Tosco (.pdf) Mario Roberto Santucho (.pdf) Trelew (.pdf)
RECOPILACIONES
Toni Negri James Petras Eric Toussaint Osvaldo Bayer
Juan Gelman Noam Chomsky Eduardo Galeano Manuel Talens
Rodolfo Walsh Marta Harnecker Heinz Dieterich Steffan Palestina
--------------------------------------------------------------------------------
Para desuscribirte del Boletín hace clic aquí y luego escribí el email a desuscribir:
Desuscribirme